Hola majete:
No te extrañes de que no empiece con el clásico Muy Señor Mío, porque has demostrado que no eres un señor, y menos, mío.
No te puedes imaginar con qué asco y decepción hacia tu persona escribo esto.
Siempre he pensado que las personas que como tú, han ostentado cargos de responsabilidad,- ahí es nada, Vicepresidente y Ministro de Economía y Hacienda de España, Director Gerente del Fondo Monetario Internacional, Director de Bankia y Cajamadrid, etc,- deben comportarse ante situaciones adversas acorde con la categoría que se supone que deben tener.
Visto así, lo que yo he pensado que le ibas a decir al Juez que te ha citado por el tema de las tarjetas negras es: “Sr Juez. Soy un golfo y un ladrón, y además un saco de mierda, pero he sido admirado en otra época por millones de españoles, y en base a eso, y sobre todo a que mis hijos no pasen vergüenza por tener tan asqueroso padre, vengo con este cheque a devolver lo que he robado, y a ponerme a su disposición para aceptar el castigo que usted crea que merezco”.
Si hubieras actuado así, aunque hace tiempo que perdiste mi respeto, habrías empezado a ganártelo de nuevo, y quien sabe, a lo mejor al verte por la calle, no cambiaría de acera. Pero no, no has actuado con categoría de Líder, sino como un vulgar ladrón, que es en definitiva lo que eres.
Tu sueldo en Bankia publicado por la prensa era de 1.066.000 pesetas DIARIAS, es decir, CADA DIA al levantarte, fueras a trabajar o no fueras, ya fuera domingo o viernes santo, te encontraras malito o de vacaciones, te embolsabas 6.406’00 €, y eso sin contar otros emolumentos inherentes a tu cargo, y además LEGALES.
Y yo me pregunto, ladrón inmoral e indecente, ¿es que no llegabas a final de mes con este sueldo, que además tenías que robar?. Pues por lo que se ha visto no. ¿O quizás es que querías acumular dinero para otra vida?
Pues has dado un giro muy malo a tu asquerosa vida a partir de ahora, porque ya habrá notado que a la calle tranquilo y solo, no puedes salir. No puedes ir por ejemplo al Corte Inglés, ni sentarte tranquilo en las bonitas terrazas madrileñas al aire libre porque te expones al escarnio público, o a algo más grave como pudiera ser una agresión a tu asquerosa persona. Tampoco te gustará ir a tu club privado en el que hasta ahora te abrían la puerta, te llenaban de sonrisas, te acompañaban a tu siempre reservada mesa, etc, porque verás sonrisas de condescendencia, caras de desprecio, indiferencia, y es lógico Ratico majo, pues seguramente algún camarero o sus padres, invirtieron en las famosas e ilegales Preferentes, y aunque así no fuera, a nadie le gustan los ladrones y los vagos.
Me dirás que a qué viene eso de vago. Hago un inciso y me explico: Ya sabes que “del árbol caído todos hacen leña”. Tú estás en esa situación, (muy merecida por cierto) y es así, puesto que el FMI, ya sabes, ese banco pequeñín europeo del que fuiste Director Gerente, por lo que te admiraba toda Europa ¡! que tiempos, eh Ratejo! Pues eso, que ese banco acaba de hacer público un informe quejándose de tu trabajo durante tu mandato, ya que era misión tuya y de tus colaboradores prever y avisar, con cierta antelación el comienzo de la crisis europea que nos azota, e incluso tratar de evitarla, pero claro sería falta de tus colaboradores que te daban los informes mal o equivocados, que no te enteraste Ratico, macho, que es que tanto boato, oropel y alfombra roja no es bueno para tus neuronas. Menos mal que te trajeron aquí de Director General de Cajamadrid, y todos pensamos ¡! madre mía el autor del milagro económico español, en Cajamadrid! ¡! En cuatro días esta caja subirá como la espuma!
Bueno, no nos equivocamos en lo de la espuma, porque en poco tiempo la dejaste “ligera” de peso, como la espuma. Robaste sus fondos y la arruinaste, ladrón miserable.
Porque eso es lo que declaraste al juez aquí una vez que hundiste Cajamadrid, después de tocar la campanita, levantando el pulgar en señal de victoria. Según tu, había un superávit de 300’00 millones de €uros, y resulta que había una ruina de casi 3.000’00 millones. Y tu explicación al juez fue que te “ habían dado mal los informes”. Tienes que ser muy listo Ratejo, chorra, para engañar a los que te ponen en los puestos que has ocupado, pero vago, lo que se dice vago eres el número uno, porque no revisas nada de lo que te dan, pero ¿porqué te pagan un sueldazo so chorizo? Pues será para eso, para que revises las cuentas, digo yo. Cojo el hilo después del inciso.
Y en el bar de tu famoso pueblo madrileño, donde ibas tranquilo sabiendo que en cada esquina, y en cada recodo del camino hasta llegar a él desde tu mansión, velaba por tu seguridad la guardia civil. ¡! Que orgullo de vecino ¡, oías que decían tus paisanos al verte pasar, “que listo es”, “a donde ha llegao!, y al entrar todos se disputaban tu cercanía, tu palabra, tu superioridad intelectual e incluso moral, (así lo creían ellos, incluso yo), para poder decir en casa a los suyos, “he tomao una caña con Rodrigo Rato”. Joer Ratejo majo, que subidón cuando te ibas a tu casa, henchido de orgullo, con tus guardaespaldas, los saludos de la guardia civil…! y otros 6.406’00 € a la huchaca! Y mañana mas…
Y te has “cargao” todo de golpe. ¿A que estás arrepentido Ratillo? Si lo se yo que sí, sobre todo por tus hijos a los que les ha cambiado la vida casi tanto como a ti. A peor claro, porque antes disfrutaban de esa admiración y deferencia que otorgamos a los hijos de las personas famosas y en tu caso admiradas, “mira ahí está el hijo/a de Rodrigo Rato” ¡! Que suerte tener un padre así”. “Soy hijo de Rodrigo Rato” dirían los chicos cuando alguna cuestión se les ponía difícil, - ¡! hombre haber empezado por ahí! y ¡! zas! solucionado cualquier tema de un plumazo y al momento. “Servidor de usted, y saludos a su señor padre “–les decían- No como ahora, que los chicos andarán pasando vergüenza, y deseando pasar desapercibidos. Comprensible con un padre así.
Y la Historia, ¿Qué dirá la Historia de ti Rato, majo?
A lo mejor te nombra glosando tus méritos políticos, que no dudo que los habrá, pero para que sea cierta tendrá que terminar diciendo, “… si bien este carismático Líder terminó sus días enfangado hasta el cuello, encarcelado y olvidado por todos, por haber contribuido a la ruina de miles de personas mediante engaños con Acciones del banco que dirigía y expolió, junto con otros inmorales como el…”
¡! Que pena Ratico! No eres nadie. Espero que la próxima vez que te escriba estés en la cárcel. Con tus compinches, claro.
Manuel.
No te extrañes de que no empiece con el clásico Muy Señor Mío, porque has demostrado que no eres un señor, y menos, mío.
No te puedes imaginar con qué asco y decepción hacia tu persona escribo esto.
Siempre he pensado que las personas que como tú, han ostentado cargos de responsabilidad,- ahí es nada, Vicepresidente y Ministro de Economía y Hacienda de España, Director Gerente del Fondo Monetario Internacional, Director de Bankia y Cajamadrid, etc,- deben comportarse ante situaciones adversas acorde con la categoría que se supone que deben tener.
Visto así, lo que yo he pensado que le ibas a decir al Juez que te ha citado por el tema de las tarjetas negras es: “Sr Juez. Soy un golfo y un ladrón, y además un saco de mierda, pero he sido admirado en otra época por millones de españoles, y en base a eso, y sobre todo a que mis hijos no pasen vergüenza por tener tan asqueroso padre, vengo con este cheque a devolver lo que he robado, y a ponerme a su disposición para aceptar el castigo que usted crea que merezco”.
Si hubieras actuado así, aunque hace tiempo que perdiste mi respeto, habrías empezado a ganártelo de nuevo, y quien sabe, a lo mejor al verte por la calle, no cambiaría de acera. Pero no, no has actuado con categoría de Líder, sino como un vulgar ladrón, que es en definitiva lo que eres.
Tu sueldo en Bankia publicado por la prensa era de 1.066.000 pesetas DIARIAS, es decir, CADA DIA al levantarte, fueras a trabajar o no fueras, ya fuera domingo o viernes santo, te encontraras malito o de vacaciones, te embolsabas 6.406’00 €, y eso sin contar otros emolumentos inherentes a tu cargo, y además LEGALES.
Y yo me pregunto, ladrón inmoral e indecente, ¿es que no llegabas a final de mes con este sueldo, que además tenías que robar?. Pues por lo que se ha visto no. ¿O quizás es que querías acumular dinero para otra vida?
Pues has dado un giro muy malo a tu asquerosa vida a partir de ahora, porque ya habrá notado que a la calle tranquilo y solo, no puedes salir. No puedes ir por ejemplo al Corte Inglés, ni sentarte tranquilo en las bonitas terrazas madrileñas al aire libre porque te expones al escarnio público, o a algo más grave como pudiera ser una agresión a tu asquerosa persona. Tampoco te gustará ir a tu club privado en el que hasta ahora te abrían la puerta, te llenaban de sonrisas, te acompañaban a tu siempre reservada mesa, etc, porque verás sonrisas de condescendencia, caras de desprecio, indiferencia, y es lógico Ratico majo, pues seguramente algún camarero o sus padres, invirtieron en las famosas e ilegales Preferentes, y aunque así no fuera, a nadie le gustan los ladrones y los vagos.
Me dirás que a qué viene eso de vago. Hago un inciso y me explico: Ya sabes que “del árbol caído todos hacen leña”. Tú estás en esa situación, (muy merecida por cierto) y es así, puesto que el FMI, ya sabes, ese banco pequeñín europeo del que fuiste Director Gerente, por lo que te admiraba toda Europa ¡! que tiempos, eh Ratejo! Pues eso, que ese banco acaba de hacer público un informe quejándose de tu trabajo durante tu mandato, ya que era misión tuya y de tus colaboradores prever y avisar, con cierta antelación el comienzo de la crisis europea que nos azota, e incluso tratar de evitarla, pero claro sería falta de tus colaboradores que te daban los informes mal o equivocados, que no te enteraste Ratico, macho, que es que tanto boato, oropel y alfombra roja no es bueno para tus neuronas. Menos mal que te trajeron aquí de Director General de Cajamadrid, y todos pensamos ¡! madre mía el autor del milagro económico español, en Cajamadrid! ¡! En cuatro días esta caja subirá como la espuma!
Bueno, no nos equivocamos en lo de la espuma, porque en poco tiempo la dejaste “ligera” de peso, como la espuma. Robaste sus fondos y la arruinaste, ladrón miserable.
Porque eso es lo que declaraste al juez aquí una vez que hundiste Cajamadrid, después de tocar la campanita, levantando el pulgar en señal de victoria. Según tu, había un superávit de 300’00 millones de €uros, y resulta que había una ruina de casi 3.000’00 millones. Y tu explicación al juez fue que te “ habían dado mal los informes”. Tienes que ser muy listo Ratejo, chorra, para engañar a los que te ponen en los puestos que has ocupado, pero vago, lo que se dice vago eres el número uno, porque no revisas nada de lo que te dan, pero ¿porqué te pagan un sueldazo so chorizo? Pues será para eso, para que revises las cuentas, digo yo. Cojo el hilo después del inciso.
Y en el bar de tu famoso pueblo madrileño, donde ibas tranquilo sabiendo que en cada esquina, y en cada recodo del camino hasta llegar a él desde tu mansión, velaba por tu seguridad la guardia civil. ¡! Que orgullo de vecino ¡, oías que decían tus paisanos al verte pasar, “que listo es”, “a donde ha llegao!, y al entrar todos se disputaban tu cercanía, tu palabra, tu superioridad intelectual e incluso moral, (así lo creían ellos, incluso yo), para poder decir en casa a los suyos, “he tomao una caña con Rodrigo Rato”. Joer Ratejo majo, que subidón cuando te ibas a tu casa, henchido de orgullo, con tus guardaespaldas, los saludos de la guardia civil…! y otros 6.406’00 € a la huchaca! Y mañana mas…
Y te has “cargao” todo de golpe. ¿A que estás arrepentido Ratillo? Si lo se yo que sí, sobre todo por tus hijos a los que les ha cambiado la vida casi tanto como a ti. A peor claro, porque antes disfrutaban de esa admiración y deferencia que otorgamos a los hijos de las personas famosas y en tu caso admiradas, “mira ahí está el hijo/a de Rodrigo Rato” ¡! Que suerte tener un padre así”. “Soy hijo de Rodrigo Rato” dirían los chicos cuando alguna cuestión se les ponía difícil, - ¡! hombre haber empezado por ahí! y ¡! zas! solucionado cualquier tema de un plumazo y al momento. “Servidor de usted, y saludos a su señor padre “–les decían- No como ahora, que los chicos andarán pasando vergüenza, y deseando pasar desapercibidos. Comprensible con un padre así.
Y la Historia, ¿Qué dirá la Historia de ti Rato, majo?
A lo mejor te nombra glosando tus méritos políticos, que no dudo que los habrá, pero para que sea cierta tendrá que terminar diciendo, “… si bien este carismático Líder terminó sus días enfangado hasta el cuello, encarcelado y olvidado por todos, por haber contribuido a la ruina de miles de personas mediante engaños con Acciones del banco que dirigía y expolió, junto con otros inmorales como el…”
¡! Que pena Ratico! No eres nadie. Espero que la próxima vez que te escriba estés en la cárcel. Con tus compinches, claro.
Manuel.