VIADUCTOS DEL FERROCARRIL MADRID – VALENCIA EN CUENCA
Los viaductos o puentes del ferrocarril, así como los túneles existentes en la línea Cuenca-Utiel fueron una necesidad para salvar el abrupto paisaje que la Baja Serranía de Cuenca ofrecía entre montañas y valles horadados por la red hidrográfica del río Cabriel.
Todos los proyectos de estos viaductos fueron presentados por D. Gonzalo Torres - Quevedo, cuyo nombre se dio al de más importancia: al del río Narboneta, aunque después de cesar el servicio, por cambios de fondos del proyecto o por el presupuesto, D. Luis Valdés firmó el viaducto del Cabriel, y D. Demetrio Ullastres firmó el de San Jorge y Torres Quevedo.
Describiremos los viaductos más importantes:
1) VIADUCTO TORRES - QUEVEDO: Con 630m de longitud y 66 m de altura cruza el arroyo de Narboneta a la salida del túnel de la Olmedilla y muy poco antes de la entrada al del Cerro del Carríl donde deja el espacio estricto para las vías de la estación de Engúidanos. Presenta cinco grupos distintos de arcos. Forman el primero ocho arcos de 12 m; el segundo tres de 30 m; el central, que en sus 220 m abarca casi todo el fondo del valle, con 66 m de altura, está constituído por tres arcos clípticos de 60 m de luz, con palizadas, siguiéndole luego otro grupo de cuatro arcos de 30 m y el último de tres arcos de 12 m. Este viaducto fue en su día uno de los más largos de la red nacional construido en hormigón armado.
2) VIADUCTO DEL ROYO: Cruza el valle de este nombre, con una longitud de 240 m y una altura de 27 m en casi toda la obra. Tiene 16 arcos de 12 m de luz. En su construcción se tuvo que hacer cimentación corrida, cogiendo todos los arcos. Con la silueta de los grandes puentes, está emplazado en término municipal de Mohorte, entre las estaciones de la Melgosa y Palancares.
3) VIADUCTO DEL MILANO: Potente obra con once arcos de 16 m, tiene 222 m de longitud y 37 m de altura. Está situado entre las estaciones de los Palancares y Cañada del Hoyo. Cruza el valle del mismo nombre.
4) VIADUCTO DE SAN JORGE: Con su arco de 83 m de luz, entre dos túneles, salva el barranco de su mismo nombre. Tiene otros tres arcos a cada lado de 10 m y otros doce de 5 m sobre la bóveda principal, como aligeramiento de los tímpanos. Está próxima a la carretera de Carboneras a Cardenete y podemos contemplarlo en todo su esplendor.
5) VIADUCTO DE LA HOCECILLA: En áspero barranco, sólo por pastores frecuentado, se alza este viaducto de robusta fábrica de aberrugada mampostería. Consta de seis arcos de 16 m de luz y es algo más corto que los de Royo y Milano, pero les gana en altura pues llega a los 41 m en el fondo del áspero barranco que ocupa. Está situado en el término municipal de Cardenete, entre las estaciones de Gramedosa y de Yémeda.
6) VIADUCTO DEL CABRIEL: Este viaducto cruza el río Cabriel en la cola del embalse de Víllora, corriente que salva por un arco único, del tipo pareciido al de San Jorge, con 98 m de luz y otros laterales de 12 m, aligerada su obra por una palizada de 22 tramos de 4 m.. Aunque no tan próximo a la carretera como su semejante, también representa un magnífico golpe de vista desde ésta en la pequeña superficie del agua embalsada.
7) VIADUCTO DEL VÍLLORA o DEL IMPOSIBLE: En término municipal como el del Cabriel, salva el río que le da nombre por un paraje llamo “el Imposible”, lo que da idea de lo agreste de este punto. Tiene cuatro arcos de 30 m de luz en su parte central y a cada lado otros dos de 15 m, en una altura de 67 m y en una longitud de 230 m, siendo visible a lo lejos desde la carretera de Víllora a Mira. Sus mejores vistas las tenemos desde el Castel de Olivas y desde los altos de Enguídanos.
8) VIADUCTO DEL MIRA o PUENTE DE VILLA PAZ. En fragoso barranco, con 70 m de altura sobre el río, la sensación que tiene el viajero en tren es la de cruzar el barranco en un avión en vuelo rasante. En su cimentación tuvo que vajarse hasta 15 m para encontrar firme. Algo analógico al de Víllora, tiene cinco arcos de 30 m sobre el río Mira, entre dos túneles, el de Rajapuertas y el de Mira, al cruzar el fragoso barranco por cuyo fondo, y entre escarpadas laderas, va el río que visto desde su altura semeja una mancha azul de un dibujo fotográfico. El Valle que cruza se llama Hoya Hermoso. A pocos metros se halla un poblado abandonado, conocido por Villa Paz, formado por algunas casas junto al río y algunos corrales de ganado.
9) VIADUCTO DE LA CORTADA: En una seca barranquera que desemboca en el río Mira, su fondo queda 28 m bajo la vía. Es el último viaducto que tiene nuestra serranía. Está construído por cinco arcos de 12 m con 28 m de altura en su centro y una longitud de 86 m. Mirando el barranco desde un poco aguas arriba del viaducto de Mira, hay un sitio en que se ven los dos y los terraplenes entre túneles de la ladera izquierda con un magnífico golpe de vista por la grandiosidad del conjunto. Pasado éste y el túnel del mismo nombre, sigue el ferrocarril por el barranco del Buitrón, para enseguida llegar a las apacibles tierras de la Plana de Utiel-Requena donde ya no hay barrancos, ni túneles, ni viaductos.
Los viaductos o puentes del ferrocarril, así como los túneles existentes en la línea Cuenca-Utiel fueron una necesidad para salvar el abrupto paisaje que la Baja Serranía de Cuenca ofrecía entre montañas y valles horadados por la red hidrográfica del río Cabriel.
Todos los proyectos de estos viaductos fueron presentados por D. Gonzalo Torres - Quevedo, cuyo nombre se dio al de más importancia: al del río Narboneta, aunque después de cesar el servicio, por cambios de fondos del proyecto o por el presupuesto, D. Luis Valdés firmó el viaducto del Cabriel, y D. Demetrio Ullastres firmó el de San Jorge y Torres Quevedo.
Describiremos los viaductos más importantes:
1) VIADUCTO TORRES - QUEVEDO: Con 630m de longitud y 66 m de altura cruza el arroyo de Narboneta a la salida del túnel de la Olmedilla y muy poco antes de la entrada al del Cerro del Carríl donde deja el espacio estricto para las vías de la estación de Engúidanos. Presenta cinco grupos distintos de arcos. Forman el primero ocho arcos de 12 m; el segundo tres de 30 m; el central, que en sus 220 m abarca casi todo el fondo del valle, con 66 m de altura, está constituído por tres arcos clípticos de 60 m de luz, con palizadas, siguiéndole luego otro grupo de cuatro arcos de 30 m y el último de tres arcos de 12 m. Este viaducto fue en su día uno de los más largos de la red nacional construido en hormigón armado.
2) VIADUCTO DEL ROYO: Cruza el valle de este nombre, con una longitud de 240 m y una altura de 27 m en casi toda la obra. Tiene 16 arcos de 12 m de luz. En su construcción se tuvo que hacer cimentación corrida, cogiendo todos los arcos. Con la silueta de los grandes puentes, está emplazado en término municipal de Mohorte, entre las estaciones de la Melgosa y Palancares.
3) VIADUCTO DEL MILANO: Potente obra con once arcos de 16 m, tiene 222 m de longitud y 37 m de altura. Está situado entre las estaciones de los Palancares y Cañada del Hoyo. Cruza el valle del mismo nombre.
4) VIADUCTO DE SAN JORGE: Con su arco de 83 m de luz, entre dos túneles, salva el barranco de su mismo nombre. Tiene otros tres arcos a cada lado de 10 m y otros doce de 5 m sobre la bóveda principal, como aligeramiento de los tímpanos. Está próxima a la carretera de Carboneras a Cardenete y podemos contemplarlo en todo su esplendor.
5) VIADUCTO DE LA HOCECILLA: En áspero barranco, sólo por pastores frecuentado, se alza este viaducto de robusta fábrica de aberrugada mampostería. Consta de seis arcos de 16 m de luz y es algo más corto que los de Royo y Milano, pero les gana en altura pues llega a los 41 m en el fondo del áspero barranco que ocupa. Está situado en el término municipal de Cardenete, entre las estaciones de Gramedosa y de Yémeda.
6) VIADUCTO DEL CABRIEL: Este viaducto cruza el río Cabriel en la cola del embalse de Víllora, corriente que salva por un arco único, del tipo pareciido al de San Jorge, con 98 m de luz y otros laterales de 12 m, aligerada su obra por una palizada de 22 tramos de 4 m.. Aunque no tan próximo a la carretera como su semejante, también representa un magnífico golpe de vista desde ésta en la pequeña superficie del agua embalsada.
7) VIADUCTO DEL VÍLLORA o DEL IMPOSIBLE: En término municipal como el del Cabriel, salva el río que le da nombre por un paraje llamo “el Imposible”, lo que da idea de lo agreste de este punto. Tiene cuatro arcos de 30 m de luz en su parte central y a cada lado otros dos de 15 m, en una altura de 67 m y en una longitud de 230 m, siendo visible a lo lejos desde la carretera de Víllora a Mira. Sus mejores vistas las tenemos desde el Castel de Olivas y desde los altos de Enguídanos.
8) VIADUCTO DEL MIRA o PUENTE DE VILLA PAZ. En fragoso barranco, con 70 m de altura sobre el río, la sensación que tiene el viajero en tren es la de cruzar el barranco en un avión en vuelo rasante. En su cimentación tuvo que vajarse hasta 15 m para encontrar firme. Algo analógico al de Víllora, tiene cinco arcos de 30 m sobre el río Mira, entre dos túneles, el de Rajapuertas y el de Mira, al cruzar el fragoso barranco por cuyo fondo, y entre escarpadas laderas, va el río que visto desde su altura semeja una mancha azul de un dibujo fotográfico. El Valle que cruza se llama Hoya Hermoso. A pocos metros se halla un poblado abandonado, conocido por Villa Paz, formado por algunas casas junto al río y algunos corrales de ganado.
9) VIADUCTO DE LA CORTADA: En una seca barranquera que desemboca en el río Mira, su fondo queda 28 m bajo la vía. Es el último viaducto que tiene nuestra serranía. Está construído por cinco arcos de 12 m con 28 m de altura en su centro y una longitud de 86 m. Mirando el barranco desde un poco aguas arriba del viaducto de Mira, hay un sitio en que se ven los dos y los terraplenes entre túneles de la ladera izquierda con un magnífico golpe de vista por la grandiosidad del conjunto. Pasado éste y el túnel del mismo nombre, sigue el ferrocarril por el barranco del Buitrón, para enseguida llegar a las apacibles tierras de la Plana de Utiel-Requena donde ya no hay barrancos, ni túneles, ni viaductos.
