¡Cielos!, la verdad es que nunca me ha preocupado la gente con la que me he metido en mi cama ó en la suya, pero sí y bastante, con la que he despertado. Es imperdonable que seamos una peña tan descuidada. A partír de ahora, pediré siempre el DNI, antes de encamarme con alguien y si no lo veo claro, te llamo para pedirte consejo, dada tu experiencia, no sea que me despierte después de una noche de vino y de rosas, con un burro en la cama, o algo parecido. Nos has abierto los ojos a toda la peña. ... (ver texto completo)