Hola paisanos; En las fechas que estamos y nuestro amigo Manuel de mudanzas. Yo que pase por esa experiencia, puedo afirmar que el dicho de "" una mudanza es mas pesada, que un gorrino en brazos"" no va muy descaminado, por que! ¡hay que ver! ¡la cantidad de cosas, muchas de ellas inútiles, que se guardan en una casa. Pero también " reza" otro refrán / de que sarna a gusto, no pica/ y si es para vivir en Cuenca con tu pareja ya lo dice el eslogan Cuenca es Única Lo de que vas a pasar menos tiempo con los nietos lo entiendo. Yo que tengo uno de dos años y medio, aunque pase horas con el, se me hace corto, Pero hoy en dia no hay distancias, el ir a Madrid es un paseo y al pueblo no digamos, no como en aquellos tiempos, que el ir a Cuenca (en el Cubillo) era ir de viaje
Cuando estés instalado ya nos comentaras tus paseos por la Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Y con mas tiempo a ver si te animas a escribir un libro sobre la historia mas reciente (de cuando éramos muchachos de pantalón corto) asta el presente, de como se vivía y como sea evolucionado, que quede, aunque sea en la memoria las fiestas y costumbres e infinidad de Historias que tu puedes recopilar
De los achaques que nos comenta el amigo ABACO que padece, mayormente por la edad, me hace reflexionar que en general, y poniéndome yo como ejemplo lo poco que nos hemos cuidado y como dice el refrán! ¡nos acordamos de Santabárbara, solo cuando truena! ¡
Últimamente, cuando viajo por cualquier sitio, me fijo en las grandes pancartas como la de la campaña del Día mundial de la diabetes. Me parece una idea excelente alertar sobre la importancia de la prevención de las enfermedades y me gustaría que el tema se extendiera a más enfermedades importantes.
Cuando yo era más joven, (como a la mayoría de nosotros) aparte de resfriados y otros pequeños malestares, mi salud era algo que daba por descontado. La idea de tomar medidas de prevención ni se me pasaba por la cabeza.
Ya mayor, cuando alguien me preguntaba que medicamentos tomaba, me sentía muy orgulloso de poder contestar que no tomaba ninguno con la excepción de algún suplemento natural. Disfrutaba de la cara de sorpresa del médico de turno, ” ¿Nada, de nada?” Me hacía sentir como una excepción y presumía de ello.
Solo cuando, con el paso del tiempo, al tener mas edad y fueron apareciendo algunos problemillas con la tensión, el colesterol etc me di cuenta de las consecuencias de mi actitud de negligencia y presunción referente a mi salud. Pensaba que si solo hubiera decidido antes cuidar mi dieta, hacer suficiente ejercicio, bailar y cantar y reírme más (todas estas actividades que se han comprobado que tienen un efecto beneficioso sobre el sistema inmune), ahora me encontraría con una salud general mucho más robusta y no tendría que reparar los errores anteriores tomando medicamentos químicos con su larga lista de efectos secundarios.
Me di cuenta que tampoco había conectado suficientemente con los órganos de mi cuerpo. ¡No sabía cómo funcionaban y, en algunos casos, ni donde se localizaban! ¿Cuantas personas sabríamos decir donde están exactamente nuestro páncreas o el bazo, o el timo, (no, el de los políticos) y qué papel juegan en nuestro bienestar físico? Muy pocas personas solemos darle las gracias a nuestro cuerpo por cómo nos ha acompañado hasta ahora. Antes de mi cuerpo solo me ocupaba de disfrutarlo
Aunque no pueda deshacer los descuidos del pasado, y si ahora tengo que tomar medicamentos, no por ello dejo de tomar el tiempo de cuidarme y de disfrutar haciéndolo. Me hace sentir bien en el momento presente. Tengo la satisfacción de saber que estoy haciendo todo lo que está en mis manos para seguir delante de la mejor forma posible y con el mejor ánimo.
Tengo por rutina hacer por la mañana ejercicios de respiración y estiramientos, meditar un ratito, seguir una dieta saludable y más acciones periódicas de cuidado de mi salud, de mi cuerpo, y de mis relaciones.
Un abrazo para todas las buenas gentes de este Foro
Juan.
Cuando estés instalado ya nos comentaras tus paseos por la Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Y con mas tiempo a ver si te animas a escribir un libro sobre la historia mas reciente (de cuando éramos muchachos de pantalón corto) asta el presente, de como se vivía y como sea evolucionado, que quede, aunque sea en la memoria las fiestas y costumbres e infinidad de Historias que tu puedes recopilar
De los achaques que nos comenta el amigo ABACO que padece, mayormente por la edad, me hace reflexionar que en general, y poniéndome yo como ejemplo lo poco que nos hemos cuidado y como dice el refrán! ¡nos acordamos de Santabárbara, solo cuando truena! ¡
Últimamente, cuando viajo por cualquier sitio, me fijo en las grandes pancartas como la de la campaña del Día mundial de la diabetes. Me parece una idea excelente alertar sobre la importancia de la prevención de las enfermedades y me gustaría que el tema se extendiera a más enfermedades importantes.
Cuando yo era más joven, (como a la mayoría de nosotros) aparte de resfriados y otros pequeños malestares, mi salud era algo que daba por descontado. La idea de tomar medidas de prevención ni se me pasaba por la cabeza.
Ya mayor, cuando alguien me preguntaba que medicamentos tomaba, me sentía muy orgulloso de poder contestar que no tomaba ninguno con la excepción de algún suplemento natural. Disfrutaba de la cara de sorpresa del médico de turno, ” ¿Nada, de nada?” Me hacía sentir como una excepción y presumía de ello.
Solo cuando, con el paso del tiempo, al tener mas edad y fueron apareciendo algunos problemillas con la tensión, el colesterol etc me di cuenta de las consecuencias de mi actitud de negligencia y presunción referente a mi salud. Pensaba que si solo hubiera decidido antes cuidar mi dieta, hacer suficiente ejercicio, bailar y cantar y reírme más (todas estas actividades que se han comprobado que tienen un efecto beneficioso sobre el sistema inmune), ahora me encontraría con una salud general mucho más robusta y no tendría que reparar los errores anteriores tomando medicamentos químicos con su larga lista de efectos secundarios.
Me di cuenta que tampoco había conectado suficientemente con los órganos de mi cuerpo. ¡No sabía cómo funcionaban y, en algunos casos, ni donde se localizaban! ¿Cuantas personas sabríamos decir donde están exactamente nuestro páncreas o el bazo, o el timo, (no, el de los políticos) y qué papel juegan en nuestro bienestar físico? Muy pocas personas solemos darle las gracias a nuestro cuerpo por cómo nos ha acompañado hasta ahora. Antes de mi cuerpo solo me ocupaba de disfrutarlo
Aunque no pueda deshacer los descuidos del pasado, y si ahora tengo que tomar medicamentos, no por ello dejo de tomar el tiempo de cuidarme y de disfrutar haciéndolo. Me hace sentir bien en el momento presente. Tengo la satisfacción de saber que estoy haciendo todo lo que está en mis manos para seguir delante de la mejor forma posible y con el mejor ánimo.
Tengo por rutina hacer por la mañana ejercicios de respiración y estiramientos, meditar un ratito, seguir una dieta saludable y más acciones periódicas de cuidado de mi salud, de mi cuerpo, y de mis relaciones.
Un abrazo para todas las buenas gentes de este Foro
Juan.
Hola, amigos, que tiempos aquellos cuando éramos jóvenes, íbamos andando a La
Ventosa, 10 kilómetros, jugábamos el partido de fútbol, y volvíamos andando, y
entonces no había balón de oro, ni albarcas de plata. Cuando terminaba el par
tido, íbamos a casa de la Tía María Luisa y nos invitaban a beber zurra y unos
alcahuetes, que bien nos llevábamos, lo de menos era perder o ganar, sino pasar
la tarde en buena armonía los jóvenes de ambos pueblos. Luego al otro Domingo,
venían a Las Cuevas los de La Ventosa, jugábamos el partido, invitábamos nosotros
y todo quedaba en paz. Entonces no había ultras, ni estacazos, ni navajazos como
ahora.
Manuel, preciosa descripción del paseo hasta el cementerio bajo la lluvia. Yo
también hice el paseo hasta el cementerio, la Noche de los Difuntos a las doce
de la noche y lloviendo una lluvia fina, fui sólo, y está bastante retirado del
pueblo, fue una experiencia inolvidable, me inspiró a escribir un poema descri
biendo las tumbas, las flores, las lamparillas encendidas iluminando.... Probad
a vivir esta experiencia, seguro que volvéis a repetirla como yo lo hice.
Bueno, me estoy poniendo demasiado macabro..
Un abrazo
ABACO
Ventosa, 10 kilómetros, jugábamos el partido de fútbol, y volvíamos andando, y
entonces no había balón de oro, ni albarcas de plata. Cuando terminaba el par
tido, íbamos a casa de la Tía María Luisa y nos invitaban a beber zurra y unos
alcahuetes, que bien nos llevábamos, lo de menos era perder o ganar, sino pasar
la tarde en buena armonía los jóvenes de ambos pueblos. Luego al otro Domingo,
venían a Las Cuevas los de La Ventosa, jugábamos el partido, invitábamos nosotros
y todo quedaba en paz. Entonces no había ultras, ni estacazos, ni navajazos como
ahora.
Manuel, preciosa descripción del paseo hasta el cementerio bajo la lluvia. Yo
también hice el paseo hasta el cementerio, la Noche de los Difuntos a las doce
de la noche y lloviendo una lluvia fina, fui sólo, y está bastante retirado del
pueblo, fue una experiencia inolvidable, me inspiró a escribir un poema descri
biendo las tumbas, las flores, las lamparillas encendidas iluminando.... Probad
a vivir esta experiencia, seguro que volvéis a repetirla como yo lo hice.
Bueno, me estoy poniendo demasiado macabro..
Un abrazo
ABACO