HISTORIA
El
pueblo se fundo gracias a unos soldados procedentes de la Gascuña francesa.
Tiene interés en primer lugar , el conjunto urbano de la población, destacando desde el punto de vista morfológico , la
plaza, la
Calle Ancha , en ella se conservan los adarves todos ellos bajo
arco, que muestran la calidad
medieval del lugar, la calle caldereros , donde estaba situado el antiguo
ayuntamiento.
Esta fundación data del siglo XIII.
Fue el siglo XIII un siglo de fe y heroísmo, en él nacieron Ordenes religiosas que llenaron de
santos los
altares.
En este siglo, regía los destinos de Castilla Fernando III. en él brilló aquel fuego que impulsó a S. Luis a lanzarlo encruzadas hacia
España para abatir a los Sarracenos.
La plenitud del siglo caló hondas raíces, los cimientos de ésta villa, e imprimió un carácter en sus vecinos.
El rey moro, usurpador del reino de
Murcia pretendía renunciar a su trono en favor de Fernando y conservar el título de rey confiando en su generosidad.
El rey Fernando se encontraba en
Burgos, aquejado de grave enfermedad, delegando en su hijo el mando de las tropas acuartelados en
Toledo para la ocupación de
Andalucía.
El príncipe tuerce la ruta y viene con todo su
ejército a tomar posesión del reino ofrecido, sin dar cuenta a su padre de esta decisión.
Sus tercios lo componían soldados franceses.
Una vez tomado posesión del reino de Murcia, D. Alfonso acude a dar cuenta a su padre ya mejorado de la enfermedad, y pasa por éstas tierras.
Incitó a sus soldados a repoblarlas seducidos por la situación agradable de la vega, rica en vino y aceite, tierra buena para fabricar ladrillo, tejas , yesos empleados en la construcción da
casas.
Se instalan aquí para siempre.
Fernando III al pasar por ella se admiró de la generosidad y lealtad de sus habitantes y en honor de ésto la constituyó villa.
Fué concedido privilegios no solo para sus moradores, sino también a cuantos vinieran a poblarla.
Fue ésta la razón para que se unieran los villorrios de "Medinilla" "Plieguezuelo" "Los Villares" "S. Pedro" "El Campillo" "Montuenga", formándose con éste incremento una de las poblaciones más ricas de la comarca.
El propio Fernando III la honró después dándole en dote a su hija menor , la Infanta Berenguela la gran Alquería o
casa de Labor que hubo en el paraje que hasta hoy se llama la Monja.
Los obispos la dotaron de
Iglesia Parroquial, llamándola "Nuestra Señora de la Natividad".
Al mismo tiempo se fueron formando
ermitas como :S. Ginés, S. Miguel, S. Cayetano,
Santa Quiteria, Santa Catalina,
Virgen del Rosal, S. José, S. Isidro. Virgen de la O.
Sigue la distinción por parte de los prelados a ésta villa, que no descansaron hasta convertirla en feudo de su mitra, lograndolo con la conformidad de la Infanta monja D. Berenguela.
El 10 de Febrero de 1305, estando la infanta en
Guadalajara ,celebró con D. Pascual, obispo de
Cuenca un cambio por el que se cedía al prelado la Villa de
Gascueña poe el
castillo de las Peñas de Viana, cuya donación hizo el rey D. Alfonso IX a D. Juán Yañez obispo de ésta diócesis y desde ésta fecha , Gascueña quedó incorporada a la diócesis de Cuenca.
Los prelados eligieron para ésta villa los varones más sabios y algunos de ellos ascendieron de Rectores de ésta
parroquia a Obispos y Arzobispos.
Uno de ellos fue el ilustre hijo de ésta villa llamado D. Otón u Odón , que desde ésta rectoral fue nombrado para la silla episcopal de Oviedo, promovido en el año 1330, a la Diócesis de Cuenca.
En el reino de D. Pedro el Cruel en el año 1351 con las Cortes de
Valladolid se anularon las Villas (Behetrias) quedando esta villa dependiente de la ciudad de Huete.
En el año 1594 el Rey Felipe II la reintegro a su independencia, atendiendo este honor a su riqueza notable de aceite de vino.
Desde entonces ha venido conservando ésta independencia .