Antiguamente iban los mozos del
pueblo cantando el mayo a todas las mozas solteras, las canciones eran preciosas. Se pasaban la
noche de
casa en casa. Esto sucedía el dos de mayo de madrugada.
El día del Señor se vestían mesas y todas las
calles se tapaban con las mejores colchas q se tenían. En la
procesión el sacerdote dejaba la Custodia en todas ellas, era una de las
fiestas más entrañables que había.
El día de
San Isidro se juntaban todos los mozos y mozas y lo celebraban con una gran chocolatada.