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Hola otra vez amigos/as del foro.
Ya me iba a la cama, pero me he acordado de un acontecimiento que se va a celebrar en Cuenca el día 13, sábado, y viene a cuento del anterior escrito.
Mis primos hermanos, J. y P. celebran sus BODAS DE ORO.
50 años de convivencia, ejemplar donde las haya, pues es, y ha sido siempre, un matrimonio digno de elogio por saber llevar su vida en perfecta y mutua compañia; por saber sacar a sus cinco hijos adelante en una época de mucho trabajo, pero mucha escasez económica; por ir juntos a todas partes, disfrutando de las mismas cosas; por cuidarse y ayudarse el uno al otro, siempre, sin desfallecer nunca.
Por respetarse tanto, y cada día.
Son queridos y admirados por toda nuestra larga familia y ejemplo vivo de como debe ser un matrimonio, y reciben a diario el amor y el respeto de todos, y en especial de sus cinco hijos y sus ocho nietos.
No se merecen menos mis primos J. y P.
He tenido el honor de convivir con ellos, como uno mas de la familia, casi a diario durante los últimos cinco años, y aseguro desde este medio, que no conozco una familia mas unida y con mas amor entre ellos.
Desde aquí les felicito con todo mi corazón, deseándoles larga vida en perfecta unión como hasta ahora.
Hasta pronto foreros.
Manuel.
Ya me iba a la cama, pero me he acordado de un acontecimiento que se va a celebrar en Cuenca el día 13, sábado, y viene a cuento del anterior escrito.
Mis primos hermanos, J. y P. celebran sus BODAS DE ORO.
50 años de convivencia, ejemplar donde las haya, pues es, y ha sido siempre, un matrimonio digno de elogio por saber llevar su vida en perfecta y mutua compañia; por saber sacar a sus cinco hijos adelante en una época de mucho trabajo, pero mucha escasez económica; por ir juntos a todas partes, disfrutando de las mismas cosas; por cuidarse y ayudarse el uno al otro, siempre, sin desfallecer nunca.
Por respetarse tanto, y cada día.
Son queridos y admirados por toda nuestra larga familia y ejemplo vivo de como debe ser un matrimonio, y reciben a diario el amor y el respeto de todos, y en especial de sus cinco hijos y sus ocho nietos.
No se merecen menos mis primos J. y P.
He tenido el honor de convivir con ellos, como uno mas de la familia, casi a diario durante los últimos cinco años, y aseguro desde este medio, que no conozco una familia mas unida y con mas amor entre ellos.
Desde aquí les felicito con todo mi corazón, deseándoles larga vida en perfecta unión como hasta ahora.
Hasta pronto foreros.
Manuel.