Por cierto, ¿no convendría cambiarle el nombre? Eso del caudillo suena fatal. Afortunadamente
Honrubia también es un
pueblo democrático. ¿No hay ninguna personalidad en la
historia reciente o antigua del pueblo a quien pudiera dedicársele esa
plaza?
Y si no es una persona, pués almenos a algún viejo
árbol que haya en la plaza. Creo recordar que había un olmo o un sauce.