Los Inmigrantes o Refugiados
Hola amigos/as del Foro
La verdad es que uno se siente impotente ante la llamada crisis de los Refugiados.
El que esto escribe, que tiene hijos con hijos pequeños, no deja de pensar lo que pasaría si esos hijos y nietos se vieran obligados a caminar por los caminos, primero de España, y después de Francia, Bélgica, Alemania etc…a la intemperie, sin más equipaje que lo básico, pensando siempre en los niños, ¿colonias o perfumes? No, ¿leche o potitos? Alguno, hasta que se termine, ¿papillas? Y ¿Cómo las hacen sin agua caliente? ¿Pañales? Alguno, y cuando se terminen ¿Qué se hace?
Y el frío, ¿Cómo y con qué se resguardan del frío en medio de los campos? Y más ahora, con las terribles temperaturas que marcan bajo cero.
¿Qué hacer cuando tu niño de dos tres años, entre toses, te diga “mamá, teno fío” y solo puedas abrazarlo porque no hay mantas, y además se acabó el Dalsi? O peor, si ves a tu bebé que aun no habla ponerse azulito-morado, con los ojillos llorosos por efecto del frío. Y para cambiarlos cuando se ensucian ¿Dónde te metes con estos fríos?
Parece que los refugiados, a medida que pasan los días, dejan de interesar. Simplemente están ahí, en las fronteras de “otros” países de Europa. Niños, jóvenes, enfermos y ancianos, apretujándose unos contra otros para paliar el frío. Sin comida, sin agua, sin cama, sin medicamentos, desesperados y sin creer ya en nada. Sin fe en los de su raza, los humanos. Los deshumanizados diría yo.
Porque ningún gobierno que yo sepa, ha cumplido con el cupo acordado y asignado a los países con más medios.
¿Y la Iglesia? A la Iglesia ni la nombro porque me enciendo y es peor…solamente digo que si se hubiera cumplido el anuncio que hizo el Papa de “acoger dos Refugiados en cada parroquia” el problema estaría resuelto y solucionado.
A nivel político parece ser que el problema es grande, pero señores gobernantes! Que la guerra en Siria empezó en el año 2011 ¡
Déjense de tanta reunión y cumplan con los cupos, y después negocien, o mejor aún ¿Por qué entre todos no hacen que ese impresentable asesino presidente de Siria se vaya de una vez?
Si no corren peligro de morir, los Refugiados seguro que volverían a su país, y con más motivo ahora que saben lo “solidarios” que somos en Europa en donde, cuando desesperados, intentan pasar alguna valla o frontera son apaleados y hasta gaseados.
¡! Qué impotencia la de un padre o madre que tenga que lavar rápidamente los ojillos a su hijo, que ha recibido gas lanzado por un policía ¡
¿Qué pensará ese padre?
Los gobernantes con su ineficacia, están convirtiendo gente buena en mala.
Ellos, los gobernantes, no se juegan la vida en el mar, ni son engañados por las mafias que les quitan el poco o mucho dinero que lleven. Ellos, no pasan días y días en una fría estación esperando un tren que les da igual adonde les lleve. Ellos, no sufren la desesperación y la locura, al comprobar cómo te han raptado a tu hijo en ese miserable campamento en el que has sido confinado, más bien encerrado.
Ellos, los gobernantes (que arderán en el infierno), convocan una reunión o conferencia, a la que llegan en lujosos aviones, son agasajados por el país convocante, alojados en embajadas y lujosos hoteles, atendidos en sus menores caprichos, y cuando terminan la reunión, (cumbre le llaman ellos), vuelven a sus lujosos palacios sin haber llegado a un acuerdo, pero no importa porque han convocado otra para dentro de un mes.
Y en ese mes, hay más niños con hambre y frío, raptados para quien sabe que cosas, más padres desesperados y madres al borde de la locura y más familias jugándose la vida en el mar…pero ellos, los malditos gobernantes, se reúnen en el plazo de un mes…
Y nosotros, los que contemplamos todo esto con impotencia y rabia ¿Qué podemos hacer?
Solamente sufrir y rezar, si eres Creyente, aunque si te acuerdas del papel de la Iglesia, ¿Cómo crees? Solo en Dios, y nada más que en Dios. Ah, y dando dinero. Parece ser que con dinero lo arreglamos, pero para eso, para dar dinero, hay que informarse muy bien.
Amigos, ser buenos y felices…si podéis. Un saludo.
Manuel
Hola amigos/as del Foro
La verdad es que uno se siente impotente ante la llamada crisis de los Refugiados.
El que esto escribe, que tiene hijos con hijos pequeños, no deja de pensar lo que pasaría si esos hijos y nietos se vieran obligados a caminar por los caminos, primero de España, y después de Francia, Bélgica, Alemania etc…a la intemperie, sin más equipaje que lo básico, pensando siempre en los niños, ¿colonias o perfumes? No, ¿leche o potitos? Alguno, hasta que se termine, ¿papillas? Y ¿Cómo las hacen sin agua caliente? ¿Pañales? Alguno, y cuando se terminen ¿Qué se hace?
Y el frío, ¿Cómo y con qué se resguardan del frío en medio de los campos? Y más ahora, con las terribles temperaturas que marcan bajo cero.
¿Qué hacer cuando tu niño de dos tres años, entre toses, te diga “mamá, teno fío” y solo puedas abrazarlo porque no hay mantas, y además se acabó el Dalsi? O peor, si ves a tu bebé que aun no habla ponerse azulito-morado, con los ojillos llorosos por efecto del frío. Y para cambiarlos cuando se ensucian ¿Dónde te metes con estos fríos?
Parece que los refugiados, a medida que pasan los días, dejan de interesar. Simplemente están ahí, en las fronteras de “otros” países de Europa. Niños, jóvenes, enfermos y ancianos, apretujándose unos contra otros para paliar el frío. Sin comida, sin agua, sin cama, sin medicamentos, desesperados y sin creer ya en nada. Sin fe en los de su raza, los humanos. Los deshumanizados diría yo.
Porque ningún gobierno que yo sepa, ha cumplido con el cupo acordado y asignado a los países con más medios.
¿Y la Iglesia? A la Iglesia ni la nombro porque me enciendo y es peor…solamente digo que si se hubiera cumplido el anuncio que hizo el Papa de “acoger dos Refugiados en cada parroquia” el problema estaría resuelto y solucionado.
A nivel político parece ser que el problema es grande, pero señores gobernantes! Que la guerra en Siria empezó en el año 2011 ¡
Déjense de tanta reunión y cumplan con los cupos, y después negocien, o mejor aún ¿Por qué entre todos no hacen que ese impresentable asesino presidente de Siria se vaya de una vez?
Si no corren peligro de morir, los Refugiados seguro que volverían a su país, y con más motivo ahora que saben lo “solidarios” que somos en Europa en donde, cuando desesperados, intentan pasar alguna valla o frontera son apaleados y hasta gaseados.
¡! Qué impotencia la de un padre o madre que tenga que lavar rápidamente los ojillos a su hijo, que ha recibido gas lanzado por un policía ¡
¿Qué pensará ese padre?
Los gobernantes con su ineficacia, están convirtiendo gente buena en mala.
Ellos, los gobernantes, no se juegan la vida en el mar, ni son engañados por las mafias que les quitan el poco o mucho dinero que lleven. Ellos, no pasan días y días en una fría estación esperando un tren que les da igual adonde les lleve. Ellos, no sufren la desesperación y la locura, al comprobar cómo te han raptado a tu hijo en ese miserable campamento en el que has sido confinado, más bien encerrado.
Ellos, los gobernantes (que arderán en el infierno), convocan una reunión o conferencia, a la que llegan en lujosos aviones, son agasajados por el país convocante, alojados en embajadas y lujosos hoteles, atendidos en sus menores caprichos, y cuando terminan la reunión, (cumbre le llaman ellos), vuelven a sus lujosos palacios sin haber llegado a un acuerdo, pero no importa porque han convocado otra para dentro de un mes.
Y en ese mes, hay más niños con hambre y frío, raptados para quien sabe que cosas, más padres desesperados y madres al borde de la locura y más familias jugándose la vida en el mar…pero ellos, los malditos gobernantes, se reúnen en el plazo de un mes…
Y nosotros, los que contemplamos todo esto con impotencia y rabia ¿Qué podemos hacer?
Solamente sufrir y rezar, si eres Creyente, aunque si te acuerdas del papel de la Iglesia, ¿Cómo crees? Solo en Dios, y nada más que en Dios. Ah, y dando dinero. Parece ser que con dinero lo arreglamos, pero para eso, para dar dinero, hay que informarse muy bien.
Amigos, ser buenos y felices…si podéis. Un saludo.
Manuel