Hola amigos/as del Foro
Paso por estas para desearon un Feliz Domingo, y para deciros que, un año más se a celebrado la Fiesta de Hermandad de Villas de la Ventosa, y que este año, por segunda vez, y por riguroso turno la a correspondido organizarla a nuestro hermanado pueblo de Bólliga.
Todo perfecto. Montaron una barra provisional en la plaza de pueblo que abastecía de bebidas a los numerosos vecinos de nuestras seis Villas, que se desplazaron, como cada año para disfrutar del evento.
Alrededor de las diez de la noche la afluencia era masiva, y una gran fila se formó para recibir un plato de la gran paella, que una empresa especializada hizo en su debido tiempo a las afueras del pueblo. Los profanos en la materia, como un servidor, mirábamos la gran paella, y el público que había, y pensábamos: "se quedarán sin paella los últimos de la fila".
Nada mas lejos de la realidad, pues aun sirviendo raciones generosas, sobró, y hubo para repetir. Me dijeron que era para setecientas raciones.
Al final de la fila, en la que unas guapas y sonrientes señoritas, nos daban cuchara y pan, con el plato ya en la mano, otras, igual de guapas y sonrientes, nos ofrecían la clásica Zurra de vino tinto, en su punto perfecto de dulzor.
Cuando todos los asistentes quedaron satisfechos, fuimos hasta la plaza, donde se habían instalado una larga mesa, encima de la cual, dispusieron las cestas que contenían los manjares de bollería, que las señoras de Bólliga, hicieron con las recetas y el saber, heredado de sus madres, y abuelas.
Auténticos manjares, cuyos sabores revivían en nuestra memoria, recordando a los que antaño se hacían en casa.
Flores, pestiños, rosquillas de vino blanco, empanadillas de cabello de ángel, roquillas fritas... y un lago menú, cuyas recetas se disputarían las pastelerías de postín, y a destacar la amabilidad de las señoras que los daban, y los hicieron.
Después del festín, una orquesta compuesta por: batería, órgano, trompeta, (formidable, por cierto) y dos cantantes, hombre y mujer, empezaron con los pasodobles, que hicieron olvidar sus dolencias de rodillas y caderas a todos, y principalmente a los Ventoseros.
Daba gusto ver los grupos de personas de distintos pueblos charlando amistosamente de sus cosas, así como a los jóvenes que con la fuerza e inquietud que les caracterizan, no paraban quietos, de allá para acá, bailando y riendo felices...
Si amigos y amigas, de este vuestro Foro. Una Fiesta magnífica, que se celebra desde hace ocho años, sufragada en su totalidad por nuestro Ayuntamiento, cuyos componentes estaban allí disfrutando, y cuya finalidad no es otra que seguir hermanando a nuestras Villas.
Pues un año mas, propósito conseguido.
Muchas gracias a nuestro pueblo hermano, Bólliga, por haberlo hecho posible.
Os manda un cordial saludo, desde la Ventosa:
Manuel,
Paso por estas para desearon un Feliz Domingo, y para deciros que, un año más se a celebrado la Fiesta de Hermandad de Villas de la Ventosa, y que este año, por segunda vez, y por riguroso turno la a correspondido organizarla a nuestro hermanado pueblo de Bólliga.
Todo perfecto. Montaron una barra provisional en la plaza de pueblo que abastecía de bebidas a los numerosos vecinos de nuestras seis Villas, que se desplazaron, como cada año para disfrutar del evento.
Alrededor de las diez de la noche la afluencia era masiva, y una gran fila se formó para recibir un plato de la gran paella, que una empresa especializada hizo en su debido tiempo a las afueras del pueblo. Los profanos en la materia, como un servidor, mirábamos la gran paella, y el público que había, y pensábamos: "se quedarán sin paella los últimos de la fila".
Nada mas lejos de la realidad, pues aun sirviendo raciones generosas, sobró, y hubo para repetir. Me dijeron que era para setecientas raciones.
Al final de la fila, en la que unas guapas y sonrientes señoritas, nos daban cuchara y pan, con el plato ya en la mano, otras, igual de guapas y sonrientes, nos ofrecían la clásica Zurra de vino tinto, en su punto perfecto de dulzor.
Cuando todos los asistentes quedaron satisfechos, fuimos hasta la plaza, donde se habían instalado una larga mesa, encima de la cual, dispusieron las cestas que contenían los manjares de bollería, que las señoras de Bólliga, hicieron con las recetas y el saber, heredado de sus madres, y abuelas.
Auténticos manjares, cuyos sabores revivían en nuestra memoria, recordando a los que antaño se hacían en casa.
Flores, pestiños, rosquillas de vino blanco, empanadillas de cabello de ángel, roquillas fritas... y un lago menú, cuyas recetas se disputarían las pastelerías de postín, y a destacar la amabilidad de las señoras que los daban, y los hicieron.
Después del festín, una orquesta compuesta por: batería, órgano, trompeta, (formidable, por cierto) y dos cantantes, hombre y mujer, empezaron con los pasodobles, que hicieron olvidar sus dolencias de rodillas y caderas a todos, y principalmente a los Ventoseros.
Daba gusto ver los grupos de personas de distintos pueblos charlando amistosamente de sus cosas, así como a los jóvenes que con la fuerza e inquietud que les caracterizan, no paraban quietos, de allá para acá, bailando y riendo felices...
Si amigos y amigas, de este vuestro Foro. Una Fiesta magnífica, que se celebra desde hace ocho años, sufragada en su totalidad por nuestro Ayuntamiento, cuyos componentes estaban allí disfrutando, y cuya finalidad no es otra que seguir hermanando a nuestras Villas.
Pues un año mas, propósito conseguido.
Muchas gracias a nuestro pueblo hermano, Bólliga, por haberlo hecho posible.
Os manda un cordial saludo, desde la Ventosa:
Manuel,