Me encanta ver que aprendes rápido, por eso quieres debatir conmigo, lo único que ocurre, es que a ti tendré que cobrarte el doble, ¿porque?, pues muy sencillo, a ti, no solo hay que enseñarte a hablar, también hay que enseñarte a escuchar, con lo cual pagaras el doble que otro alumno. (Aplícate el cuento. Y un consejo, gratis por supuesto, ¡! No respondas nunca en caliente, tomate un tiempo y lo veras de otra manera)