Saludos cordiales para to@s los queridos forer@s.
Despues de pasados unos días sin aportar algo a este concurrido foro, me limito a contar algo del pasado en recuerdo propio de la esperiencia vivida en mis años de adolescencia.
Primeramente agracecer enormemente el trabajo del amigo Pablo y demás colaboradores al fomentar y promover la cracciòn de lo que será la asociacion cultural, Amigos de villas de la ventosa.
Desde la construcciòn de las (Escuelas y casas para los maestros) creo recordar por los años 65 siendo alcalde en esa época D. Felix Sevilla, cuatro aulas dos de masculinos de nivel primario una y de nivel segundo otra aula, al frente de dichas clases, estavan D. Eduardo Barrios, que entonces dava clase como se decía, ha los mayores y D. Pedro José Cordente que llevava los màs pequeños, las clases de las niñas, tambien estavan divididas en dos clases, las mayores que regentada por Dª. Carmen L. D. Guevara, y la clase de las màs pequenas emprimer lugar desempeño la Srªdel mèdico D. Wenceslao, pasande despues a ocupar este puesto la hija, que pasò a ser la esposa de Manuel Cañada, que conjuntamente se celebraron los enlaces de las dos bodas de Conchita, Pedro Josè, Manolo y Marilen, que tubo lugar la ceremonia en la hermita de D. Miguel, siendo D. Ricardo y creo dos sacerdotes màs los concelebrantes de dicha uniòn, por cierto que fue un dìa de calor enorme, Yo como nieto y a la vez monaguillo Mi abuelo el sacristàn, que por cierto ese dìa vestia, traje negro y sombrero que guardaba para los momentos màs señalados.
De todo esto ya en aquellos años las chicas en la hora del patio jugaban a sus juegos y los chicos alos nuestros separados por la baya que todavia se conserba tanto por la parte de delante como la parte trasera, y pobre del que cruzara y fuera al patio de las chicas, porque siempre eramos los chicos que con la tonterìa de los amorios hacia alguna de las niñas te llevava ha realizar esa cosa que de hecho savias que serias castigado, eso sì despues de haverte tomada quienes querìan el jarro de leche en polvo que los Americanos nos ofrecìan por el convenio que el regimen estableciò y que en buena parte alimento a los niñ@ del pais y luego la merienda que te davan el trozo queso colorao que te savia a gloria, puesto que amì era el que me gustava.
los juegos eran diverso y de tradicion antigua, la pendola. el gua, los montones de los cartones, teveo una, el marro, el tiragarrote, el inchatesapo, juanrrin quien hay encima, tres marinos a la mar y tros tres en busca van, e. t. c
bueno querido@ espero no haveros cansado mucho con este primer relato que en sucesivos continuare contando.
Un saludo paratod@s deL
TOÑIN
Despues de pasados unos días sin aportar algo a este concurrido foro, me limito a contar algo del pasado en recuerdo propio de la esperiencia vivida en mis años de adolescencia.
Primeramente agracecer enormemente el trabajo del amigo Pablo y demás colaboradores al fomentar y promover la cracciòn de lo que será la asociacion cultural, Amigos de villas de la ventosa.
Desde la construcciòn de las (Escuelas y casas para los maestros) creo recordar por los años 65 siendo alcalde en esa época D. Felix Sevilla, cuatro aulas dos de masculinos de nivel primario una y de nivel segundo otra aula, al frente de dichas clases, estavan D. Eduardo Barrios, que entonces dava clase como se decía, ha los mayores y D. Pedro José Cordente que llevava los màs pequeños, las clases de las niñas, tambien estavan divididas en dos clases, las mayores que regentada por Dª. Carmen L. D. Guevara, y la clase de las màs pequenas emprimer lugar desempeño la Srªdel mèdico D. Wenceslao, pasande despues a ocupar este puesto la hija, que pasò a ser la esposa de Manuel Cañada, que conjuntamente se celebraron los enlaces de las dos bodas de Conchita, Pedro Josè, Manolo y Marilen, que tubo lugar la ceremonia en la hermita de D. Miguel, siendo D. Ricardo y creo dos sacerdotes màs los concelebrantes de dicha uniòn, por cierto que fue un dìa de calor enorme, Yo como nieto y a la vez monaguillo Mi abuelo el sacristàn, que por cierto ese dìa vestia, traje negro y sombrero que guardaba para los momentos màs señalados.
De todo esto ya en aquellos años las chicas en la hora del patio jugaban a sus juegos y los chicos alos nuestros separados por la baya que todavia se conserba tanto por la parte de delante como la parte trasera, y pobre del que cruzara y fuera al patio de las chicas, porque siempre eramos los chicos que con la tonterìa de los amorios hacia alguna de las niñas te llevava ha realizar esa cosa que de hecho savias que serias castigado, eso sì despues de haverte tomada quienes querìan el jarro de leche en polvo que los Americanos nos ofrecìan por el convenio que el regimen estableciò y que en buena parte alimento a los niñ@ del pais y luego la merienda que te davan el trozo queso colorao que te savia a gloria, puesto que amì era el que me gustava.
los juegos eran diverso y de tradicion antigua, la pendola. el gua, los montones de los cartones, teveo una, el marro, el tiragarrote, el inchatesapo, juanrrin quien hay encima, tres marinos a la mar y tros tres en busca van, e. t. c
bueno querido@ espero no haveros cansado mucho con este primer relato que en sucesivos continuare contando.
Un saludo paratod@s deL
TOÑIN