Yo creo que hay que ser justos, que no toda la responsabilidad es de ese mal abogado. Ahí está la Chunga malmetiendo y aconsejando a los vecinos para que lo contraten, que lo trajo al pueblo y lo tiene perdiendo todos los juicios. El de Lepanto, que fue el primero que engañó a los golpistas y que los manipula desde la sombra. El amargado, el depresivo, el pregonero y el camarero del bar que pensaban que ellos iban a ser los jefes del coto. Los perros de presa, que se encargan de pelearse con los vecinos honrados que no les dan la razón. Los tontos útiles, a los que pusieron de relleno en la junta golpista. Y por último, los socios de la cooperativa, que están engañados voluntariamente y no son capaces de defender lo suyo.
Cada palo que aguante su vela.
Cada palo que aguante su vela.