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LA VENTOSA: Hola, Juan y amig@s todos, prometí a últimos del mes...

Hola paisanos;
En primer lugar, dar la bienvenida a Felix a este foro, Yo si me acuerdo de ti, creo que vivías frente a la Iglesia Yo vivía en la calle Grande, al lado del los ebanistas (donde las procesiones daban la vuelta) E leído algunas cosas tuyas y estoy seguro de que con tu participación el foro ganara y subirá de nivel.
Alegrarnos de tener noticias de Toñin, espero que te pases mas a menudo por este tu foro.
Manuel espero que hayas terminado con la mudanza, y escribas tus experiencias de ¡como hacer una mudanza, y no morir en el intento ¡
ABACO muy buena tu poesía de la NOCHE VIEJA y espero que mejoren tus "" achaques""

Cuando leáis estas letras estaremos ya en el pórtico de un año nuevo, cargado de esperanzas y también de sombras. Ante lo que nos espera me es grato desear lo mejor para, mi familia, mis amigos del foro, tanto a los que escriben como a los que nos leen, a todos los paisanos, a personas que no conozco, a mis compañeros. Incluso a aquellos que me han defraudado. Ya sé que este tipo de cosas viene resultando un tanto tópico. Pero hacerlo extensivo al resto del año y ser felices en cuanto puedan. Ya se que ya no beben los peces en el río por lo mal que vienen sus aguas ni que Mari ("la morena") esté entre nosotros por haberse ido a cosechar manzanas francesas después de casi dos décadas en que no aparecían los españoles por aquellos pagos, ni que las campanas de Belén suenen igual que antes, atemorizadas ahora por la crisis. Pero eso tampoco quita para que aquellos compases entrañables de entonces todavía resuenen limpios -aunque de otra manera- en nuestros recuerdos. Como ha sonado también evocadoramente el run run de la zambomba o el tintinear de la pandereta y el que pautaba el compás del villancico improvisado interpretado más con el alma que en una determinada cuerda. Entonces eran pequeñas corales al calor de la amistad y la solidaridad las que recorrían las frías calles de nuestro pueblo recordándonos a todos que era la hora de la Misa del Gallo y que eran días de alegría, aunque ésta lo marcara el calendario. Y seguía brotando la copla. Y el villancico que a veces servía de nana. Hoy se ejecuta más preciso en internet y llega de otra manera. Pero menos espontáneo. Y menos íntimo…Por eso se echa de menos el cantar que se escuchaba por las calles y en las casas en familia. Y con el paso del tiempo la tarjeta del barrendero, del cartero felicitándonos las Pascuas y el Año Nuevo. A veces dos. Como ahora no hay carteros... Hay más mensajeros, que igual nos traen un christmas que un jamón. Yo creo que ahora la gente escribe menos y gasta también menos en tarjetas navideñas o postales nevadas y típicas de estas fechas Ahora es más cómodo -y más frío- un mensaje rápido por email o incluso por el móvil sobre la marcha. Bueno, al menos éste se anuncia con un pitito su llegada. Luego, cuando tengamos tiempo le recepcionaremos e incluso le contestaremos. Aun así a mi me parece que aquello de los christmas tenía su encanto. Era como si durante el tiempo que dedicabas al mensaje escrito, a personalizar el sobre y llevarlo a Correos estuvieras un poco más cerca del destinatario. Algo parecido se sentía cuando abrías aquella correspondencia abundante de estos días con los buenos deseos de familiares y amigos

Viene, pues, a concluirse que lo que se ganado en dinamismo y la digitalización del mensaje se ha perdido en calor y testimonio personal. No hay que concluir en ni que sea mejor o peor. Es distinto. Son fruto sin duda de los tiempos, que cambian y crean otras costumbres. Y hay que adaptarse. Pero por mucha gente que haya sometida al progreso y al avance de la ciencia tecnológica seguirá habiendo igualmente una parte de la población que eche de menos el villancico en la calle y el ris-ras de la botella de anís que lo pautaba. Y que frente al avance de la imaginación pastelera para introducir nuevos productos cada vez más sofisticados (de gran exquisitez algunos) alguien seguirá añorando los mantecados y perrunas. Y los clásicos turrones: el duro y el blando de siempre. Las figuritas de mazapán y aquellos polvorones protegidos por aquel papel blanco con flecos que tan bien olía y que recogía incluso los restos de aquellos si se desmigajaban. Casi nada.

Evidentemente son otros tiempos. Ni peores ni mejores. Según le vaya a cada cual. A un que no dejo de sentir pena, por lo que nos cuenta Manuel de como estaban las calles del pueblo de vacías y silenciosas, recordando el ambiente tan festivos y bullangeros de otros tiempos Pero en todo caso que al menos sirvan estos días para acercarnos un poco más y acentuar, si podemos, la esperanza que se nos brinda para un futuro mejor. De verdad: feliz año Nuevo.
Un abrazo de Juan

Hola, Juan y amig@s todos, prometí a últimos del mes Diciembre pasado transcribir
la poesía Noche de Difuntos bajo el ciprés del Cementerio, y allá va:

Al fúnebre tañer de las campanas
el alma de tristeza se me llena,
infunde su clamor tan honda pena...
¡Que breve, que fugad la vida humana!
El lúgubre ciprés mirando al cielo,
herido por el aura me murmura:
"Aquella es la morada que perdura,
no busques el placer de bajo suelo".
Aquí vendrán los listos y los zafios,
los pobres y los ricos a parar,
de ricos su riqueza va a quedar
sumida en unos pobres epitafios.
Mira la cóncava tierra,
verás con gran certidumbre
que todo allí es podredumbre
lo que en sepulcro se encierra.
Inclina tu vista al suelo
mirando el foso profundo
y verás con desconsuelo
la falsedad de este mundo.
Observa que solitarias
están estas negras fosas,
sin lágrimas y sin rosas,
y hasta quizás sin plegarias.
Todo es silencio y reposo,
por doquier reina la calma,
y estando tan silencioso
escucho la voz del alma:
¡Que pronto que se terminan
las alegrías y penas,
y cuan veloces caminan
del mundo las cosas buenas!
La Noche de los Difuntos
sobre el mármol se contemplan
coronas, ramos de flores,
lamparillas, candilejas...
que iluminan con sus rayos
las cóncavas calaveras,
y los montones de huesos
pajizos como la cera.
Mortales que ya no existen..
Dios les quitó la existencia.
¡Cuánto estimamos la vida
plagada toda de penas,
y tenemos olvidada
la eternidad tan inmensa!

Saludos
ABACO
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Hola estimados Foreros/as

Preciosa y real poesía amigo ÁBACO de la que destaco la siguiente cuarteta:

! Que pronto que se terminan
las alegrías y penas,
y cuan veloces caminan
del mundo las cosas buenas

! Que cierto es que vivimos inmersos en planes familiares, de trabajo, de compromisos etc y el tiempo pasa sin que nos demos cuenta, hasta que llegamos a una edad en que nos preguntamos porqué no paramos en su momento un poco, para hacer esto o aquello, y pongo un ejemplo: Durante años ... (ver texto completo)