La Peraleja es un pueblo pequeño, aunque encantador, rodeado de un paisaje no menos precioso. Aunque creo que el verdadero espíritu del pueblo es la ilusión que cada uno de nosotros cuando vamos llevamos dentro de nuestro corazón, protegidos todos por nuestra patrona que desde allí arriba vela por nosotros. Lo que digo lo siento y así quisiera que os pasara a todos los que disfrutáis de este pueblo que ha sido nuestro lugar de juego de pequeños, y que es ahora motivo de ilusión, quizá recordando... Viva la virgen del monte y juan pablo ii. Menos hay que EMPUJAN para subirla. A ver si no animamos y bajamos mas gente a la virgen qe la bajamos muy pocos. Pocos niños montan en andas , animaos y montar mas. CHEMA.