Y como estamos dejando atrás el invierno y se nos está despertando nuestra Prima Vera vamos a ver si nos animamos un poco (por mucha crisis que haya pues el Sol es gratis siempre que uno no se exponga demasiado a él y disfrutar de la Naturaleza y su verdor una bendición).
Al menos no hay sequía y debemos de recorrer este periplo con optimismo. Optimismo como el de Jesús de Frías y al cual me adhiero.
Primero unas pinceladas de historia sobre la primavera y luego unos poemas de cuando mi juventud latía con más fuerza y el amor brotaba como las burbujas de una aspirina efervescente sumergida en el agua rebosante de un vasito de cristal.
El nombre Marzo proviene del adjetivo latino “martius” (relativo o propio de Marte). Marte era el dios de la guerra y el protector del mundo campestre. En el mundo romano Martius designaba el mes en que comenzaban las campañas militares y el despertar de la Naturaleza.
La palabra primavera viene de “Ver Prímum” (a la entrada del verano) o estación previa al verano. También podría veni de “primaevitas”. No confundais a vuestra Prima Evita con vuestra Prima Vera. O sí, si las dos quieren que te confundas.
Como decía el poeta Virgilio “primaevitas” (que está en la flor de la edad). Un adolescente. Por eso se dice cuando uno es adolescente que está en la “primavera de la vida”, o sea, un capullo bien entendido, al que le faltan “unas cuantas primaveras”
¿Vamos? O sea, que no tiene nada que ver con ninguna prima a la que uno si puede (y le dejan) más se arrima. Como leí en un foro (con algún añadido mío):
“La primavera es la estación en la que...
a) Se ve a los animalitos andar en parejas por todos lados.
b) Nos apareamos como enajenados, mientras los que no, jadean, sudan y babean ante la falta de desahogo. (la autora es tan clara que sentiría censurarla)
c) Los enfriadores y climas aumentan de precio y los gastos de electricidad se disparan (y el bolsillo se resiente más)
d) Hay más polen y polvo, por lo tanto más alergias en el aire. Los alérgicos al polen de las flores abstenerse. A los del polvo depende de que polvo estemos tratando. Lo siento por ambos pensamientos. Es lo más antiestresante, relajante, lo más dietético (disminuye las calorías) y lo más gratificante. Y esto si que es un producto que tiene los precios más bajos del mercado de la distribución (de vuestra distribución)”. Ojo que hay y estaremos “larguito” tiempo en crisis.
Aunque el ser humano, como primate que es (bueno, escogimos para nuestro ego una rama para sentirnos un poco más dioses llamada HOMÍNIDOS), solemos estar en todas la estaciones en “cielo”. No como los ciervos que se remansan en sus escarceos otoñales. Y es la primavera, lo que por instinto derivado y por genética, la que instintivamente nos pone alerta: nuestro retoño nueves meses después retozará recogido, cobijado de las fieras al calor del hogar en el invierno y tres meses después, ya con sus defensas, gateará por la hierba de una nueva primavera”.
Eso sí, aumenta el “cielo”, pero no obligatoriamente debemos hacerlo con el fin de procrear.
Bueno: Lo del Blog del Cabriel es un proyecto que ya se está iniciando; lo cual no quiere decir que vaya a abandonar Pueblos de España. Bastante trabajo me ha costado levantar este foro como para dejar “colgados” a nuestros sacrificados lectores.
Y por si alguien se ha sentido escandalizado por este cambio de tono. Pido disculpas anticipadas. No sólo de historia, geología… y trabajar, vive el hombre (y en esto incluyo a las mujeres). Y además… es PRIMAVERA:
Y aquí van unos poemas de la adolescencia, que uno nunca debería de perder:
CREER (1983)
Creer que se funde el hielo
con el paso de las cosas,
y que despiertan los tallos
alzándose entre el gélido suelo,
y ver crecer verde las hojas.
Creer…
Creer en un suelo donde la vida
toma vida otra vez.
Creer…
que hoy ya no es ayer.
Creer que esas hojas que crecían
volvieron a caer…
Y ser.
Creer que hay final sin principio
y días en que no hízo frío.
¿Para quién?
Creer en un sueño que no fue.
Mi corazón palpita bajo la tierra
y te llama por volver a nacer,
para dejar de ser cuanto era.
¿Me crees?
PRIMAVERA INCIPIENTE (1983)
Primavera.
Has despertado de tu sueño.
A tu manera,
entre el frío y la humedad.
Radiante en tu belleza…
aquí estás.
Despiertan los enterrados gérmenes
y sobre la tierra se alzarán.
En los tallos tiernos de las hojas
se vestirá el Amor de verde,
dormirá paciente bajo sus sombras,
entre las flores que empiezan a brotar.
Has llegado fresca entre la hierba,
sólidamente plantada en el húmus fértil…
Y te sosiegas… Primavera.
……………………………………………
Primavera.
Has despertado de tu sueño
y me has hecho despertar.
Aún te veo de lejos…
pero sé que vendrás.
CAMINANTE DE A PIÉ (1984)
… que rompa el hielo, que hoy ya es marzo,
y quiero llevar una primavera
de magnolias, malvarrosas y violetas,
y un ramillete de caricias de tus manos.
y tu sonrisa convencida entre tus dientes,
de un amor que nació tempranamente…
QUE DEBEMOS ACUNARLO ENTRE LOS BRAZOS.
Saludar a la primavera de mi parte por esas tierras del Cabriel.
Al menos no hay sequía y debemos de recorrer este periplo con optimismo. Optimismo como el de Jesús de Frías y al cual me adhiero.
Primero unas pinceladas de historia sobre la primavera y luego unos poemas de cuando mi juventud latía con más fuerza y el amor brotaba como las burbujas de una aspirina efervescente sumergida en el agua rebosante de un vasito de cristal.
El nombre Marzo proviene del adjetivo latino “martius” (relativo o propio de Marte). Marte era el dios de la guerra y el protector del mundo campestre. En el mundo romano Martius designaba el mes en que comenzaban las campañas militares y el despertar de la Naturaleza.
La palabra primavera viene de “Ver Prímum” (a la entrada del verano) o estación previa al verano. También podría veni de “primaevitas”. No confundais a vuestra Prima Evita con vuestra Prima Vera. O sí, si las dos quieren que te confundas.
Como decía el poeta Virgilio “primaevitas” (que está en la flor de la edad). Un adolescente. Por eso se dice cuando uno es adolescente que está en la “primavera de la vida”, o sea, un capullo bien entendido, al que le faltan “unas cuantas primaveras”
¿Vamos? O sea, que no tiene nada que ver con ninguna prima a la que uno si puede (y le dejan) más se arrima. Como leí en un foro (con algún añadido mío):
“La primavera es la estación en la que...
a) Se ve a los animalitos andar en parejas por todos lados.
b) Nos apareamos como enajenados, mientras los que no, jadean, sudan y babean ante la falta de desahogo. (la autora es tan clara que sentiría censurarla)
c) Los enfriadores y climas aumentan de precio y los gastos de electricidad se disparan (y el bolsillo se resiente más)
d) Hay más polen y polvo, por lo tanto más alergias en el aire. Los alérgicos al polen de las flores abstenerse. A los del polvo depende de que polvo estemos tratando. Lo siento por ambos pensamientos. Es lo más antiestresante, relajante, lo más dietético (disminuye las calorías) y lo más gratificante. Y esto si que es un producto que tiene los precios más bajos del mercado de la distribución (de vuestra distribución)”. Ojo que hay y estaremos “larguito” tiempo en crisis.
Aunque el ser humano, como primate que es (bueno, escogimos para nuestro ego una rama para sentirnos un poco más dioses llamada HOMÍNIDOS), solemos estar en todas la estaciones en “cielo”. No como los ciervos que se remansan en sus escarceos otoñales. Y es la primavera, lo que por instinto derivado y por genética, la que instintivamente nos pone alerta: nuestro retoño nueves meses después retozará recogido, cobijado de las fieras al calor del hogar en el invierno y tres meses después, ya con sus defensas, gateará por la hierba de una nueva primavera”.
Eso sí, aumenta el “cielo”, pero no obligatoriamente debemos hacerlo con el fin de procrear.
Bueno: Lo del Blog del Cabriel es un proyecto que ya se está iniciando; lo cual no quiere decir que vaya a abandonar Pueblos de España. Bastante trabajo me ha costado levantar este foro como para dejar “colgados” a nuestros sacrificados lectores.
Y por si alguien se ha sentido escandalizado por este cambio de tono. Pido disculpas anticipadas. No sólo de historia, geología… y trabajar, vive el hombre (y en esto incluyo a las mujeres). Y además… es PRIMAVERA:
Y aquí van unos poemas de la adolescencia, que uno nunca debería de perder:
CREER (1983)
Creer que se funde el hielo
con el paso de las cosas,
y que despiertan los tallos
alzándose entre el gélido suelo,
y ver crecer verde las hojas.
Creer…
Creer en un suelo donde la vida
toma vida otra vez.
Creer…
que hoy ya no es ayer.
Creer que esas hojas que crecían
volvieron a caer…
Y ser.
Creer que hay final sin principio
y días en que no hízo frío.
¿Para quién?
Creer en un sueño que no fue.
Mi corazón palpita bajo la tierra
y te llama por volver a nacer,
para dejar de ser cuanto era.
¿Me crees?
PRIMAVERA INCIPIENTE (1983)
Primavera.
Has despertado de tu sueño.
A tu manera,
entre el frío y la humedad.
Radiante en tu belleza…
aquí estás.
Despiertan los enterrados gérmenes
y sobre la tierra se alzarán.
En los tallos tiernos de las hojas
se vestirá el Amor de verde,
dormirá paciente bajo sus sombras,
entre las flores que empiezan a brotar.
Has llegado fresca entre la hierba,
sólidamente plantada en el húmus fértil…
Y te sosiegas… Primavera.
……………………………………………
Primavera.
Has despertado de tu sueño
y me has hecho despertar.
Aún te veo de lejos…
pero sé que vendrás.
CAMINANTE DE A PIÉ (1984)
… que rompa el hielo, que hoy ya es marzo,
y quiero llevar una primavera
de magnolias, malvarrosas y violetas,
y un ramillete de caricias de tus manos.
y tu sonrisa convencida entre tus dientes,
de un amor que nació tempranamente…
QUE DEBEMOS ACUNARLO ENTRE LOS BRAZOS.
Saludar a la primavera de mi parte por esas tierras del Cabriel.