Me parece a mi, que la amabilidad y la razón deberían tener la misma importancia. Habría que decir la verdad con amabilidad. Cualquiera de los dos excesos son negativos. Precisamente hoy día, creo que se ha sacrificado la razón por no molestar, por miedo o por vergüenza. Creo, que precisamente en nuestros tiempos, nos ha tocado vivir el exceso de amabilidad o respetos humanos. En tiempos anteriores, quizás imperase el extremo duro, pero ahora pienso yo que impera el extremo blando. Por eso no se puede hablar de casi nada. Hasta en algunos pulpitos veo este exceso.
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Jesús E. Beneyto Puchades
Jose Ruiz Tirado Por supuesto, la razón tiene la misma importancia que la amabilidad, y en ningún caso se justifica apartarse de la razón, si ésta está relacionada con la verdad. Lo que habla esta publicación es lo que la gente necesita y te va a agradecer; muchas veces no tiene nada que ver con la razón, no hay discusión sobre la verdad, lo que siempre necesitará y siempre te agradecerá es tu amabilidad, y más cuando, como sucede en el mundo actual, la gente cada vez es más individualista y, como consecuencia, muy poco amable hacia los demás.
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Jose Ruiz Tirado
Si, lo entiendo y lo comparto. Pero resulta, que por lo general, nos encontramos más cómodos en los extremos, y es muy fácil caer en ellos. Mantenerse en el termino medio, parece ser muy incomodo y por eso muchos de nosotros nos acomodamos en ellos. Amabilidad y Verdad. Anuncio y Denuncia, Oración y Acción, en pocas palabras "Equilibrio".
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