Si hay una cosa que me sorprede en la vida es la inteligencia de las bestias y la bestialidad de que hacen gala, en ocasiones, los hombres...
En medio de la tristeza que producen en general, los hechos que han ocurrido, admiro la indignación, que como toda persona de bien, siente Extaño... Pero tengo que decirte amigo, que lo que le pides a la alcaldesa es como pedirle al olmo que dé peras...
Siento decir también que el hecho recientemente acaecido, no es un hecho AISLADO; lamentablemente, todos sabemos que esta clase de abusos se producen cotidianamente en el pueblo, con personas que tienen más prudencia y cordura afortunadamente... El insulto continuo y sostenido, la injuria y el perjuro, la difamación, la coacción etc... no son armas de fuego, pero lo son en tanto que erosionan muy poco a poco y sin pausa el aguante, la autoestima y la salud psicológica de quien los sufre por parte de cuatro indeseables que siempre son los mismos... Y lo inmensamente triste es que cuando los máximos responsables del pueblo, como son el alcalde anterior y la alcaldesa actual, no solo no toman las medidas pertinentes sino que encima y a la postre "INDUCEN E INSTIGAN" desde su guarida y desde la demagogia a esos indeseables, las víctimas se sienten solas y desamparadas por quién más debería velar por ellos... De modo que ponen sus esperanzas en la justicia, que en España tarda mucho en llegar y toda justicia que se demora es ya de por sí una injusticia añadida al sufrimiento y lo peor es que en esa espera se producen desgastes psicológicos, ansiedad, desasosiego, zozobra y un largo etc... e irremediablemente en el pueblo se va gestando un ambiente espeso y compacto que a la larga puede detonar...
NADA JUSTIFICA LA VIOLENCIA, pero aquí hay que hacer un pequeño matiz y preguntarse quién es realmente el verdugo, si el que portaba el arma o el que poco a poco mediante armas a menudo más torturadoras como son los insultos, los abusos continuos y los atropellos desmedidos... ha provocado esa situación que es legalmente condenable, pero también humanamente comprensible...
Hagamos todos una reflexión y pongamos nuestro granito de arena modesto y particular para que no se utilicen armas en nuestro pueblo: ni de fuego ni de ninguna otra índole...
La violencia es un fuego propagador de desgracias y solo hay una cosa que lo puede apagar: LA INTELIGENCIA. Hagamos uso de ella por favor, que hasta las bestias lo hacen...
Buenos dias a toda la gente de bien, que gracias al de arriba, existe en el pueblo.
En medio de la tristeza que producen en general, los hechos que han ocurrido, admiro la indignación, que como toda persona de bien, siente Extaño... Pero tengo que decirte amigo, que lo que le pides a la alcaldesa es como pedirle al olmo que dé peras...
Siento decir también que el hecho recientemente acaecido, no es un hecho AISLADO; lamentablemente, todos sabemos que esta clase de abusos se producen cotidianamente en el pueblo, con personas que tienen más prudencia y cordura afortunadamente... El insulto continuo y sostenido, la injuria y el perjuro, la difamación, la coacción etc... no son armas de fuego, pero lo son en tanto que erosionan muy poco a poco y sin pausa el aguante, la autoestima y la salud psicológica de quien los sufre por parte de cuatro indeseables que siempre son los mismos... Y lo inmensamente triste es que cuando los máximos responsables del pueblo, como son el alcalde anterior y la alcaldesa actual, no solo no toman las medidas pertinentes sino que encima y a la postre "INDUCEN E INSTIGAN" desde su guarida y desde la demagogia a esos indeseables, las víctimas se sienten solas y desamparadas por quién más debería velar por ellos... De modo que ponen sus esperanzas en la justicia, que en España tarda mucho en llegar y toda justicia que se demora es ya de por sí una injusticia añadida al sufrimiento y lo peor es que en esa espera se producen desgastes psicológicos, ansiedad, desasosiego, zozobra y un largo etc... e irremediablemente en el pueblo se va gestando un ambiente espeso y compacto que a la larga puede detonar...
NADA JUSTIFICA LA VIOLENCIA, pero aquí hay que hacer un pequeño matiz y preguntarse quién es realmente el verdugo, si el que portaba el arma o el que poco a poco mediante armas a menudo más torturadoras como son los insultos, los abusos continuos y los atropellos desmedidos... ha provocado esa situación que es legalmente condenable, pero también humanamente comprensible...
Hagamos todos una reflexión y pongamos nuestro granito de arena modesto y particular para que no se utilicen armas en nuestro pueblo: ni de fuego ni de ninguna otra índole...
La violencia es un fuego propagador de desgracias y solo hay una cosa que lo puede apagar: LA INTELIGENCIA. Hagamos uso de ella por favor, que hasta las bestias lo hacen...
Buenos dias a toda la gente de bien, que gracias al de arriba, existe en el pueblo.