¿No es verdad ángel de amor que en esta apartada orilla
más clara la luna brilla, y te meneas mejor?
si no fuera por la noche que esta oscura de cojones,
incluso aun mas lejos me verias los pezones.
Hay Inés que cosas dices
mañana que voy de caza te traere unas perdices.
Don Juan que pareces tonto yo solo te insinuo
que me roces con el sable y me des un estimulo
en que estaría pensando que no me he dado cuenta
esto antes no pasaba, ahora si a los cincuenta
hay D. Juan de mis amores,
no me digas esas cosas que me entran los calores
hay Inés de mis pensamientos
sino fuera destos ratos me importabas un pimiento.
D. Juan vete raudo esta noche y mañana será otro día,
si mi padre se levanta y ve nuestras manitas,
te corta la mano por subirme las falditas.
Esta claro ángel de amor que no me como una rosca,
quince noches esperando y me tienes ya muy mosca.
¿No será que si me voy viene a cortejarte otro,
más jovial y mas galante que viene hecho un potro?.
no, D. Juan, no desvaríes al decir esas sandeces
aunque es verdad que últimamente to tu cuerpo languidece.
Cuan grita la muchedumbre cuando pasa por mi puerta,
me tiran rosas al pecho, me dicen cosas bonitas y al instante quedo muerta.
Noche de luna y estrellas, noche de primavera
si vienes pronto esta noche yo estaré hay la primera;
si tu alazán se retrasa y te entra la modorrera,
no me culpes si te pego con la puerta corredera
y además pasar puede que el potro se te adelante
y cuando llegues solo encuentres huellas y mal talante.
Hay Inés de mis andanzas
Cuan gustan tus alabanzas
sueño con tus caderas y tocar tus posaderas
y cuando al alba despierto:
Me quedo un rato pensando y digo pa mis adentros, esta noche lleno el cesto.
más clara la luna brilla, y te meneas mejor?
si no fuera por la noche que esta oscura de cojones,
incluso aun mas lejos me verias los pezones.
Hay Inés que cosas dices
mañana que voy de caza te traere unas perdices.
Don Juan que pareces tonto yo solo te insinuo
que me roces con el sable y me des un estimulo
en que estaría pensando que no me he dado cuenta
esto antes no pasaba, ahora si a los cincuenta
hay D. Juan de mis amores,
no me digas esas cosas que me entran los calores
hay Inés de mis pensamientos
sino fuera destos ratos me importabas un pimiento.
D. Juan vete raudo esta noche y mañana será otro día,
si mi padre se levanta y ve nuestras manitas,
te corta la mano por subirme las falditas.
Esta claro ángel de amor que no me como una rosca,
quince noches esperando y me tienes ya muy mosca.
¿No será que si me voy viene a cortejarte otro,
más jovial y mas galante que viene hecho un potro?.
no, D. Juan, no desvaríes al decir esas sandeces
aunque es verdad que últimamente to tu cuerpo languidece.
Cuan grita la muchedumbre cuando pasa por mi puerta,
me tiran rosas al pecho, me dicen cosas bonitas y al instante quedo muerta.
Noche de luna y estrellas, noche de primavera
si vienes pronto esta noche yo estaré hay la primera;
si tu alazán se retrasa y te entra la modorrera,
no me culpes si te pego con la puerta corredera
y además pasar puede que el potro se te adelante
y cuando llegues solo encuentres huellas y mal talante.
Hay Inés de mis andanzas
Cuan gustan tus alabanzas
sueño con tus caderas y tocar tus posaderas
y cuando al alba despierto:
Me quedo un rato pensando y digo pa mis adentros, esta noche lleno el cesto.