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LA VENTOSA: Hola amigo/as del Foro...

Hola amigo/as del Foro

Lleva razón el amigo Abaco del Foro vecino de Cuevas de Velasco, y es que hay "morriña" con estos calores y no hay ganas de escribir, pero nos sobreponemos al calor, que por otra parte es muy natural que lo haga ahora y no en diciembre.
Si echamos mano de nuestra memoria y recuerdos de hace 35 años, incluso menos, comprobamos que entonces pasábamos mas calor que ahora, pues el que mas o el que menos estaba a esta hora, (18'30) encima de una trilla dando vueltas y mas vueltas con los borricos o mulos, para terminar de moler la mies, y eso desde la mañana temprano.
En cambio ahora, los que quedaron en el pueblo y viven de sus campos, terminaron de segar con sus potentes cosechadoras, provistas de aire acondicionado, insonorización y radio, hace 10 días mas o menos, y su grano fue directo desde el campo a sus almacenes, con lo cual la tarea ingrata y lenta de la trilla ha quedado anulada hace muchos años. Ahora esperan a que el girasol termine de granar, para hacer lo mismo, cosecharlo con medios mecánicos, y las pipas directas desde el campo a las almacenes. Atrás quedaron los tiempos en que el girasol tenía que ser recogido a mano, y después del secado en las eras, o en los corrales de las casas, era apaleado manualmente para que las pipas se desprendieran de la "torta", aunque creo recordar que en el tiempo que yo señalo, el girasol se sembraba solamente para el consumo propio, y con la maquinaria llegó su producción masiva y comercial.
Sea como fuere, los tiempos han cambiado para el bien del conjunto de la sociedad, y debemos estar contentos por ello porque ¿quién, de los que esto leen, aguantarían de sol a sol segando a mano, como hacían nuestros padres y nuestros hermanos mayores?
Pensar los que no habéis pasado por ello, en lo que digo, y preguntar a vuestros mayores si algo no entendéis de lo que sigue:
Levantarse a las seis de la mañana. Vestirse con calcetines de lona, abarcas de cuero y goma, pantalones de recia pana con una tela de lona cosida en la parte delantera desde las rodillas hacia abajo, para que la mies no desgastara la pana, camisa de lona fina, o de sarga, y manguitos de lona en los antebrazos.
Con esa "fresca" indumentaria, y una boina en la cabeza para la protección solar, aparejaban los borricos o mulas con las albardas y encima de las mismas el aparejo de acarrear la mies y se iban al campo andando o montados en los mismos. Cuando llegaban al punto de siega, desaparejaban a los animales, y poniéndose una faja con una larga tela que rodeaba varias veces los riñones, se ponían la zoqueta en una mano, y la hoz en la otra, y comenzaban la dura y tediosa tarea de segar a mano, horas y mas horas agachados, con la espalda horizontal con la tierra que les daba (nos daba) su fruto a cambio de quitarles las fuerzas y la salud. Horas de dolor de riñones, y calor sofocante, cuyo único descanso era el que sentían cuando iban al hato a beber agua, y se podían poner de pie por unos momentos.
Así cada día todo el mes de julio y parte de agosto, desde antes del amanecer hasta bastante después de ponerse el sol, y después, ya con la mies en las eras, a trillar para poder llegar a las fiestas del Cristo el 14 de septiembre con el grano en las cámaras de las casas, y las eras limpias.
Mientras los hombres hacían estas tareas, las mujeres preparaban las comidas, atendían a los hijos que en aquella época casi todas las familias eran numerosas, o muy numerosas, atendían los huertos regándolos cada tarde, cuidaban de los animales, cerdos, gallinas conejos, lavaban las duras ropas a mano yendo a los lavaderos, o a la Fuente de la Peña, y en muchos casos también iban a segar con sus maridos.
Los hijos tenían también tareas asignadas desde muy pequeños, y cualquier persona, hombre o mujer que veis pasear con sus hijos, o nietos, por el Eruelo, o por la carretera en el pueblo, (entre los cuales me encuentro) están orgullosos de haber aportado su granito de arena a la economía doméstica de aquella época.
Algunos desde los 8-9 años eran ajustados como trilladores en casa ajena, o como "rochanos", (aprendices de pastor). ¿Os imagináis a cualquiera de nuestros hijos, o nietos desde las edades comprendidas entre los 10 y los 18 años, o incluso mas mayores, levantándose a las 6 de la mañana para ir con un ganado de ovejas, o a trillar en casa ajena? Pues no ¿verdad? cuando tenemos que obligarles a que se duchen, se laven los dientes, etc. Impensable.
Otros con 15 o 16 años eran ajustados por años en casa de un "amo" que les responsabilizaba de un par de mulas, y la labores del campo, arar segar...
Continuará...