El río y el regajo conforman un doble paisaje: en las riberas huerta y vergel, alejándonos del agua el secano. El mismo contraste paisajístico presenta la localidad en sus calles: junto a rincones de la más típica arquitectura rural antigua -construcciones en piedra, corralones de viejas y grandes puertas de madera- encontramos modernos edificios o caprichosas casas-chalet de reciente construcción, destacando por su belleza y también por su escasez algunos edificios modernos de tipo castellano...