LA VENTOSA: Las Gachas....

Las Gachas.
Recuerdo aquellas humildes gachas mañaneras, en la mayoría de los casos acompañadas de un ajo asado y un buen trago de vino, que servían de desayuno y como arranque para empezar el dia duro de trabajo y como remedio para las inclemencias del tiempo, Y me alegra de cómo han cambiado los tiempos y como unas gachas sirven como un excelente motivo para pasar un buen dia, con los paisanos y amigos. Después de misa fueron llegando con las sartenes y los utensilios necesarios y entre saludos de unos y otros se preparaba la materia prima, harina, aceite, ajos, magra, tocino, pimentón, alcaravea. e t c,…otros preparado las lumbres y así en animada conversación y entre bromas y chascarrillos y sin darnos cuenta ya se avían formado los corrillos alrededor de las sartenes y las gachas estaban en marcha, friendo la carne, el hígado y el tocino, que cuando estuvo frito, algún trocito se perdió para acompañar un baso de zurra que acababan de preparar en un barreño o un vinito de la tierra. Y mientras tanto las gachas seguían en marcha, con las cocineras con experiencia actuando y dirigiendo y otras aprendiendo y siguiendo los consejos. para que “”el arte “de hacer unas buenas gachas no se pierda.
Y entre los saludos de “”como estas, cuanto tiempo sin verte””como esta la familia, cuantos chicos tienes””te acuerdas de cuando muchachos “”y entre saludo y saludo, los típicos comentarios de los que están alrededor de la sartén “creo que le sobra aceite “acerca ese tizón, que le falta lumbre” o” copòn que me quemo” y las cocineras a lo suyo, asta que llega la ora de darles vueltas y se va pasando la paleta de unos a otros, se hacen las correspondientes fotos que den testimonio de que sea participado en la elaboración de las gachas, y llega la ora de la verdad y empieza el ir y venir de una sartén a otra, con el trozo de pan, y la navaja en ristre, a probar de todas las sartenes. Catas las primeras Queee buenas, las segundas, Queee ricas y cuando las as probado todas no sabes a cual quedarte, por que cada sartén tiene un punto particular, pero muy bueno y exquisito.
Y así de esta forma tan agradable se va pasando la mañana, con el sorteo de unos lotes de productos de belleza que harían soñar a cualquier mujer, unos vasitos de vino de la tierra, y la animada conversación alrededor de una sartén de gachas, de gente tan variopinta, como un controlador de vuelo, un funcionario, una ama de casa, un agricultor, un albañil, un jubilado, una empresaria, etc.…pero todos con la misma idea, pasar un rato agradable en compañía de amigos y paisanos, y en lo que a mí concierne así a sido.,
Solo me queda dar las gracias, y la en hora buena a los que de una forma o de otra, con su ilusión, y su esfuerzo han echo posible que esta comida se celebre y se convierta en tradición.
Un abrazo
Juanito