Me he perdido y no sé dónde estoy. Voy dando vueltas por ahí, sin rumbo. Acabo de perderme y no sé qué hacer. Llevo varias horas en estas condiciones… Cruzo las calles por cruzar algo. Camino por no estar quieto. No sé si coger una u otra dirección. Ir hacia allí, hacia allá o hacia otra parte.
Ahora mismo no tengo casa ni plato en el que comer. No tengo cama para dormir. Ni puedo beber… Me he perdido. Intento volver al lugar, pero estoy muy confuso y no sé. La gente me mira y sigue su sendero. Si pudiera hablar o preguntar a alguien… Imposible.
Estoy totalmente extraviado. Eso sí, puedo llamar la atención de la gente. Quizá podrían ayudarme… No lo sé. Quizá. Si lo hago se van a asustar y puede ser peor para mí. No sé qué hacer. No. Ya es casi de noche. Será mejor encontrar un sitio para conciliar el sueño. No veo dónde.
Como no me tumbe bajo un árbol… Tengo hambre. Sed. Estoy cansado. Asustado. Cálmate un poco. ¿De acuerdo? Tal vez se solucione este problema y todo pueda arreglarse. Echo de menos una caricia, mi hogar. Esas pequeñas cosas a las que muchas veces no se les dan gran importancia. Y la tienen. En estos casos se valoran mucho más. Cuando todo lo tienes como perdido…
Descansaré un rato. Después seguiré sin saber adónde voy. Dando vueltas sin rumbo. Pues no. No soy persona. Pero tengo la sensación de que más de tres individuos se encuentran en condiciones parecidas. ¡Perdidos! Me parece. Tengo sueño.
Dedicado al simpático perrito Paco. Lo descubrí el otro día y pude encontrar a sus cuidadores. No me gusta lo de dueños
Un abrazo
Juan
Ahora mismo no tengo casa ni plato en el que comer. No tengo cama para dormir. Ni puedo beber… Me he perdido. Intento volver al lugar, pero estoy muy confuso y no sé. La gente me mira y sigue su sendero. Si pudiera hablar o preguntar a alguien… Imposible.
Estoy totalmente extraviado. Eso sí, puedo llamar la atención de la gente. Quizá podrían ayudarme… No lo sé. Quizá. Si lo hago se van a asustar y puede ser peor para mí. No sé qué hacer. No. Ya es casi de noche. Será mejor encontrar un sitio para conciliar el sueño. No veo dónde.
Como no me tumbe bajo un árbol… Tengo hambre. Sed. Estoy cansado. Asustado. Cálmate un poco. ¿De acuerdo? Tal vez se solucione este problema y todo pueda arreglarse. Echo de menos una caricia, mi hogar. Esas pequeñas cosas a las que muchas veces no se les dan gran importancia. Y la tienen. En estos casos se valoran mucho más. Cuando todo lo tienes como perdido…
Descansaré un rato. Después seguiré sin saber adónde voy. Dando vueltas sin rumbo. Pues no. No soy persona. Pero tengo la sensación de que más de tres individuos se encuentran en condiciones parecidas. ¡Perdidos! Me parece. Tengo sueño.
Dedicado al simpático perrito Paco. Lo descubrí el otro día y pude encontrar a sus cuidadores. No me gusta lo de dueños
Un abrazo
Juan
Hola Foreros/as
Juanito el Monaguillo, Feliz día de tu santo. Mi deseo es que lo estés pasando muy bien en compañía de los tuyos.
Sobre el relato del can te diré que me estaba acongojando al tiempo que lo leía, creyendo que se refería a alguna persona, hasta que llegando al penúltimo párrafo comprobé que era un perro, y su feliz desenlace.
Se da la circunstancia de que aquí, en Madrid, se ven personas extranjeras sobre todo, "perdidas". Están por todas partes pidiendo, en las puertas de los supermercados, de los cines, hospitales, iglesias y en la calle.
Muchos de ellos son jóvenes africanos, altos, musculosos, y con ojos tristes que te miran sin comprender porqué tuvieron que venir a un país que les dijeron que por lo menos comerían, y ahora, para malcomer, tienen que mendigar en cualquier esquina.
Pasas junto a ellos, les das en el mejor de los casos un euro, y sigues tu camino, pero piensas, ¿Dónde dormirá?, ¿Cuánto tiempo tendrá que estar ahí sin moverse para recaudar lo necesario para subsistir un día?, y ¿mañana? ¿Qué hará mañana? mientras esto piensas, andando te encuentras con otro, y otro...
Los gobiernos responsables de tanta miseria no pagan su mal con tres infiernos durante tres eternidades.
Estuve este fin de semana en el pueblo disfrutando de la paz de mi casa y de mi barrio, del olor a cebada recién segada, (un mal año por cierto, por causa de la ausencia de lluvia, esperemos que la cosecha del girasol compense algo) y de las cerezas recién cogidas, de la misa celebrada en nuestra pequeña catedral oficiada por dos sacerdotes, y la posterior procesión del Corpus en la que disfrutamos del esmero y gusto de las personas que pusieron en las calles las 8 mesas engalanadas con flores, paños, e imágenes. Preciosas todas. Gracias a todos ellos por su esfuerzo para mantener la tradición del Corpus, Muchas gracias. Después un vermout con un primo mío, el saludo de los paisanos y las guapísimas paisanas, en fin, un remanso de paz.
Pero después llegas a Madrid y te encuentras con la cruda realidad. Te encuentras con la gente "perdida" y a la que no encuentra nadie...
Os mando mis mejores saludos a todos, que se extienden hasta las Antípodas, y a nuestro amigo forero de Cuevas de Velasco, Abaco, fiel seguidor de las tradiciones, felicidades por ese verso dedicado a la noche de S. Juán.
Manuel
Juanito el Monaguillo, Feliz día de tu santo. Mi deseo es que lo estés pasando muy bien en compañía de los tuyos.
Sobre el relato del can te diré que me estaba acongojando al tiempo que lo leía, creyendo que se refería a alguna persona, hasta que llegando al penúltimo párrafo comprobé que era un perro, y su feliz desenlace.
Se da la circunstancia de que aquí, en Madrid, se ven personas extranjeras sobre todo, "perdidas". Están por todas partes pidiendo, en las puertas de los supermercados, de los cines, hospitales, iglesias y en la calle.
Muchos de ellos son jóvenes africanos, altos, musculosos, y con ojos tristes que te miran sin comprender porqué tuvieron que venir a un país que les dijeron que por lo menos comerían, y ahora, para malcomer, tienen que mendigar en cualquier esquina.
Pasas junto a ellos, les das en el mejor de los casos un euro, y sigues tu camino, pero piensas, ¿Dónde dormirá?, ¿Cuánto tiempo tendrá que estar ahí sin moverse para recaudar lo necesario para subsistir un día?, y ¿mañana? ¿Qué hará mañana? mientras esto piensas, andando te encuentras con otro, y otro...
Los gobiernos responsables de tanta miseria no pagan su mal con tres infiernos durante tres eternidades.
Estuve este fin de semana en el pueblo disfrutando de la paz de mi casa y de mi barrio, del olor a cebada recién segada, (un mal año por cierto, por causa de la ausencia de lluvia, esperemos que la cosecha del girasol compense algo) y de las cerezas recién cogidas, de la misa celebrada en nuestra pequeña catedral oficiada por dos sacerdotes, y la posterior procesión del Corpus en la que disfrutamos del esmero y gusto de las personas que pusieron en las calles las 8 mesas engalanadas con flores, paños, e imágenes. Preciosas todas. Gracias a todos ellos por su esfuerzo para mantener la tradición del Corpus, Muchas gracias. Después un vermout con un primo mío, el saludo de los paisanos y las guapísimas paisanas, en fin, un remanso de paz.
Pero después llegas a Madrid y te encuentras con la cruda realidad. Te encuentras con la gente "perdida" y a la que no encuentra nadie...
Os mando mis mejores saludos a todos, que se extienden hasta las Antípodas, y a nuestro amigo forero de Cuevas de Velasco, Abaco, fiel seguidor de las tradiciones, felicidades por ese verso dedicado a la noche de S. Juán.
Manuel