Avanzamos recto dejando atrás la Puerta de los Carros (s. XIV) y continuando por la vía denominada La Carrerilla. En pocos metros llegamos a la Puerta de la Villa (s. XVI) que, tras bajar un pequeño tramo de escaleras, cruzamos para observar que más abajo existe un hermoso arco romano, formando un ingreso acodado al recinto amurallado. Almenada y realizada con sillares blancos, podemos observar el escudo de los Cabrera sobre su arco de medio punto. Seguimos caminando hasta uno de los edificios en ... (ver texto completo)