FUENTELESPINO DE HARO: Entre los supuestos amoríos que podría haber mantenido...

Entre los supuestos amoríos que podría haber mantenido el Rey se cita a alguno de sus favoritos (como el mencionado Pacheco).
Gómez de Cáceres escalará puestos por este medio en la Corte a pesar de su carencia total de méritos. Francisco Valdés huirá de la Corte ya que no desea entregarse a los apetitos del monarca. Pagará Valdés cara su resistencia porque por orden regia es recluido en una prisión a donde irá a visitarle el rey con cierta frecuencia para reprocharle, -según el historiador Palencia-, su "dureza de corazón y su ingrata esquivez".
El mismísimo Beltrán de la Cueva no queda libre de alguna insinuación. Miguel de Lucas, futuro Condestable, tampoco se somete a los deseos del rey por sus creencias religiosas y se ve obligado a huir al Reino de Valencia. Más fortuna tiene Enrique IV con Alonso de Herrera -al que capturan una noche pensando que es el rey, por yacer en su cama- y, seguramente con algunos de los moros que pululan por la corte castellana.