Bueno, bueno, para no ser usted el Sr. Tomorito, se siente usted muy, muy aludido. A ver si se aclara Sr. Tomorito. ¿O es usted el Sr. Tomorito, defensor de delincuentes y criminales, o es usted la Señorita Sálvame haciéndose pasar por el Sr. Tomorito, defensor de delincuentes y criminales?
Cuidado, la bilis le cae por la comisura de los labios y le corroe la ropa.
Cuidado, la bilis le cae por la comisura de los labios y le corroe la ropa.