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En este tiempo que estamos saliendo del Invierno (y de la crisis, según algunos) y llega la primavera, me viene a la memoria año tras año y desde hace muchos, recuerdos de momentos a lo largo de mi infancia y juventud vividos en el pueblo. Del tiempo de la Escuela y al salir gozábamos de total libertad para “retozar” y jugar por eras, cuevas, huertas, cerros mas cercanos, calles y plazas del pueblo Tanbien me pregunto a veces, por donde andarán y que será de la vida algunos compañeros de correrías ya que a muchos con el paso del tiempo les e perdido la pista. Tanbien me gusta recordar, las fiestas y tradiciones que por aquel tiempo se celebraban por aquellos pueblos, por estas fechas La Almoneda, que era una especie de subasta que se celebraba en la puerta de la Iglesia con las donaciones recogidas por el cura (D Ricardo) ¡no era mucho, por que era poco lo que avía ¡! Pero que cada cual aportaba lo poco que podía unas pezuñas de cerdo, unas docenas de huevos, escobas amargas, algun pollo o conejo del corral, alguna tarta o pastel casero etc,,,, y después de la subasta el “ correr la bandera “ creo recordar que consistía en que, mayormente algún mozo pagara una cantidad, por que una determinada moza diera una vuelta a la plaza ondeando la bandera o estandarte” Y el dinero recaudado era para la Iglesia, “” para misas a las animas” Lo que si tengo muy fresco en la mente, como si fuera un chaval, es la emoción los días previos y las ganas de que llegara el día de Jueves-Lardero. Quien mas o menos de mi edad, no recuerda un dia mágico de merienda por las cuevas y alrededores del puente de la Virgen
Son retazos de recuerdos de la vida cotidiana, como cuando venia “el tio de los garbanzos tostaos” (que nos anunciaba Benito con sus pregones) que le llevabas un tazón de garbanzos crudos, y te daba casi los mismos tostaos, no creo que aquel negocio diera para llevar mucho dinero a Suiza, como el de los charlatanes que venían con el camión y con aquella palabrería. embelesaban a mayores y chicos, Eran tiempos de la “iguala” que consistía en pagar en especie (trigo) al medico, veterinario, herrero etc.,,, que hacían un recorrido por el pueblo con una galera una ved al año después de recogida la cosecha. Era cuando, creo recodar, que solo teníamos luz solo por la noche, el “ lucero” (empleado de la compañía) era el encargado de al anochecer, dar la luz a todo el pueblo, y entrando el dia la apagaba. Y al principio no se pagaba por consumo sino, por el numero de bombillas, en algunas casas para ahorrar tenían solo un par de bombillas con barios metros de cable en cada una que desplazaban por toda la casa a modo de candil, pero eléctrico. Aunque el comparar el hoy con antaño no resiste comparación, en algo si ha ido con el tiempo a peor que es comprender el recibo de la luz, Pero ese será el tema del siguiente escrito, por no excederme en este y cansaros. Aunque cada uno de estos temas daría para barias paginas
Espero que estas líneas en plan resumido os hayan echo recordar a los que hayáis vivido aquellas experiencias, y a los mas jóvenes despertar curiosidad para preguntar a los mayores
Un abrazo
Juan
Son retazos de recuerdos de la vida cotidiana, como cuando venia “el tio de los garbanzos tostaos” (que nos anunciaba Benito con sus pregones) que le llevabas un tazón de garbanzos crudos, y te daba casi los mismos tostaos, no creo que aquel negocio diera para llevar mucho dinero a Suiza, como el de los charlatanes que venían con el camión y con aquella palabrería. embelesaban a mayores y chicos, Eran tiempos de la “iguala” que consistía en pagar en especie (trigo) al medico, veterinario, herrero etc.,,, que hacían un recorrido por el pueblo con una galera una ved al año después de recogida la cosecha. Era cuando, creo recodar, que solo teníamos luz solo por la noche, el “ lucero” (empleado de la compañía) era el encargado de al anochecer, dar la luz a todo el pueblo, y entrando el dia la apagaba. Y al principio no se pagaba por consumo sino, por el numero de bombillas, en algunas casas para ahorrar tenían solo un par de bombillas con barios metros de cable en cada una que desplazaban por toda la casa a modo de candil, pero eléctrico. Aunque el comparar el hoy con antaño no resiste comparación, en algo si ha ido con el tiempo a peor que es comprender el recibo de la luz, Pero ese será el tema del siguiente escrito, por no excederme en este y cansaros. Aunque cada uno de estos temas daría para barias paginas
Espero que estas líneas en plan resumido os hayan echo recordar a los que hayáis vivido aquellas experiencias, y a los mas jóvenes despertar curiosidad para preguntar a los mayores
Un abrazo
Juan