Orígenes del Septenario.
La Subida de la Virgen de Tejeda a Moya tiene su origen en el año 1639 cuando una sequía asolaba las tierras del antiguo Marquesado de Moya.
Las autoridades de la época pidieron permiso a los monjes trinitarios del convento de Garaballa para subir en romería a la Virgen de Tejeda hasta Moya y celebrar una rogativa pidiendo el favor de la lluvia que, según se recoge en los documentos, llegó tras la subida de la imagen (“llovió durante siete horas un agua muy suave”, según escribió el padre Fray Pedro Ponce de León en 1.663). Desde entonces, el pueblo de Moya en señal de agradecimiento hizo voto de continuar celebrando novenarios cada 7 años.
En el Septenario de 2011 se estima que fueron más de 15.000 personas las que participaron en la subida de la Virgen de Tejeda, y 45.000 en los diez días de celebraciones.
La Subida de la Virgen de Tejeda a Moya tiene su origen en el año 1639 cuando una sequía asolaba las tierras del antiguo Marquesado de Moya.
Las autoridades de la época pidieron permiso a los monjes trinitarios del convento de Garaballa para subir en romería a la Virgen de Tejeda hasta Moya y celebrar una rogativa pidiendo el favor de la lluvia que, según se recoge en los documentos, llegó tras la subida de la imagen (“llovió durante siete horas un agua muy suave”, según escribió el padre Fray Pedro Ponce de León en 1.663). Desde entonces, el pueblo de Moya en señal de agradecimiento hizo voto de continuar celebrando novenarios cada 7 años.
En el Septenario de 2011 se estima que fueron más de 15.000 personas las que participaron en la subida de la Virgen de Tejeda, y 45.000 en los diez días de celebraciones.