Para ito.
La Orden también tiene su encanto, bueno todo el pueblo es bonito.
LOS HINOJOSOS
Lejos de Villamayor,
“pasando casa Perea”,
ya se divisa una aldea
con pretérito esplendor.
¡Caminante!
Tú que corres por los campos
de Castilla,
detente en “la asomadilla”,
y aunque aparezcan dos torres
Es una sola la villa.
Uno sólo es el concejo,
que está de la plaza al lado,
y en el medio un pozo viejo divisa
“La Orden” y “El Marquesado”.
Y en su brocal,
Aunque muchos hinojos tiene,
de ahí proviene
su claro nombre actual.
Camino de Quintanar
hay una fuente sencilla
que la gente del lugar
llama “La Hontanilla”,
Caminante allí detente
y bebe de esa clara fuente
que aliviará tu sofoco.
Y en tu peregrinación,
si sales de la región
anuncia por la nación,
que bebiste en “La Hontanilla”.
La Orden también tiene su encanto, bueno todo el pueblo es bonito.
LOS HINOJOSOS
Lejos de Villamayor,
“pasando casa Perea”,
ya se divisa una aldea
con pretérito esplendor.
¡Caminante!
Tú que corres por los campos
de Castilla,
detente en “la asomadilla”,
y aunque aparezcan dos torres
Es una sola la villa.
Uno sólo es el concejo,
que está de la plaza al lado,
y en el medio un pozo viejo divisa
“La Orden” y “El Marquesado”.
Y en su brocal,
Aunque muchos hinojos tiene,
de ahí proviene
su claro nombre actual.
Camino de Quintanar
hay una fuente sencilla
que la gente del lugar
llama “La Hontanilla”,
Caminante allí detente
y bebe de esa clara fuente
que aliviará tu sofoco.
Y en tu peregrinación,
si sales de la región
anuncia por la nación,
que bebiste en “La Hontanilla”.