El cuento de los antojos
Sucedió en un país que un hombre bueno tenia un consejero del cual se fiaba mucho, por que a lo largo de su dilatada vida siempre que había recurrido a el para que le aconsejase siempre lo había recibido en su casa, y le había dedicado su mejor tiempo sin mirar para nada el provecho que hubiera podido sacar de esta situación.
El hombre empezó el relato de lo que le sucedía y dijo: estoy muy preocupado por que me esta pasado una cosa muy rara con un amigo que tengo, y al cualu aprecio de veras teniéndolo en gran estima, y a veces me ruega de que le ayude porque esta pasando por una mala racha, y de buen grado lo ayudo en todo lo que puedo y esta a mi alcance, y una vez que lo ayudado a salir del bache parece que esta contento y en agradecimiento me da las gracias y con esto me siento pagado.
Otras veces me pide otro favor y no es que yo no quiera es que no esta a mi alcance y se lo digo francamente que no puedo no es que no quiera es que no puedo hacerlo sin manchar mi honra y mi prestigio, y entones no me entiende y se enfada con migo y no me agradece los favores que otras veces he podido hacer por el y en esto quiero que tu me aconsejes haber que te parece este amigo mío.
Entonces el consejero intento de darle luz a este aconsejado y le contó una historia que empieza de esta forma: a me parecer te pasa a ti lo mismo que le paso a un rey entonces esplicame esta historia ¿ esto le paso aun rey con su mujer ?
El rey tenia una mujer la cual amaba mucho por que no era mala lo unico que le pasaba es que era algo antojadiza y que todo lo que veia en otras personas ella lo queria conseguir y aveces eran caprichos pero hasta que no los conseguia no se encontraba satisfecha y nunca se sentia contenta.
Y sucedió un día que estando en una gran Ciudad por primavera cayo una gran nevada cosa no habitual por esta fechas y en esta gran Ciudad, esta mujer cuando vio la nieve caer empezó a llorar, y le pregunto el rey su marido cual era la causa por la cual lloraba tan amargamente y ella le dijo porque no la llevaba a una tierra que siempre nevara por estas fechas.
El rey su marido por complacerla hizo le que ella quería y mando planta almendro en todo su país por que no era habitual que nevase por esta fechas pero que esto lo supliría con los almendros ya que por estas fechas es cuando estan en flor y esto de alguna formas guarda cierta semejanza con la nieve.
Otra vez, estado la mujer del rey en una habitación en la cual se divisaba el río, vio una mujer descalza que removía el lodo del río para hacer adobes y cuando esto vio la mujer del rey comenzó a llorar, entonces la vio el rey y le pregunto por que lloraba y ella le dijo por qué lloraba y si había alguna cosa que el le pudiera conseguir.
Entonces el rey trato de complacerla y mando que le quitara el agua a la albufera y que en ella plantaran cañas de azúcar, canela, jengibre, es pino , clavo y musgo y árboles de todos especial que dieran buen olor y de todas esta cosa lleno la albufera y le dijo a su mujer que se descalzara y que hiciera tantos adobes como ella quisiera.
Otro día se le antojo otra cosa, comenzando a llorar , y el rey le pregunto por que la hacía , y ella le dijo que como no llorase que nunca harían el rey no haría ninguna cosa para complacerla.
El rey viendo que había hecho tantas cosa para complacerla y darle gusto, y que ella no había sabido ella agradecer que le había disgustado, que llego a decirle no será otro de tus antojos.
Pues quiero decirte amigo mío, si hicieran alguna cosa por tu amigo y no puedes hacer todo lo que te pide y luego olvida en lo que tu le has favorecido te aconsejo que no hagas tanto por el que tu te vengas a perjudicar porque saber que aunque hagas mucho por el nunca te lo agradecerá. Algo por tu persona tienes que esta agradecido.
Sucedió en un país que un hombre bueno tenia un consejero del cual se fiaba mucho, por que a lo largo de su dilatada vida siempre que había recurrido a el para que le aconsejase siempre lo había recibido en su casa, y le había dedicado su mejor tiempo sin mirar para nada el provecho que hubiera podido sacar de esta situación.
El hombre empezó el relato de lo que le sucedía y dijo: estoy muy preocupado por que me esta pasado una cosa muy rara con un amigo que tengo, y al cualu aprecio de veras teniéndolo en gran estima, y a veces me ruega de que le ayude porque esta pasando por una mala racha, y de buen grado lo ayudo en todo lo que puedo y esta a mi alcance, y una vez que lo ayudado a salir del bache parece que esta contento y en agradecimiento me da las gracias y con esto me siento pagado.
Otras veces me pide otro favor y no es que yo no quiera es que no esta a mi alcance y se lo digo francamente que no puedo no es que no quiera es que no puedo hacerlo sin manchar mi honra y mi prestigio, y entones no me entiende y se enfada con migo y no me agradece los favores que otras veces he podido hacer por el y en esto quiero que tu me aconsejes haber que te parece este amigo mío.
Entonces el consejero intento de darle luz a este aconsejado y le contó una historia que empieza de esta forma: a me parecer te pasa a ti lo mismo que le paso a un rey entonces esplicame esta historia ¿ esto le paso aun rey con su mujer ?
El rey tenia una mujer la cual amaba mucho por que no era mala lo unico que le pasaba es que era algo antojadiza y que todo lo que veia en otras personas ella lo queria conseguir y aveces eran caprichos pero hasta que no los conseguia no se encontraba satisfecha y nunca se sentia contenta.
Y sucedió un día que estando en una gran Ciudad por primavera cayo una gran nevada cosa no habitual por esta fechas y en esta gran Ciudad, esta mujer cuando vio la nieve caer empezó a llorar, y le pregunto el rey su marido cual era la causa por la cual lloraba tan amargamente y ella le dijo porque no la llevaba a una tierra que siempre nevara por estas fechas.
El rey su marido por complacerla hizo le que ella quería y mando planta almendro en todo su país por que no era habitual que nevase por esta fechas pero que esto lo supliría con los almendros ya que por estas fechas es cuando estan en flor y esto de alguna formas guarda cierta semejanza con la nieve.
Otra vez, estado la mujer del rey en una habitación en la cual se divisaba el río, vio una mujer descalza que removía el lodo del río para hacer adobes y cuando esto vio la mujer del rey comenzó a llorar, entonces la vio el rey y le pregunto por que lloraba y ella le dijo por qué lloraba y si había alguna cosa que el le pudiera conseguir.
Entonces el rey trato de complacerla y mando que le quitara el agua a la albufera y que en ella plantaran cañas de azúcar, canela, jengibre, es pino , clavo y musgo y árboles de todos especial que dieran buen olor y de todas esta cosa lleno la albufera y le dijo a su mujer que se descalzara y que hiciera tantos adobes como ella quisiera.
Otro día se le antojo otra cosa, comenzando a llorar , y el rey le pregunto por que la hacía , y ella le dijo que como no llorase que nunca harían el rey no haría ninguna cosa para complacerla.
El rey viendo que había hecho tantas cosa para complacerla y darle gusto, y que ella no había sabido ella agradecer que le había disgustado, que llego a decirle no será otro de tus antojos.
Pues quiero decirte amigo mío, si hicieran alguna cosa por tu amigo y no puedes hacer todo lo que te pide y luego olvida en lo que tu le has favorecido te aconsejo que no hagas tanto por el que tu te vengas a perjudicar porque saber que aunque hagas mucho por el nunca te lo agradecerá. Algo por tu persona tienes que esta agradecido.