Hago votos porque lugares tan entrañables como La Almarcha no sean engullidos por la voraz "globalización" que une pero se lleva por delante a los "pequeños" que estorban. Todo no debe de ser New York, London, Paris, Roma, Berlin, Madrid, Barcelona... poblaciones menores y lugares modestos albergan a millares de personas que los sienten y los quieren como "su tierra". Tienen derecho a ello y a que estos lugares prosperen, se desarrollen y ofrezcan un futuro.