Luz ahora: 0,13820 €/kWh
Ya están brotando los primeros boletos amarillos, preludio de que el monte se está moviendo y anuncio de la próxima salida de setas para nuestro regocijo y paladar. Para algunos ya está subiendo la fiebre de recolección de revollones (níscalos), setas de cardo, champiñones, negrillas, parasoles (lepiotas) entre otros.
El monte es de todos y sólo os pido un poco de respeto a su naturaleza y a su conservación. En la tarea de conservación del medio ambiente los buscadores de setas también debemos contribuir de una manera especial.
Como un código de honor recordaros algunos consejos de lo que debemos y no debemos hacer en estos bosques y praderas:
- Ningún auténtico buscador de setas recorre alocadamente el bosque con la única obsesión de su presa. Por el contrario, mientras busca, disfruta de cuanto le rodea, admira las caprichosas formas y el aroma de las flores (si las hay) o de las plantas aromáticas, la gallardía de los árboles, la variedad de las hojas, de las hierbas y de todas las setas que se encuentra.
- No arranca despiadadamente cada ejemplar que descubre, sin importarle en qué estado de desarrollo se encuentra sino que evita dañar aquellas especies que no ha de recolectar ya sea por su tamaño, aún demasiado pequeño, o por su edad demasiado avanzada (sus esporas harán que en los próximos años podamos volver a recolectar setas)
- No daña tampoco las especies venenosas o no comestibles, o las insípidas (como la de estos boletos pinícolas amarillentos). Estas setas son parte del ciclo vital de la naturaleza y, en determinadas circunstancias, pueden constituir el alimento de otros seres.
-Tampoco revuelve en cada mata o arbusto para no ocasionar disturbios innecesarios dentro del bosque. Una, por uno dañar los micelios, esa maraña filamentosa subterránea de la que surgen las setas; otra, porque no olvidemos que también el ruido inncesario y las carreras desenfrenadas de los desaprensivos, sean buscadores de setas o excursionistas, son una plaga en cierto sentido. Sería un ejemplo de civismo que dejaseis vuestros ruidosos coches, quarts y motos de cross bien aparcaditas y sin mucho movimiento para perseverar el ecosistema.
- El auténtico y consciente buscador de setas no carga en su cesta más ejemplares de los que piensa consumir en el mismo día. Jamás recolecta más de lo que necesita a no ser que vaya a utilizar técnicas de conservación al baño maría o las deseque si la especie lo permite.
- En cuanto al equipo, además de una afilada navaja (cuidado con lo que se corta), es imprescindible una adecuada CESTA para que pueda circular el aire y lo suficientemente espaciosa para que las setas no se aprieten unas con otras. Así conseguiremos que lleguen frescas a casa y que las esporas fluyan por los bosques en nuestro deambular por ellos. Las bolsas de plástico no ventilan y una vez arrancadas las setas aceleran su descomposición y putrefacción aunque no siempre salte a la vista.
- La navaja afilada tiene por finalidad no sólo el poder cortar las setas cerca del suelo con el fin de no dañar la parte subterránea de la misma, sino también limpiar de tierra la parte manchada del pie o desprender "in situ" la cutícula viscosa de ciertas especies, cortar los trozos dañados o comidos por los caracoles y "gusanos", y eliminar restos no consumibles. Un trabajo penoso que os ahorrareis en casa.
- No cojais setas que no hallais identificado previamente ni le pegueis puntapies a las que no conozcais, y como antes he comentado, a ninguna especie. Aparte del daño ecológico, el aspecto que se deja en el bosque es deplorable.
- Si no sois muy expertos, al níscalo y poco más. Más vale ser cauto que. Nunca probeis algo que puede dañaros el sistema digestivo para toda la vida o toda la vida (las hay mortales por muy atractivas que os parezcan).
- No os aparteis de los camino e ir en grupo sin perderos de vista. El bosque es muy traicionero. Si teneis un GPS os aconsejo marqueis el lugar donde habeis dejado el coche. Os ahorrareis perderos o dar largos rodeos en la vuelta.
- Y por último, no mojeis las setas en casa: quitarle la tierra suavemente con un trapo húmedo pues además de destrozar a más de una, le quitais "sustancia".
Y a los que habeis leido estos consejos y lo apliqueis, os deseo buena caza, perdón, buena recolección.
Saludos.
El monte es de todos y sólo os pido un poco de respeto a su naturaleza y a su conservación. En la tarea de conservación del medio ambiente los buscadores de setas también debemos contribuir de una manera especial.
Como un código de honor recordaros algunos consejos de lo que debemos y no debemos hacer en estos bosques y praderas:
- Ningún auténtico buscador de setas recorre alocadamente el bosque con la única obsesión de su presa. Por el contrario, mientras busca, disfruta de cuanto le rodea, admira las caprichosas formas y el aroma de las flores (si las hay) o de las plantas aromáticas, la gallardía de los árboles, la variedad de las hojas, de las hierbas y de todas las setas que se encuentra.
- No arranca despiadadamente cada ejemplar que descubre, sin importarle en qué estado de desarrollo se encuentra sino que evita dañar aquellas especies que no ha de recolectar ya sea por su tamaño, aún demasiado pequeño, o por su edad demasiado avanzada (sus esporas harán que en los próximos años podamos volver a recolectar setas)
- No daña tampoco las especies venenosas o no comestibles, o las insípidas (como la de estos boletos pinícolas amarillentos). Estas setas son parte del ciclo vital de la naturaleza y, en determinadas circunstancias, pueden constituir el alimento de otros seres.
-Tampoco revuelve en cada mata o arbusto para no ocasionar disturbios innecesarios dentro del bosque. Una, por uno dañar los micelios, esa maraña filamentosa subterránea de la que surgen las setas; otra, porque no olvidemos que también el ruido inncesario y las carreras desenfrenadas de los desaprensivos, sean buscadores de setas o excursionistas, son una plaga en cierto sentido. Sería un ejemplo de civismo que dejaseis vuestros ruidosos coches, quarts y motos de cross bien aparcaditas y sin mucho movimiento para perseverar el ecosistema.
- El auténtico y consciente buscador de setas no carga en su cesta más ejemplares de los que piensa consumir en el mismo día. Jamás recolecta más de lo que necesita a no ser que vaya a utilizar técnicas de conservación al baño maría o las deseque si la especie lo permite.
- En cuanto al equipo, además de una afilada navaja (cuidado con lo que se corta), es imprescindible una adecuada CESTA para que pueda circular el aire y lo suficientemente espaciosa para que las setas no se aprieten unas con otras. Así conseguiremos que lleguen frescas a casa y que las esporas fluyan por los bosques en nuestro deambular por ellos. Las bolsas de plástico no ventilan y una vez arrancadas las setas aceleran su descomposición y putrefacción aunque no siempre salte a la vista.
- La navaja afilada tiene por finalidad no sólo el poder cortar las setas cerca del suelo con el fin de no dañar la parte subterránea de la misma, sino también limpiar de tierra la parte manchada del pie o desprender "in situ" la cutícula viscosa de ciertas especies, cortar los trozos dañados o comidos por los caracoles y "gusanos", y eliminar restos no consumibles. Un trabajo penoso que os ahorrareis en casa.
- No cojais setas que no hallais identificado previamente ni le pegueis puntapies a las que no conozcais, y como antes he comentado, a ninguna especie. Aparte del daño ecológico, el aspecto que se deja en el bosque es deplorable.
- Si no sois muy expertos, al níscalo y poco más. Más vale ser cauto que. Nunca probeis algo que puede dañaros el sistema digestivo para toda la vida o toda la vida (las hay mortales por muy atractivas que os parezcan).
- No os aparteis de los camino e ir en grupo sin perderos de vista. El bosque es muy traicionero. Si teneis un GPS os aconsejo marqueis el lugar donde habeis dejado el coche. Os ahorrareis perderos o dar largos rodeos en la vuelta.
- Y por último, no mojeis las setas en casa: quitarle la tierra suavemente con un trapo húmedo pues además de destrozar a más de una, le quitais "sustancia".
Y a los que habeis leido estos consejos y lo apliqueis, os deseo buena caza, perdón, buena recolección.
Saludos.