LA HINOJOSA: Las gaviotas, como es bien sabido, nunca se atascan,...

Las gaviotas, como es bien sabido, nunca se atascan, nunca se detienen. Detenerse en medio del vuelo es para ellas vergüenza, y es deshonor.
Pero Juan Salvador Gaviota, sin avergonzarse, y al extender otra vez sus alas en aquella temblorosa y ardua torsión -parando, parando, y atascándose de nuevo-, no era un pájaro cualquiera.
La mayoría de las gaviotas no se molesta en aprender sino las normas de vuelo más elementales: como ir y volver entre playa y comida. Para la mayoría de las gaviotas, no es volar lo que importa, sino comer. Para esta gaviota, sin embargo, no era comer lo que le importaba, sino volar. Más que nada en el mundo, Juan Salvador Gaviota amaba volar.
ESTO ES PARA MI AMIGO EL FRIKY QUE NO SE SIENTA SOLO QUE AQUí SI QUE NOS ACORDAMOS DE EL Y LOS TOPILLOS, PARA EL JUAN SALVADOR GAVIOTA QUE TODOS LLEVEMOS DENTRO.MONTSE.