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Hola apreciados amigos/as de Foro.
El camino más transitado de este puente, en nuestro pueblo, ha sido sin duda el del Cementerio.
Por su recién estrenado asfaltado han circulado vehículos portadores de preciosos ramos de flores, y de personas jóvenes y mayores, a las que les han facilitado su desplazamiento, para que pudieran honrar a sus muertos.
Días de tristeza sin duda para todos, pero aun más, para los que hayan sufrido la pérdida de su ser querido en fechas recientes, pues es sabido que la Fe no alivia el dolor de la muerte, sino que le da un sentido, y hasta que no aprendamos a convivir con el vacío que nos ha dejado esa persona que se fue, no aceptaremos la pérdida, pero siempre será posible rendirle un pequeño homenaje el Día de Todos los Santos. Y eso es lo que hemos hecho.
El comportamiento de las personas que sufrimos la pérdida del ser querido hace muchos años, es distinto, ¡! ojito que hablo por mí, y no deseo ofender a nadie!, pues nuestro dolor ha sido suavizado por el bálsamo del tiempo, y hace mucho que convivimos con la conformidad y aceptación del suceso, de manera que nuestra visita al Cementerio es casi de colegas, respetuosa, pero de camaradería, como diciendo por ejemplo: “Hola (madre, padre, tío, tía hermano etc) otra vez aquí, que el tiempo vuela, y ya tengo dos nietos. Las cosas van bien dentro de un orden, y la familia está feliz, y le recordamos…” o algo así. Como veis muy distinto del dolor que te partía el corazón en las visitas de los primeros años.
En estos días, en las casas de cada uno, ha alumbrado una vela día y noche para recordar a sus seres queridos que se fueron, y que nos esperan en el gran Día de la Resurrección.
Días en los que muchos recordamos la tristeza sufrida por la muerte del ser amado, y la terrible prueba a que éramos sometidos por la Antigua Liturgia, que nos hacía recorrer el camino desde nuestra casa a la Iglesia con el cadáver en el féretro, haciendo varias paradas en la calle para los consabidos Responsos en latín. Después la Misa (como ahora) con el cuerpo presente, y después al entierro, al que seguía el Pésame en la puerta del cementerio, que aunque aún perdura la costumbre, las generaciones actuales lo van eliminando poco a poco del ritual, y lo sustituyen por algo más práctico como dar las gracias desde el micrófono de la Iglesia a todos los asistentes. Luego venía otra terrible prueba que sobre todo a los más pequeños nos acababa de hundir, y era la famosa Novena en casa del finado, y que consistía en rezar durante nueve días una novena al anochecer, en la casa del difunto. La verdad es que era muy cruel, sobre todo como digo para los que, aún siendo pequeños, ya entendíamos lo que suponía la falta para siempre del ser querido.
En fin, es bueno recordar lo bueno y lo malo que nos da la vida para aprender, pero sobre todo para que con lo aprendido vayamos respetando las Tradiciones aunque cambien algo…
Nuestro cementerio se ha visto en estos días verdaderamente hermoso y florido con la variada ornamentación floral, que embellecía las recién limpiadas y brillantes lápidas, y las fotos de sus moradores. Es de destacar también que he visto pocos ladrillos sujetando los ramos de flores, muy pocos, y me alegro, porque la gente va entendiendo que hay otros medios menos agresivos a la contemplación de la belleza floral, como son la cinta aislante o la silicona, ambas inocuas para la duración de los granitos de las lápidas, y por otra parte es de entender que cuando las flores marchiten, se sequen y se las lleve el aire, los ladrillos van a quedar como único ornamento, y eso hace muy feo.
Por cierto que he nombrado las fotos, y debo decir que me gusta muchísimo ver la cara de tantísimas personas con las que he convivido, respetado y querido sean familia mía o no, y digo yo que debe ser porque a mi edad ya tengo más conocidos dentro del Cementerio que en el pueblo, pero es muy cierto lo que digo, mis visitas a ese respetado lugar son frecuentes desde que era muy joven, y ver la foto de las buenas gentes del pueblo me reconforta y me hacen pensar que “viven” junto a mis padres otra vida. Y me gusta.
Estas fiestas también son de alegría. Alegría de encontrarse con personas con las que has ido a la escuela, y has jugado al marro, al escondite o al güá. Y otras personas que acuden de lejanos lugares como Barcelona, Castellón, Valencia etc…solo en estas fechas, porque no tienen costumbre de acudir en el Cristo, y es muy gratificante, después de muchos años sin verla, ponerte delante de una persona y decirle: ¿tú eres fulano, o eres menganita), y alegrarte de acertar mientras se evocan recuerdos comunes. También en una fecha así, y al ser fiesta larga se reciben en casa la visita de los hijos y nietos, como en mi caso, que he podido disfrutar de mis hijas, yernos y mis dos nietos, y pasear con ellos por el Eruelo y la recién asfaltada calle Grande, con un tiempo espléndido que nos ha hecho, y degustar unas estupendas gachas con níscalos y puches.
Los que están leyendo esto, ¿Cuánto tiempo hace que no comen puches).
Poco mas os puedo contar de mi paso por nuestro pueblo en estos días, salvo deciros que es una delicia darse un paseo por el campo, disfrutando de los colores amarillo verdosos de los chopos de la carretera, el color rojizo de las hojas de las cepas, y el olor y color de la tierra recién labrada, que espera en este mes la semilla, que hará reverdecer tímidamente los campos a finales de Enero, pero hasta que os cuente eso, aún os daré más noticias de nuestro pueblo. La Ventosa.
Hasta pronto queridos Foreros/as. Os manda un abrazo:
Manuel.
Hola apreciados amigos/as de Foro.
El camino más transitado de este puente, en nuestro pueblo, ha sido sin duda el del Cementerio.
Por su recién estrenado asfaltado han circulado vehículos portadores de preciosos ramos de flores, y de personas jóvenes y mayores, a las que les han facilitado su desplazamiento, para que pudieran honrar a sus muertos.
Días de tristeza sin duda para todos, pero aun más, para los que hayan sufrido la pérdida de su ser querido en fechas recientes, pues es sabido que la Fe no alivia el dolor de la muerte, sino que le da un sentido, y hasta que no aprendamos a convivir con el vacío que nos ha dejado esa persona que se fue, no aceptaremos la pérdida, pero siempre será posible rendirle un pequeño homenaje el Día de Todos los Santos. Y eso es lo que hemos hecho.
El comportamiento de las personas que sufrimos la pérdida del ser querido hace muchos años, es distinto, ¡! ojito que hablo por mí, y no deseo ofender a nadie!, pues nuestro dolor ha sido suavizado por el bálsamo del tiempo, y hace mucho que convivimos con la conformidad y aceptación del suceso, de manera que nuestra visita al Cementerio es casi de colegas, respetuosa, pero de camaradería, como diciendo por ejemplo: “Hola (madre, padre, tío, tía hermano etc) otra vez aquí, que el tiempo vuela, y ya tengo dos nietos. Las cosas van bien dentro de un orden, y la familia está feliz, y le recordamos…” o algo así. Como veis muy distinto del dolor que te partía el corazón en las visitas de los primeros años.
En estos días, en las casas de cada uno, ha alumbrado una vela día y noche para recordar a sus seres queridos que se fueron, y que nos esperan en el gran Día de la Resurrección.
Días en los que muchos recordamos la tristeza sufrida por la muerte del ser amado, y la terrible prueba a que éramos sometidos por la Antigua Liturgia, que nos hacía recorrer el camino desde nuestra casa a la Iglesia con el cadáver en el féretro, haciendo varias paradas en la calle para los consabidos Responsos en latín. Después la Misa (como ahora) con el cuerpo presente, y después al entierro, al que seguía el Pésame en la puerta del cementerio, que aunque aún perdura la costumbre, las generaciones actuales lo van eliminando poco a poco del ritual, y lo sustituyen por algo más práctico como dar las gracias desde el micrófono de la Iglesia a todos los asistentes. Luego venía otra terrible prueba que sobre todo a los más pequeños nos acababa de hundir, y era la famosa Novena en casa del finado, y que consistía en rezar durante nueve días una novena al anochecer, en la casa del difunto. La verdad es que era muy cruel, sobre todo como digo para los que, aún siendo pequeños, ya entendíamos lo que suponía la falta para siempre del ser querido.
En fin, es bueno recordar lo bueno y lo malo que nos da la vida para aprender, pero sobre todo para que con lo aprendido vayamos respetando las Tradiciones aunque cambien algo…
Nuestro cementerio se ha visto en estos días verdaderamente hermoso y florido con la variada ornamentación floral, que embellecía las recién limpiadas y brillantes lápidas, y las fotos de sus moradores. Es de destacar también que he visto pocos ladrillos sujetando los ramos de flores, muy pocos, y me alegro, porque la gente va entendiendo que hay otros medios menos agresivos a la contemplación de la belleza floral, como son la cinta aislante o la silicona, ambas inocuas para la duración de los granitos de las lápidas, y por otra parte es de entender que cuando las flores marchiten, se sequen y se las lleve el aire, los ladrillos van a quedar como único ornamento, y eso hace muy feo.
Por cierto que he nombrado las fotos, y debo decir que me gusta muchísimo ver la cara de tantísimas personas con las que he convivido, respetado y querido sean familia mía o no, y digo yo que debe ser porque a mi edad ya tengo más conocidos dentro del Cementerio que en el pueblo, pero es muy cierto lo que digo, mis visitas a ese respetado lugar son frecuentes desde que era muy joven, y ver la foto de las buenas gentes del pueblo me reconforta y me hacen pensar que “viven” junto a mis padres otra vida. Y me gusta.
Estas fiestas también son de alegría. Alegría de encontrarse con personas con las que has ido a la escuela, y has jugado al marro, al escondite o al güá. Y otras personas que acuden de lejanos lugares como Barcelona, Castellón, Valencia etc…solo en estas fechas, porque no tienen costumbre de acudir en el Cristo, y es muy gratificante, después de muchos años sin verla, ponerte delante de una persona y decirle: ¿tú eres fulano, o eres menganita), y alegrarte de acertar mientras se evocan recuerdos comunes. También en una fecha así, y al ser fiesta larga se reciben en casa la visita de los hijos y nietos, como en mi caso, que he podido disfrutar de mis hijas, yernos y mis dos nietos, y pasear con ellos por el Eruelo y la recién asfaltada calle Grande, con un tiempo espléndido que nos ha hecho, y degustar unas estupendas gachas con níscalos y puches.
Los que están leyendo esto, ¿Cuánto tiempo hace que no comen puches).
Poco mas os puedo contar de mi paso por nuestro pueblo en estos días, salvo deciros que es una delicia darse un paseo por el campo, disfrutando de los colores amarillo verdosos de los chopos de la carretera, el color rojizo de las hojas de las cepas, y el olor y color de la tierra recién labrada, que espera en este mes la semilla, que hará reverdecer tímidamente los campos a finales de Enero, pero hasta que os cuente eso, aún os daré más noticias de nuestro pueblo. La Ventosa.
Hasta pronto queridos Foreros/as. Os manda un abrazo:
Manuel.