Crecí al lado de un hombre que amaba este árbol. No serían muchos los que poseía pero, los que fueran, estaban mimados por las rudas manos de mi abuelo. Eran rudas sí, pero sabían cómo acariciar sus leñosas ramas. Cuando el paso de los años le impidió seguir con la dura tarea de trabajar el campo, llegó a un acuerdo con quien arrendó sus tierras... "Sólo te las arriendo si me juras no abandonar las olivas... no me des nada por ellas, pero cuídalas".
En su honor, el primer árbol que se plantó en casa fue un olivo y mi casa tiene nombre... La Oliva. Bajo su sombra, duermo, pienso, y hasta sueño despierta. Ella sabe mucho de mis sueños. Sabe de mis dudas y mis quejas y también de mis alegrías. Es la mejor de las confidentes porque sabe escuchar y raramente habla. Alguna vez siento cómo deja caer alguna de sus pequeñas hojas hasta que me alcanza. Tal vez sea su forma de hablarme. Sea como fuere, siento mucha paz cuando estoy cerca de ella. Su follaje es armonioso porque creció redonda. Quien la poda habitualmente, aprendió muy bien del maestro. Cuando llega la época, se pasea a su alrededor sin prisas. Mirando desede un lado, del otro, desde abajo, buscando dónde realizar el corte más certero y menos dañino para ella. Siempre digo lo mismo cuando el moomento se acerca... le preguntaré, le diré que me guíe y enseñe a hacerlo. Pero la verdad es que nunca lo hago porque prefiero observarle, compartir con él ese momento en silencio. A veces, es preferible callar para absorver y disfrutar de lo que ocurre alrededor, o simplemente por prudencia. Como mi oliva...
Juanito, ya he pillado un "melocotón" sólo con leer tu receta... jajaja Ojalá pudieras escaparte y vernos en Semana Santa. Te propongo un plan... tú te escapas de Alicante y nos vamos para Cuevas a merendar con nuestro amigo Antonio... Abaco, me sorprende no verte por aquí. Como también me sorprende no ver a los que eran habituales. ¿Se os cayó la red? ¿El ordenador ya no os funciona? o sóis de los que preferís el silencio por... ¡Prudencia!... Bueno, tal vez un día de estos volváis a pasar por estos parajes.
Feliz semana.
Zoqueta
En su honor, el primer árbol que se plantó en casa fue un olivo y mi casa tiene nombre... La Oliva. Bajo su sombra, duermo, pienso, y hasta sueño despierta. Ella sabe mucho de mis sueños. Sabe de mis dudas y mis quejas y también de mis alegrías. Es la mejor de las confidentes porque sabe escuchar y raramente habla. Alguna vez siento cómo deja caer alguna de sus pequeñas hojas hasta que me alcanza. Tal vez sea su forma de hablarme. Sea como fuere, siento mucha paz cuando estoy cerca de ella. Su follaje es armonioso porque creció redonda. Quien la poda habitualmente, aprendió muy bien del maestro. Cuando llega la época, se pasea a su alrededor sin prisas. Mirando desede un lado, del otro, desde abajo, buscando dónde realizar el corte más certero y menos dañino para ella. Siempre digo lo mismo cuando el moomento se acerca... le preguntaré, le diré que me guíe y enseñe a hacerlo. Pero la verdad es que nunca lo hago porque prefiero observarle, compartir con él ese momento en silencio. A veces, es preferible callar para absorver y disfrutar de lo que ocurre alrededor, o simplemente por prudencia. Como mi oliva...
Juanito, ya he pillado un "melocotón" sólo con leer tu receta... jajaja Ojalá pudieras escaparte y vernos en Semana Santa. Te propongo un plan... tú te escapas de Alicante y nos vamos para Cuevas a merendar con nuestro amigo Antonio... Abaco, me sorprende no verte por aquí. Como también me sorprende no ver a los que eran habituales. ¿Se os cayó la red? ¿El ordenador ya no os funciona? o sóis de los que preferís el silencio por... ¡Prudencia!... Bueno, tal vez un día de estos volváis a pasar por estos parajes.
Feliz semana.
Zoqueta
HOLA GUAPA
Ya he leido lo de Semana Santa, me gustaria ir, pero no puedo, Juanjo trabaja, el va a turnos, y no libra aunque sea fiesta, los turnos es lo que tiene.
Me gusta mucho leerte, escribes tan de adentro del corazon, que tus historias cobran vida.
La prudencia es un don que no todos pueden tener, a veces es mejor estar callado para no errar, cosa que el imprudente no hace.
Todos los dias me paso por aqui y os leo, ya sabes que me encanta.
JUANITO, intentaremos hacer la receta del RESOLI, haber que sale.
Un beso Zoqueta
Saludos a todos mis paisanos
Ya he leido lo de Semana Santa, me gustaria ir, pero no puedo, Juanjo trabaja, el va a turnos, y no libra aunque sea fiesta, los turnos es lo que tiene.
Me gusta mucho leerte, escribes tan de adentro del corazon, que tus historias cobran vida.
La prudencia es un don que no todos pueden tener, a veces es mejor estar callado para no errar, cosa que el imprudente no hace.
Todos los dias me paso por aqui y os leo, ya sabes que me encanta.
JUANITO, intentaremos hacer la receta del RESOLI, haber que sale.
Un beso Zoqueta
Saludos a todos mis paisanos