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Hola paisanos; acabadas las vacaciones, y celebradas las fiestas, como se solía decir, cada mochuelo a su olivo, y se nota por la ausencias de noticias provenientes del pueblo. Por tocar algún tema y que sea de interés general, a corto plazo se celebraran las próximas elecciones municipales, a nivel del pueblo si hay comentarios sobre el tema, si se sabe algo de los candidatos y su estrategia.
Para estrategias, las del PP... Burdas, pero aparentemente efectivas. Para ganar las elecciones del 2011, como las ganó arrasando, tan solo tuvo que poner el énfasis en lo fatal que iba la economía en la etapa última de Zapatero. Y no tenían que esforzarse demasiado, pues aquel Pepeluís no daba una a derechas... mejor dicho, se las daba todas a las derechas. Pero deseaban con toda su alma que la economía fuera mal, y se encargaban de pintarla aún peor de lo que iba... Y ganaron por goleada, naturalmente.
Hoy, la estrategia, claro, es la contraria. Se nos intenta convencer de que la economía vá viento en popa. Faltan pocos meses para otras elecciones, y ahora toca afirmar que la recuperación es plena, y que somos el asombro de Europa. El tiempo que nos queda para el próximo urnaje va a estar lleno de ditirambos y aleluyas, en falseamientos de la realidad y en autocomplacencias. Ya lo verán, ya...
Pero la verdad, lo cierto, es que lo único que han conseguido es un enfermo en estado catatónico. Y con un cardiograma plano, establemente plano, eso sí, nos quieren convencer de que el no empeoramiento es una mejoría... Y, encima, además, de que gozamos de una salud pujante.
Mas no es así. Lo real es que cientos de miles de pymes que echaron el cierre no volverán a abrir. Que millones de parados han sido en parte diluídos y deglutidos por el éxodo, la emigración juvenil, el abandono en la búsqueda de empleo, en el retorno a sobrevivir en la economía sumergida, en la invención de dudosos emprendedores que difuminan las listas del paro, en un empleo estacional y mal pagado que argüyen como éxito incontestable...
Lo cierto es que las grandes industrias han huído, y que una marea de científicos, artistas, investigadores, diplomados superiores... han tenido que buscar nuevos horizontes fuera del nuestro, convirtiendo el país en un páramo intelectual, en un erial científico y de investigación, pero en un lugar de servicios hosteleros y poco más. Y todo, por satisfacer la innoble y monstruosa sed de los financieros con el dinero de los ciudadanos. Por tapar desmedidos agujeros provocados por robos sin cuento pero con cuentas con dinero público.
Pero ya toca triunfalismo. Nos subieron brutalmente unos impuestos que ahora, con clarines y tambores, bajan cicateramente una miliminésima parte... para luego, si vuelven a ganar, no lo dudes, también volverlos a subir.
Ayer, por culpa del PSOE, estábamos fatal. Hoy, gracias al PP, estamos cojonudos... ¿Quién lo nota?.. Yo no, yo lo único que noto son las trompetas de los estrategas... Y también el rumor de tantos tontos... sueltos y amarrados
Un abrazo para los que escriben (la vedad que, no muchos) y para los que nos leen.
Juan
Para estrategias, las del PP... Burdas, pero aparentemente efectivas. Para ganar las elecciones del 2011, como las ganó arrasando, tan solo tuvo que poner el énfasis en lo fatal que iba la economía en la etapa última de Zapatero. Y no tenían que esforzarse demasiado, pues aquel Pepeluís no daba una a derechas... mejor dicho, se las daba todas a las derechas. Pero deseaban con toda su alma que la economía fuera mal, y se encargaban de pintarla aún peor de lo que iba... Y ganaron por goleada, naturalmente.
Hoy, la estrategia, claro, es la contraria. Se nos intenta convencer de que la economía vá viento en popa. Faltan pocos meses para otras elecciones, y ahora toca afirmar que la recuperación es plena, y que somos el asombro de Europa. El tiempo que nos queda para el próximo urnaje va a estar lleno de ditirambos y aleluyas, en falseamientos de la realidad y en autocomplacencias. Ya lo verán, ya...
Pero la verdad, lo cierto, es que lo único que han conseguido es un enfermo en estado catatónico. Y con un cardiograma plano, establemente plano, eso sí, nos quieren convencer de que el no empeoramiento es una mejoría... Y, encima, además, de que gozamos de una salud pujante.
Mas no es así. Lo real es que cientos de miles de pymes que echaron el cierre no volverán a abrir. Que millones de parados han sido en parte diluídos y deglutidos por el éxodo, la emigración juvenil, el abandono en la búsqueda de empleo, en el retorno a sobrevivir en la economía sumergida, en la invención de dudosos emprendedores que difuminan las listas del paro, en un empleo estacional y mal pagado que argüyen como éxito incontestable...
Lo cierto es que las grandes industrias han huído, y que una marea de científicos, artistas, investigadores, diplomados superiores... han tenido que buscar nuevos horizontes fuera del nuestro, convirtiendo el país en un páramo intelectual, en un erial científico y de investigación, pero en un lugar de servicios hosteleros y poco más. Y todo, por satisfacer la innoble y monstruosa sed de los financieros con el dinero de los ciudadanos. Por tapar desmedidos agujeros provocados por robos sin cuento pero con cuentas con dinero público.
Pero ya toca triunfalismo. Nos subieron brutalmente unos impuestos que ahora, con clarines y tambores, bajan cicateramente una miliminésima parte... para luego, si vuelven a ganar, no lo dudes, también volverlos a subir.
Ayer, por culpa del PSOE, estábamos fatal. Hoy, gracias al PP, estamos cojonudos... ¿Quién lo nota?.. Yo no, yo lo único que noto son las trompetas de los estrategas... Y también el rumor de tantos tontos... sueltos y amarrados
Un abrazo para los que escriben (la vedad que, no muchos) y para los que nos leen.
Juan