Luz ahora: 0,14250 €/kWh

LAS MESAS: Sobre europa:...

Sobre europa:
Relata la mitología griega que Zeus se quedó prendado de Europa, una princesa fenicia, mientras se bañaba en una playa del Mediterráneo, en lo que hoy serían los actuales territorios del Líbano, Siria y parte de Israel y que, raptada, fue llevada a Creta. Hoy, esta Europa que recibió su nombre por las civilizaciones del Oriente Próximo como el lugar por donde de ponía el sol, pasado tres mil años, es el resultado de un largo proceso de encuentros y desencuentros, el conjunto de un área que difícil resultaría entender tan sólo hace 50 años, convirtiéndose en una unidad geográfica capaz de aglutinar la diversidad de culturas que la conforman de norte a sur.
Sorprende, tras un repaso a la historia europea, pensar en esa capacidad de unificación en tan poco tiempo, y mas cuando, (y España es un ejemplo de ello) por aquí se pensaba que Europa empezaba en los Pirineos.
Salvados tantas entramados de la fábula europea, quizás no seamos muy conscientes de la trascendencia del nuevo ciclo que se nos presenta. No es banal el esfuerzo de búsqueda de la identidad de Europa, a sabiendas que quienes la componemos somos el resultado de cientos de culturas, lenguas, orografías distintas, peculiaridades, religiones, un sin fin de diferencias que cualquier observador externo analizaría como una complejidad a la hora de entenderse.
Y no es así, son ya algunos años, que desde los organismos de la Comunidad Europea se han puesto en marcha programas en materia cultural que, con independencia a las políticas regionales y sociales de cada país, sin olvidar iniciativas de proyectos en educación, formación e investigación científica, empiezan a dar sus frutos en la convergencia de una Europa plural, desde donde se priman los valores de la diversidad en nexo inevitable con una cultura del dialogo, en beneficio del encuentro de una comunidad que se acerca cada vez mas entre sus hombres y mujeres.
Por todo ello la Europa de las culturas no es un sueño. Es una realidad que no podemos olvidar el 7 de junio. Fue un buen rapto aquel de Zeus.