Por fín, ha imperado la cordura, y la señora Alcaldesa, ha ordenado al Concejal de Cementerios que repare el grave error cometido, que casi se cargan el ciprés por quemar debajo los despojos del Cementerio. Por favor, pongan un contenedor de los grandes en la puerta, y cuando esté lleno, lo queman donde no haya peligro, que creo que no será tan dificil pensar eso, (o sí).