Estamos en
la era Terciaria o inicios del Cenozoico (Hace 65 hasta 1,8 millones de años).
Hace 65 millones de años se produce la separación del Atlántico Sur y la ampliación de la separación del Atlántico Norte.
Durante la era Terciaria se fue llegando poco a poco a la configuración actual de los continentes.
En los inicios del Terciario (Paleógeno) comienza una cierta actividad tectónica, preludio de la gran Orogenia Alpina que sacudió los continentes de Europa y Asia durante el Terciario medio.
La península Ibérica giró y colisionó con la misma Europa, originándose los Alpes y demás
arcos de
montaña que bordean el Mediterráneo.
Estas nuevas oleadas orogénicas chocaron con los bloques rígidos antiguos resquebrajándolos y fragmentándolos.
Los terrenos del
valle del Cabriel y la Serranía de
Cuenca se plegaron de forma sencilla con elevaciones y
valles. El antiguo zócalo Hercínico se fracturó y dislocó. Los bloques de la Cuenca Manchega, Júcar y Cabriel se hundieron a partir de fallas de gran longitud y desnivel.
Los procesos de erosión de las
montañas y sedimentación siguieron llenando de cantos, gravas, areniscas y arcillas los valles y planicies.