Como recuerdo, las veces que trepábamos agarrados a las piedras en busca de nidos de gorriones. Como recuerdo lo facil que resultaba subir y cuando llegabas arriba del todo, y mirabas hacia abajo, la altura te bloqueaba las piernas, bajabas con miedo y al pisar el suelo nos entraba el tembleque de la emoción de la aventura vivida.