Hola amigos del foro.
Zascandil, cuanto tiempo sin pasarte por estas paginas, y por lo que veo con la escopeta cargada y tirado a dar, Hay un refrán que dice que un pesimista, es un optimista bien informado No se si será tu caso. Y como al final dices que teda igual lo que digamos.”pues eso “ tu mismo.
Me alegra que te guste lo que escribo recordado aquellos tiempos y como se vivía, aunque a las nuevas generaciones les cueste creer, y mas aun que fuéramos felices y nos lo pasáramos bien sin T V sin juegos digitales, ni Internet, teníamos los juegos de toda la vida, de generaciones anteriores, padres, y abuelos, el “”gua””el trompo, ahora otra vez de moda, el aro, etc.….. y no faltaba en ningún bolsillo el gomero (tira chinas) que te hacías tu mismo con una orquilla de una rama y las gomas de la recamara vieja (normalmente llena de parches) de una bicicleta y una” badana””de material (cuero) sacada de unos zapatos viejos, los partidos de pelota en la puerta de la iglesia, menos en la ora del rosario, las beatas se quejaban de los pelotazos, y el fútbol en las eras, a veces contra los equipos de los pueblos vecinos, Villanueva, Las Cuevas, La Peraleja, Bolliga, Culebras, en fin como la copa de Europa pero en plan casero, y entre muchas cosas teníamos las calles del pueblo y todo el campo del mundo para dar rienda suelta a nuestra imaginación.
Y para los mayores estaba la radio, aquellos armatostes que había en casi todas las casas --, y casi en todos con un tapete de ganchillo en cima –Cuando llegaba la noche si era invierno se reunía la familia alrededor de la chimenea o la mesa camilla con los faldones para taparse las piernas y el brasero que por delante te quemabas y por detrás tenias la espalda helada, pero con una chaqueta o un chal, problema resuelto, allí se cenaba se charlaba, se echaba un parchis o una brisca, la madre limpiaba las lentejas el muchacho hacia los deberes y la abuela, entre cabezada y cabezada rezaba el rosario y criticaba a la juventud ¿Qué ande vamos a parar? Y sobre todo se escuchaba la radio. El “”parte””el noticiario del Régimen que obligaba a todas las emisoras a conectar, con Radio Nacional, a la misma ora dos veces todos los días, Y aquellos programas que están en la mente, de los mas mayores, Matilde Perico y Periquin, con aquellas historias cotidianas, los primeros concursos radiofónicos con el encantador José Luis Pequer, las retransmisiones taurinas, y el fútbol del magistral Matias Prat que te lo hacia vivir, los cuentos para lo mas pequeños, Garbancitoooo, dondeee, estas? Y garbancito contestaba a lo lejos, Aquí en la barriga del buey que se mueve, donde, no nieva ni llueve, claro que antes había que escuchar los anuncios con aquella famosa cancioncilla que decía, Yo soy aquel negrito del África tropical que, cultivando cantaba la canción del cola cao. El abuelo Cevolleta con sus rabietas y sus toses renegando siempre, Nuestra queridísima amiga Elena Francis. Cuantas cartas de amor y desengaños leyó en la radio aquella falsa Elena. Ya que después conocimos su identidad masculina, al ser un hombre el autor del personaje. La de llantos con Ama Rosa. Y puestos a recordar las cabrillas que salían en las pantorrillas con el calorcito de la lumbre y los sabañones en los dedos y las orejas (como picaban) Las meriendas una “”alpargata “” de pan, con lo que había y según la época, vino con azúcar o, un chorreon de aceite con sal, uva y las menos veces una onza de chocolate,. el recuerdo de unos cuadernos de escritura, el olor a los lápices de madera y la goma de borrar Milán Café de puchero, Malta de cebada, eso si calentito eh, Y yo creo que éramos felices, al menos eso me parece a mí cuando me vienen aquellos recuerdos.
Espero que os animéis a participar en la asociación, y os pongáis en contacto con Pablo, es la única manera de que salga adelante, cuantos mas seamos, con mas ideas se contara y mas iniciativas saldrán a delante.
Un abrazo de El Monagillo.
Zascandil, cuanto tiempo sin pasarte por estas paginas, y por lo que veo con la escopeta cargada y tirado a dar, Hay un refrán que dice que un pesimista, es un optimista bien informado No se si será tu caso. Y como al final dices que teda igual lo que digamos.”pues eso “ tu mismo.
Me alegra que te guste lo que escribo recordado aquellos tiempos y como se vivía, aunque a las nuevas generaciones les cueste creer, y mas aun que fuéramos felices y nos lo pasáramos bien sin T V sin juegos digitales, ni Internet, teníamos los juegos de toda la vida, de generaciones anteriores, padres, y abuelos, el “”gua””el trompo, ahora otra vez de moda, el aro, etc.….. y no faltaba en ningún bolsillo el gomero (tira chinas) que te hacías tu mismo con una orquilla de una rama y las gomas de la recamara vieja (normalmente llena de parches) de una bicicleta y una” badana””de material (cuero) sacada de unos zapatos viejos, los partidos de pelota en la puerta de la iglesia, menos en la ora del rosario, las beatas se quejaban de los pelotazos, y el fútbol en las eras, a veces contra los equipos de los pueblos vecinos, Villanueva, Las Cuevas, La Peraleja, Bolliga, Culebras, en fin como la copa de Europa pero en plan casero, y entre muchas cosas teníamos las calles del pueblo y todo el campo del mundo para dar rienda suelta a nuestra imaginación.
Y para los mayores estaba la radio, aquellos armatostes que había en casi todas las casas --, y casi en todos con un tapete de ganchillo en cima –Cuando llegaba la noche si era invierno se reunía la familia alrededor de la chimenea o la mesa camilla con los faldones para taparse las piernas y el brasero que por delante te quemabas y por detrás tenias la espalda helada, pero con una chaqueta o un chal, problema resuelto, allí se cenaba se charlaba, se echaba un parchis o una brisca, la madre limpiaba las lentejas el muchacho hacia los deberes y la abuela, entre cabezada y cabezada rezaba el rosario y criticaba a la juventud ¿Qué ande vamos a parar? Y sobre todo se escuchaba la radio. El “”parte””el noticiario del Régimen que obligaba a todas las emisoras a conectar, con Radio Nacional, a la misma ora dos veces todos los días, Y aquellos programas que están en la mente, de los mas mayores, Matilde Perico y Periquin, con aquellas historias cotidianas, los primeros concursos radiofónicos con el encantador José Luis Pequer, las retransmisiones taurinas, y el fútbol del magistral Matias Prat que te lo hacia vivir, los cuentos para lo mas pequeños, Garbancitoooo, dondeee, estas? Y garbancito contestaba a lo lejos, Aquí en la barriga del buey que se mueve, donde, no nieva ni llueve, claro que antes había que escuchar los anuncios con aquella famosa cancioncilla que decía, Yo soy aquel negrito del África tropical que, cultivando cantaba la canción del cola cao. El abuelo Cevolleta con sus rabietas y sus toses renegando siempre, Nuestra queridísima amiga Elena Francis. Cuantas cartas de amor y desengaños leyó en la radio aquella falsa Elena. Ya que después conocimos su identidad masculina, al ser un hombre el autor del personaje. La de llantos con Ama Rosa. Y puestos a recordar las cabrillas que salían en las pantorrillas con el calorcito de la lumbre y los sabañones en los dedos y las orejas (como picaban) Las meriendas una “”alpargata “” de pan, con lo que había y según la época, vino con azúcar o, un chorreon de aceite con sal, uva y las menos veces una onza de chocolate,. el recuerdo de unos cuadernos de escritura, el olor a los lápices de madera y la goma de borrar Milán Café de puchero, Malta de cebada, eso si calentito eh, Y yo creo que éramos felices, al menos eso me parece a mí cuando me vienen aquellos recuerdos.
Espero que os animéis a participar en la asociación, y os pongáis en contacto con Pablo, es la única manera de que salga adelante, cuantos mas seamos, con mas ideas se contara y mas iniciativas saldrán a delante.
Un abrazo de El Monagillo.