Hola Ramón. Yo nací en 1956, pero en Valencia. Con cuatro o cinco años estuve un verano o dos en el salto de Villora, el motivo fue porque mi abuelo estaba trabajando en la presa, creo que en el cuadro y al cargo del telefono. Se llamaba Servilio (o Silvio, le decían algunos) Escribano Briz. Mi padre (eran dos hermanos y dos hermanas) que se llama Bienvenido Escribano Navarro (nacido en 1928), también estuvo viviendo allí, pero en el Molino durante 8 o 10 años hasta que se bajaron a las casitas del Salto de Villora. Estuvo trabajando en la instalación del montaje del cuadro eléctrico de transformación de la salida de la central, y con 19 años se cayó de una de las torres al partirse un aislador, casi le dan por muerto, se lo llevaron a la Cruz Roja de Valencia donde lo remendaron y todavía está vivo.
No sé si el tuyo estará vivo todavía para recordar esto, ya que tú eres más joven y no sé si conocerás todo lo que te estoy contando. El mío también estuvo de monaguillo y se acuerda que el nombre del parroco era Don Crescencio, otro día le preguntaré si se acuerda de tu familia, pues hoy no recordaba sus nombres.
En sus tiempos aquello tuvo que ser un sistema idílico de vida, lástima que hoy esté todo tan abandonado y lo que es peor destrozado.
Saludos aunque no nos conozcamos, tal vez nos vieramos de pequeños cuando pasaba los veranos con mis abuelos. ¡Que viejos nos hacemos! ¡Chorra!
No sé si el tuyo estará vivo todavía para recordar esto, ya que tú eres más joven y no sé si conocerás todo lo que te estoy contando. El mío también estuvo de monaguillo y se acuerda que el nombre del parroco era Don Crescencio, otro día le preguntaré si se acuerda de tu familia, pues hoy no recordaba sus nombres.
En sus tiempos aquello tuvo que ser un sistema idílico de vida, lástima que hoy esté todo tan abandonado y lo que es peor destrozado.
Saludos aunque no nos conozcamos, tal vez nos vieramos de pequeños cuando pasaba los veranos con mis abuelos. ¡Que viejos nos hacemos! ¡Chorra!
