Siempre que escribo algo sobre mi pueblo, me gusta que sea agradable, informativo e instructivo, porque quiero a la tierra que me vio nacer, y a sus gentes, mis vecinos.
Pero hay ocasiones que tengo que escribir enfadado porque observo injusticias, que con un poco de sentido común, “ayudado” con un toque firme de Autoridad, no sería necesario reflejarlas ni en este, ni en ningún Foro. Me explico:
Hace un par de meses más o menos, fui a ayudar a mi cuñado a cortar ramas en unos olivos que tiene en los Cañarejos. Cargamos las herramientas necesarias en una furgoneta C-15, sierra mecánica, lata de gasolina, hacha, tijera, botella de agua etc. y allá que nos fuimos primero por el camino principal de la ermita de la Caridad, y después por otro secundario, pero ¡ah sorpresa! pasando la fuente de Molina el camino secundario se acaba porque un caprichoso labrador ha decidido ararlo. No pudimos avanzar con el vehículo y cargando con las herramien-tas recorrimos los 2 km. aprox. hasta el olivar.
Por conocer al autor del desaguisado, haber ido a la escuela con El, respetarle y tenerle por uno de los mejores labradores del pueblo, si no el mejor, no le digo que es un “tontolaba”, pero si le digo desde aquí, que no tiene el respeto que debe de tenerle a sus paisanos, vivan o no en el pueblo.
Hoy, he caminado hasta el Muro, y no es la primera vez que cuento en este apreciado Foro, las sensaciones que vivo al recordar mi paso por ese recorrido cuando era pequeño. En cuanto se deja atrás la Fuente de Juan Tieso, el paisaje que se ofrece a la vista llena de paz a cualquiera, pues desde ese punto hasta el Muro el camino, o mejor dicho carretera se recorre con el sonido constante de las chicharras (cigarras) que cantan por millares desde las carrascas, por la noguera del Tío Alcañiz, se oía ayer el queché-chee, queché-chee, queché-chee (canto de la perdiz), y mirando hacia los campos se ven grandes superficies amarillas que indican rastrojos de las cebadas recién cortadas, entrecaladas con otras verdes que son los campos de girasoles ya bastante crecidos. A la derecha, subiendo, las laderas conservan aun el verdor de la primavera, y las zarzas rebosan el por ahora fruto verde, de las ya cercanas moras negras.
Pero mira tú por dónde, hoy pregunté a uno de mis hermanos por la forma de atajar en mi camino hacia el citado Muro, y me envió por el camino de la fuente de la Guijarra, y todo para arriba, siempre hacia la derecha para ir a salir a la carretera después de pasar la fuente de Juan Tieso, y allá que me fui tan contento, camino adelante.
No duró mucho mi alegría, pues a la media hora de caminar el camino se pierde por que otro labrador decidió ararlo, así que para llegar al destino fijado, hay que atravesar olivares labrados zigzagueando entre olivos y zopeteros llenos de cardos secos, llenos de pinchos con mala leche.
Me he puesto de mal humor y me ha entrado tristeza por estos labradores de escasa moralidad, que no siguen los consejos que les dieron sus padres sobre el campo.
Porque sus padres, como el mío, eran hombres que abrían con esfuerzo esos caminos que ellos tan alegremente cierran sin esfuerzo con la potencia de sus máquinas. Si amigos y amigas de este apreciado Foro, nuestros padres y antes nuestros abuelos, y antes etc… cuando veían que un matorral invadía esos caminos, lo cortaban con sus palones o azadas, para que al pasar con los burros cargados de mies, la misma, no se enganchara en ellos, o para que los carros y galeras pasaran sin dificultad, y no araban los zopeteros o linderos de esos caminos porque en ellos nace, vive y crece una fauna y flora necesaria para el equilibrio y mantenimiento de un ecosistema favorable. En esos linderos que con tanta alegría y avaricia estos…en fin, estos, incorporan a sus terrenos, hacen sus nidos las totovías, chilrreras y colorines, y nacen las florecillas donde cogen su polen las abejas, y tantas plantan que oxigenan la atmósfera, hace su madriguera el conejo, el ratón de campo, teje su tela la araña, crecen las collejas y el espárrago silvestre, y un sinfín de animalillos y plantas más… y estos se lo cargan con sus arados para tener unos metros más en cada parcela. Pero también repelan los linderos de los cerros, dañando también el ecosistema, si os fijáis, cada año los cerros están más recortados, se nota incluso por el color de la tierra que es diferente.
Por mi barrio, se bajaba una cuesta que empezaba en el Pilar Nuevo (inexplicablemente desaparecido), y había un camino hasta la Fuente Grande. Yo lo sé bien porque acarreaba la mies hasta la era de mis padres, que aun está, pues bien el citado camino ha desaparecido, y otro que había pasando el barranco, e iba hasta la Huerta de los Haces, lo mismo, arado.
Pero ¿por qué? Pregunto yo, y ¿para qué?.
¿Es que hay que recordarle a estos depredadores avariciosos que dentro de más menos 20 años les va a bastar con 2 metros cuadrados? Pues eso, ¿para qué le roban a la Naturaleza tantos metros, sabiendo que en un futuro no lejano les bastará con 2?
Depredadores, avariciosos, y poco o nada respetuosos y seguido-res de los ejemplos de sus padres, abuelos etc…
Ahora que también en esto nuestras Autoridades actuales y pasadas, tienen mucho que decir, porque estando en sus manos evitar estos desmanes, no hicieron, ni hacen absolutamente nada.
Y es fácil. Bueno fácil, fácil hasta cierto punto, porque primero hay que pincharse con los cardos secos yendo a comprobar insitu el problema, y una vez hecho esto, leerse la ORDENANZA SOBRE CAMINOS RURALE Y LINDES…y APLICAR LAS MULTAS REFLEJADAS EN EL ARTÍCULO 36 DE LA LEY 9/1990 DE 28 DE DICIEMBRE DE CARRETERAS Y CAMINOS DE CASTILLA LA MANCHA.
¿Fácil, eh? ¿a que sí? Claro que para eso tienes que tener amor a tu pueblo, respeto por las cosas que dejaron bien hechas nuestros mayores, también tienes que tener mano izquierda para convencer antes de multar, y estar dispuesto/a a enemistarte con algún infractor que pudiera ser familia o amigo, y un sinfín de detalles que conlleva el ser alcalde/sa de un pueblo como el nuestro: Villas de la Ventosa.
Ser buenos foreros. Os saluda:
Manuel.
Pero hay ocasiones que tengo que escribir enfadado porque observo injusticias, que con un poco de sentido común, “ayudado” con un toque firme de Autoridad, no sería necesario reflejarlas ni en este, ni en ningún Foro. Me explico:
Hace un par de meses más o menos, fui a ayudar a mi cuñado a cortar ramas en unos olivos que tiene en los Cañarejos. Cargamos las herramientas necesarias en una furgoneta C-15, sierra mecánica, lata de gasolina, hacha, tijera, botella de agua etc. y allá que nos fuimos primero por el camino principal de la ermita de la Caridad, y después por otro secundario, pero ¡ah sorpresa! pasando la fuente de Molina el camino secundario se acaba porque un caprichoso labrador ha decidido ararlo. No pudimos avanzar con el vehículo y cargando con las herramien-tas recorrimos los 2 km. aprox. hasta el olivar.
Por conocer al autor del desaguisado, haber ido a la escuela con El, respetarle y tenerle por uno de los mejores labradores del pueblo, si no el mejor, no le digo que es un “tontolaba”, pero si le digo desde aquí, que no tiene el respeto que debe de tenerle a sus paisanos, vivan o no en el pueblo.
Hoy, he caminado hasta el Muro, y no es la primera vez que cuento en este apreciado Foro, las sensaciones que vivo al recordar mi paso por ese recorrido cuando era pequeño. En cuanto se deja atrás la Fuente de Juan Tieso, el paisaje que se ofrece a la vista llena de paz a cualquiera, pues desde ese punto hasta el Muro el camino, o mejor dicho carretera se recorre con el sonido constante de las chicharras (cigarras) que cantan por millares desde las carrascas, por la noguera del Tío Alcañiz, se oía ayer el queché-chee, queché-chee, queché-chee (canto de la perdiz), y mirando hacia los campos se ven grandes superficies amarillas que indican rastrojos de las cebadas recién cortadas, entrecaladas con otras verdes que son los campos de girasoles ya bastante crecidos. A la derecha, subiendo, las laderas conservan aun el verdor de la primavera, y las zarzas rebosan el por ahora fruto verde, de las ya cercanas moras negras.
Pero mira tú por dónde, hoy pregunté a uno de mis hermanos por la forma de atajar en mi camino hacia el citado Muro, y me envió por el camino de la fuente de la Guijarra, y todo para arriba, siempre hacia la derecha para ir a salir a la carretera después de pasar la fuente de Juan Tieso, y allá que me fui tan contento, camino adelante.
No duró mucho mi alegría, pues a la media hora de caminar el camino se pierde por que otro labrador decidió ararlo, así que para llegar al destino fijado, hay que atravesar olivares labrados zigzagueando entre olivos y zopeteros llenos de cardos secos, llenos de pinchos con mala leche.
Me he puesto de mal humor y me ha entrado tristeza por estos labradores de escasa moralidad, que no siguen los consejos que les dieron sus padres sobre el campo.
Porque sus padres, como el mío, eran hombres que abrían con esfuerzo esos caminos que ellos tan alegremente cierran sin esfuerzo con la potencia de sus máquinas. Si amigos y amigas de este apreciado Foro, nuestros padres y antes nuestros abuelos, y antes etc… cuando veían que un matorral invadía esos caminos, lo cortaban con sus palones o azadas, para que al pasar con los burros cargados de mies, la misma, no se enganchara en ellos, o para que los carros y galeras pasaran sin dificultad, y no araban los zopeteros o linderos de esos caminos porque en ellos nace, vive y crece una fauna y flora necesaria para el equilibrio y mantenimiento de un ecosistema favorable. En esos linderos que con tanta alegría y avaricia estos…en fin, estos, incorporan a sus terrenos, hacen sus nidos las totovías, chilrreras y colorines, y nacen las florecillas donde cogen su polen las abejas, y tantas plantan que oxigenan la atmósfera, hace su madriguera el conejo, el ratón de campo, teje su tela la araña, crecen las collejas y el espárrago silvestre, y un sinfín de animalillos y plantas más… y estos se lo cargan con sus arados para tener unos metros más en cada parcela. Pero también repelan los linderos de los cerros, dañando también el ecosistema, si os fijáis, cada año los cerros están más recortados, se nota incluso por el color de la tierra que es diferente.
Por mi barrio, se bajaba una cuesta que empezaba en el Pilar Nuevo (inexplicablemente desaparecido), y había un camino hasta la Fuente Grande. Yo lo sé bien porque acarreaba la mies hasta la era de mis padres, que aun está, pues bien el citado camino ha desaparecido, y otro que había pasando el barranco, e iba hasta la Huerta de los Haces, lo mismo, arado.
Pero ¿por qué? Pregunto yo, y ¿para qué?.
¿Es que hay que recordarle a estos depredadores avariciosos que dentro de más menos 20 años les va a bastar con 2 metros cuadrados? Pues eso, ¿para qué le roban a la Naturaleza tantos metros, sabiendo que en un futuro no lejano les bastará con 2?
Depredadores, avariciosos, y poco o nada respetuosos y seguido-res de los ejemplos de sus padres, abuelos etc…
Ahora que también en esto nuestras Autoridades actuales y pasadas, tienen mucho que decir, porque estando en sus manos evitar estos desmanes, no hicieron, ni hacen absolutamente nada.
Y es fácil. Bueno fácil, fácil hasta cierto punto, porque primero hay que pincharse con los cardos secos yendo a comprobar insitu el problema, y una vez hecho esto, leerse la ORDENANZA SOBRE CAMINOS RURALE Y LINDES…y APLICAR LAS MULTAS REFLEJADAS EN EL ARTÍCULO 36 DE LA LEY 9/1990 DE 28 DE DICIEMBRE DE CARRETERAS Y CAMINOS DE CASTILLA LA MANCHA.
¿Fácil, eh? ¿a que sí? Claro que para eso tienes que tener amor a tu pueblo, respeto por las cosas que dejaron bien hechas nuestros mayores, también tienes que tener mano izquierda para convencer antes de multar, y estar dispuesto/a a enemistarte con algún infractor que pudiera ser familia o amigo, y un sinfín de detalles que conlleva el ser alcalde/sa de un pueblo como el nuestro: Villas de la Ventosa.
Ser buenos foreros. Os saluda:
Manuel.
Manuel, si sabes el nombre del o de los que labran los caminos da el nombre haber si se les cae la cara de verguenza por lo que hacen y el ayuntamiento en vez de tantas ordenanzas tan bobas, està pendiente de que esas cosas no pasen, los que vivimos fuera hace tantos años y hemos estado muchos años sin ir, por ejemplo mi madre, no sabemos donde estan las tierras sueltas por culpa de los que aran los caminos o por los que se ponen tierras a su nombre sin ser de ellos y despues uno va de cabeza. Gracias por todos los comentarios que escribes.