Cortesía de Monge
El
río Ojos de
Moya, que en su recorrido se ha unido al río
Algarra, configura una especie de límite natural para la extensión de la zona habitable, pudiéndose encontrar a lo largo de todo el río el mayor tesoro de los pescadores: la trucha.
Paisaje
El río y el regajo conforman un doble paisaje: en las riberas
huerta y vergel, alejándonos del
agua el secano. El mismo contraste paisajístico presenta la localidad en sus
calles: junto a
rincones de la más típica
arquitectura rural antigua -construcciones en
piedra, corralones de viejas y grandes
puertas de madera- encontramos modernos
edificios o caprichosas
casas-chalet de reciente construcción, destacando por su belleza y también por su escasez algunos edificios modernos de tipo castellano y sobre todo las casas semicolgadas situadas en el
barrio "
Castillo", uno de los más antiguos de la localidad.