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LA VENTOSA: Hola amigos /as del Foro....

Hola amigos /as del Foro.
Creo sin lugar a dudas que hoy es el primer día de auténtico invierno en el pueblo.
No como aquellos días de otros tiempos en los que la nieve cubría las calles los caminos y los montes, porque esos tiempos parece que no volverán, (o si), pero si es verdad que hace un frío que pela, y para hacer honor al nombre del pueblo, desde mediodía ha hecho viento, si bien ahora al anochecer hace mucho más y está haciendo caer al suelo las pocas hojas que los árboles aún conservan.
En fin, es lo que toca, y si esto trae la lluvia pues bendito sea, porque el campo está hecho una pena. En este tiempo las parcelas sembradas debían de estar “verdeando” por la siega nacida, y en cambio se ve el campo con tallitos verdes que salen tímidamente, como si les diera pereza nacer y salir al aire.
Y lo mismo pasa con los árboles frutales, rosales etc., en los que aparecen las primeras yemas, engañadas por las temperaturas reinantes hasta ahora, sin haber sido aún podados.
Las Navidades pasan sin pena ni gloria. No somos muchos en el pueblo, y al ser la población mayoritariamente anciana, pues es natural que no se oigan, ni en las casas ni en las calles, panderetas, zambombas ni el sonido de las botellas estriadas de anís al frotarlas con una cuchara o tenedor.
Tampoco sale de los hogares el olor a mantecados, perrunillas o anisados, que en otros tiempos eran la insignia de cada casa. Allá donde fueras, te sacaban la bandeja de mantecados a cual mejor y más elaborado, hechos con paciencia y amor por nuestras madres y abuelas que en estos días doblaban su trabajo para ofrecernos con mucho gusto y alegría, su buen hacer y saber en el arte de la repostería, sin más premio que el de ver nuestras golosas caras de placer al comerlos.
A cambiado todo. Muchos de nuestros mayores “se fueron”, y a pesar de que dejaron aquí sus recetas, muchos de nosotros, no las hacemos tan a menudo como quisiéramos, pues a la hora de repartir entre nuestra gente joven que viven en las ciudades, surgen los impedimentos de las dietas, el colesterol, que si esto tiene mucho azúcar, que si esto tiene mucha manteca o aceite, etc….
Así que al Carrefour, que ya venden las bandejas primorosamente combinadas con varios tipos de pastas listas para poner en la mesa en la misma bandeja. Eso sí, mejor no mirar la etiqueta donde pone sus ingredientes. Así es la vida…
Hoy en Misa unas veinte, veinticinco personas hemos escuchado un sermón muy instructivo sobre dos cosas importantes para nuestro sacerdote, según nos ha confiado. Dios y la familia.
Nos habló de la triste y penosa vida de Jesús y de sus padres, que lejos de estar como cualquier familia en su casa, en su trabajo, su taller etc. pues ya para empezar tuvo que nacer en un pesebre.
Como tenemos los católicos una idea muy romántica de la religión, seguramente pocos nos hemos parado a pensar lo grave y terrible de nacer en una cuadra entre animales de carga y estiércol…mejor no pensarlo.
También es cierto que por los designios o misión que Dios le encomendó a Jesús, esta Familia vivió en un sin vivir hasta que terminó la cosa como terminó, o sea Crucificado.
Pero decía el cura, y es cierto, que ahí estaba siempre la Familia, apoyándose. Y hasta tal punto, que cuando lo estaban crucificando, su madre sufría viéndolo. (Madres y padres que leéis esto, ¿os imagináis veros en esa situación con un hijo?) Pone los pelos de punta ¿verdad?
Y decía también que hoy es muy distinto, pues muchas familias no se soportan por falta de entendimiento, por soberbia, y mientras una madre entrega y sacrifica su vida por atender a un hijo, pues ellos, los hijos, cuando los padres son mayores, alegan que en la residencia los van a atender mejor y, ala, a la residencia.
Bueno de esto último no me hagáis mucho caso, porque a lo mejor no lo ha dicho así, y lo estoy yo enredando. No tenemos que juzgar a nadie sin saber los motivos, ni sabiéndolos.
Bueno, quiero decir que ha sido un sermón basado en la realidad, extrapolado a la vida de hoy, y que me ha gustado. No siempre me gustan.
De todas formas me sigo preguntando cada día: si el Papa dijo que “cada parroquia acogiera a dos refugiados”, ¿Por qué hay en los campamentos europeos UN MILLÓN de ellos.
Esto, amigos y amigas de este Foro, es lo que invalida para mí la intención de un sermón tan hermoso y real como el de hoy.
No quiero dejar en el tintero mis recuerdos para tantas personas que han pasado y pasan, por este Foro.
Animarse a escribir o no, es su opción personal pero era y es muy agradable abrir “Mensajes de la Ventosa” y encontrarse con una recetilla de cocina, o una risita, ji, ji ji, de Blanqui, o una opinión certera y meditada sobre la actualidad de España (este país, dicen muchos), escrita magistralmente por Unomás, o una operación que no llega, de Antolín de Cuevas de V. o las reflexiones de los nietos, o las costumbres de “hogaño” y “antaño” del pueblo tal como las explica Juanito el monaguillo, o la sabiduría plasmada en papel de nuestro Forero de Cuevas de V. Abaco etc., etc., etc….
Son muchos los que han pasado por aquí, mucho antes de llegar yo, Zoqueta, Redero, Andalucilla, Amapola…y más que están en la lista de colaboradores.
A todos sin excepción quiero mandaros desde estas páginas vuestras más que mías, por haber llegado antes que yo, y ser pioneros en su divulgación, mi deseo de unas FELICES PASCUAS, y que el año que llega nos de Salud y Amistad.
Por favor amigos/as, ser felices
Manuel.