Trabajé varios años en ese maravilloso pueblo y siempre lo llevaré en mi corazón. Me trataron como en ningun otro lugar y desde aquellos tiempos siempre lo consideré mi segunda casa. Ahora llevo mucho tiempo sin ir por ahí y desde aquí me gustaría enviar un saludo a toda aquella maravillosa gente. Viva San Juan, Santa Quiteria y VIVA HUETE.