En esta fotografia podemos ver un lugar entrañable en la vida de cualquier honrubiano. Son las escalerillas de subida al atrio de la iglesia. Cuantos ratos hemos pasado allí de guachos jugando, esperando a los amigos o haciendo novillos para no pasar a misa.
Al fondo podemos ver la entrada a la iglesia, y la fachada sureste del templo,
Por cierto recién remodelada, gracias al empeño del cura y al gesto generoso de unos pocos mecenas que aportaron: unos los materiales, otros la mano de obra
Y otros...
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