Hola estimados Foreros:
Pudiera ser que allá por el año 1870 mas o menos un buen hombre, labrador de nuestro querido pueblo de la Ventosa, pensara plantar unos almendros en un zopetero desnudo de su pueblo, y un buen día cogiendo unos esquejes de otro almendros se puso a la tarea de plantarlos. Cavó la dura tierra con su azada o palón, y metiendo los esquejes en los hoyos, los abonó con el estiércol de su corral, después los rellenó de tierra hasta cubrir los hoyos, y luego se fue a la fuente o arroyo mas próximo y cogiendo agua la llevó hasta los almendros, y los regó para alimentarlos. Esto último lo debió de hacer varias veces durante los primeros años sobre todo en verano, para ver crecer su buena obra, y cuando pasaba por allí se reconfortaba su ánimo viendo crecer en sus pequeñas ramas las primeras hojas, y de pronto llegó un año en que la primavera hizo el milagro de hacer florecer en sus todavía débiles ramas las primeras florecillas, primero rosadas, para después dar paso al blanco inmaculado de la flor del almendro. Y se sintió feliz.
Pero se sintió feliz, porque El, había "creado" una hermosa obra. Una obra que le daría cada año sus frutos en forma de ricas arzollas y después en ricas almendras, Y además, después de los cuidados del inicio de la plantación, sus almendros se criarían solo con el alimento de la Naturaleza. Agua y sol. Su obra iba a perdurar en el tiempo después de El, y de sus hijos nietos tataranietos ect... Una obra que disfrutarían las generaciones venideras cuando pasaran por ese camino con dirección a la Fuente Grande, o a la Ermita de la Caridad y se sentaran en el zopetero a descansar, a leer, o simplemente a charlar, a la sombra de sus almendros. Y también ¿porqué no? a degustar sus arzollas y almendras.
! Que orgulloso se sintió ese buen labrador! Había creado una buena obra con el esfuerzo de sus manos, y el sudor de su frente, y las buenas gentes, se lo reconocerían siempre.
La vida cambia y en lo referente a moral, ética, y respeto, casi siempre a peor, y ninguna de estas tres virtudes, (de obligado cumplimiento) debe tener el labrador que con sus potentes máquinas ha destrozado en un santiamén la obra, la buena obra de aquel labrador, antecesor suyo seguramente que con tanto esfuerzo y amor por la Tierra y la Naturaleza, plantó y cuidó aquellos almendros, que en tantos años no han hecho otra cosa que dar beneficio al pueblo y sus habitantes.
Si amigos del pueblo que leéis este Foro, ayer Domingo estuve en el pueblo, y presencie con mis ojos este crimen a la Madre Naturaleza. Los almendros del camino de la Ermita de la Caridad, pasando el camino de la Fuente de la Guijarra, ya no existen. Un labrador avaricioso ha considerado que la posesión de unos miserables metros de tierra para labrar, son mas importantes, y los ha arrancado y ha labrado el zopetero hasta el mismísimo camino, y donde antes había un hermoso zopetero lleno de almendros centenarios, con una reguera o acequia entre ellos y el camino, hoy tenemos un campo labrado al nivel del camino, con una miserable acequia hecha con el surco que forma la pasada de una vertedera de un tractor.
Yo le deseo a este labrador que se le introduzca en su cerebro el sentido de la vergüenza, y viva con ello hasta que repare el crimen ambiental cometido, plantando otros almendros y reponiendo el zopetero a su estado centenario.
Ignoro en este momento si los almendros eran de su propiedad y "podía" cortarlos, pero seguro que meterse con el arado hasta el mismo camino, quitando una acequia, no es legal, pues para eso hay una Ley sobre Linderos. Ahora bien, meterse con este tema implicaría darse una vuelta por nuestro campo y anotar las tropelías que nuestros vecinos labradores cometen, o sin ir muy lejos, en el camino del cementerio, la primera parcela que hay a la izquierda, YA NO TIENE ZOPETERO. Su dueño se lo ha añadido al terreno primario. La segunda parcela debe ser de un labrador mas tímido, pues aun conserva algo de zopetero, pero ya le ha arañado algo, y me temo que para el año que viene se decida y se lo añada a su terreno.! Que vergüenza, y que impotencia amigos!
Bueno, también os digo que se está instalando una columna metálica para la telefonía móvil. El lugar elegido para su implantación ha sido la puerta del Cementerio, a la izquierda, por su parte externa. No me parece el lugar mas idóneo por lo que representa el sentido antiestético de su ubicación, si bien esto no es una crítica, sino una apreciación personal, dando por bueno y sentado que nuestras Autoridades habrán barajado (y sufrido) las posibilidades de otras opciones mejores, hasta llegar a esta donde seguro que al menos los vecinos mas próximos no se van a quejar.
Poco mas os puedo contar si no que hacía un día soleado aunque frío, y que se ve muy poca gente. En Misa, unos 25 mas menos, y en las calles reina el silencio.
El campo se va cubriendo de verde poco a poco, por lo que cuando vayáis en Semana Santa, disfrutaréis de un bonito espectáculo.
Os mando un cordial saludo, y especialmente a los Foreros de nuestro bonito y cuidado pueblo de las Cuevas.
Hasta pronto Foreros.
Pudiera ser que allá por el año 1870 mas o menos un buen hombre, labrador de nuestro querido pueblo de la Ventosa, pensara plantar unos almendros en un zopetero desnudo de su pueblo, y un buen día cogiendo unos esquejes de otro almendros se puso a la tarea de plantarlos. Cavó la dura tierra con su azada o palón, y metiendo los esquejes en los hoyos, los abonó con el estiércol de su corral, después los rellenó de tierra hasta cubrir los hoyos, y luego se fue a la fuente o arroyo mas próximo y cogiendo agua la llevó hasta los almendros, y los regó para alimentarlos. Esto último lo debió de hacer varias veces durante los primeros años sobre todo en verano, para ver crecer su buena obra, y cuando pasaba por allí se reconfortaba su ánimo viendo crecer en sus pequeñas ramas las primeras hojas, y de pronto llegó un año en que la primavera hizo el milagro de hacer florecer en sus todavía débiles ramas las primeras florecillas, primero rosadas, para después dar paso al blanco inmaculado de la flor del almendro. Y se sintió feliz.
Pero se sintió feliz, porque El, había "creado" una hermosa obra. Una obra que le daría cada año sus frutos en forma de ricas arzollas y después en ricas almendras, Y además, después de los cuidados del inicio de la plantación, sus almendros se criarían solo con el alimento de la Naturaleza. Agua y sol. Su obra iba a perdurar en el tiempo después de El, y de sus hijos nietos tataranietos ect... Una obra que disfrutarían las generaciones venideras cuando pasaran por ese camino con dirección a la Fuente Grande, o a la Ermita de la Caridad y se sentaran en el zopetero a descansar, a leer, o simplemente a charlar, a la sombra de sus almendros. Y también ¿porqué no? a degustar sus arzollas y almendras.
! Que orgulloso se sintió ese buen labrador! Había creado una buena obra con el esfuerzo de sus manos, y el sudor de su frente, y las buenas gentes, se lo reconocerían siempre.
La vida cambia y en lo referente a moral, ética, y respeto, casi siempre a peor, y ninguna de estas tres virtudes, (de obligado cumplimiento) debe tener el labrador que con sus potentes máquinas ha destrozado en un santiamén la obra, la buena obra de aquel labrador, antecesor suyo seguramente que con tanto esfuerzo y amor por la Tierra y la Naturaleza, plantó y cuidó aquellos almendros, que en tantos años no han hecho otra cosa que dar beneficio al pueblo y sus habitantes.
Si amigos del pueblo que leéis este Foro, ayer Domingo estuve en el pueblo, y presencie con mis ojos este crimen a la Madre Naturaleza. Los almendros del camino de la Ermita de la Caridad, pasando el camino de la Fuente de la Guijarra, ya no existen. Un labrador avaricioso ha considerado que la posesión de unos miserables metros de tierra para labrar, son mas importantes, y los ha arrancado y ha labrado el zopetero hasta el mismísimo camino, y donde antes había un hermoso zopetero lleno de almendros centenarios, con una reguera o acequia entre ellos y el camino, hoy tenemos un campo labrado al nivel del camino, con una miserable acequia hecha con el surco que forma la pasada de una vertedera de un tractor.
Yo le deseo a este labrador que se le introduzca en su cerebro el sentido de la vergüenza, y viva con ello hasta que repare el crimen ambiental cometido, plantando otros almendros y reponiendo el zopetero a su estado centenario.
Ignoro en este momento si los almendros eran de su propiedad y "podía" cortarlos, pero seguro que meterse con el arado hasta el mismo camino, quitando una acequia, no es legal, pues para eso hay una Ley sobre Linderos. Ahora bien, meterse con este tema implicaría darse una vuelta por nuestro campo y anotar las tropelías que nuestros vecinos labradores cometen, o sin ir muy lejos, en el camino del cementerio, la primera parcela que hay a la izquierda, YA NO TIENE ZOPETERO. Su dueño se lo ha añadido al terreno primario. La segunda parcela debe ser de un labrador mas tímido, pues aun conserva algo de zopetero, pero ya le ha arañado algo, y me temo que para el año que viene se decida y se lo añada a su terreno.! Que vergüenza, y que impotencia amigos!
Bueno, también os digo que se está instalando una columna metálica para la telefonía móvil. El lugar elegido para su implantación ha sido la puerta del Cementerio, a la izquierda, por su parte externa. No me parece el lugar mas idóneo por lo que representa el sentido antiestético de su ubicación, si bien esto no es una crítica, sino una apreciación personal, dando por bueno y sentado que nuestras Autoridades habrán barajado (y sufrido) las posibilidades de otras opciones mejores, hasta llegar a esta donde seguro que al menos los vecinos mas próximos no se van a quejar.
Poco mas os puedo contar si no que hacía un día soleado aunque frío, y que se ve muy poca gente. En Misa, unos 25 mas menos, y en las calles reina el silencio.
El campo se va cubriendo de verde poco a poco, por lo que cuando vayáis en Semana Santa, disfrutaréis de un bonito espectáculo.
Os mando un cordial saludo, y especialmente a los Foreros de nuestro bonito y cuidado pueblo de las Cuevas.
Hasta pronto Foreros.