Vuelve a quedar demostrado que el Sr. Tomorito es amigo de delincuentes y criminales. En su infinita rabia por haber quedado al descubierto su estrategia socialista nacional, o lo que es lo mismo nazional – socialista, no repara en que su actitud raya lo delictivo.
El y sus amigos se parecen como dos gotas de agua a los etarras y batasunos. Sus amigos delincuentes se dedican a dar golpes de estado contra el coto, ponen denuncias falsas, amenazan y agreden a los socios de la cooperativa, la asaltan, estafan a comerciantes honrados y a los socios de la propia cooperativa, hacen juntas ilegales contra los socios en las mismas instalaciones de la cooperativa, amenazan con llevar al juzgado a sus propios socios estafados… Y luego tenemos al Sr. Tomorito, que viene por el foro pidiendo comprensión y lástima para uno de los que insultaban y amenazaban, que había tenido una pelea callejera. Hace lo mismo que los batasunos, que cuando la Justicia encarcelaba a los terroristas decían que era un atentado contra sus derechos.
Lo que ha ocurrido aquí es que al Sr. Tomorito le han visto el plumero nada más empezar a mentir. Le han pedido cientos de veces que condene no sólo lo ocurrido en la pelea callejera, si no que condenase también los delitos cometidos por sus amigos delincuentes. Siempre se ha salido por la tangente, desde el primer momento, que no venga ahora a decir que "ahora no, ahora no condeno, porque me he enfadado y el scattergoris es mío". Ahora, igual que antes, cuando justificaba las agresiones a concejales del Partido Popular, cuando justificaba las agresiones a niños de doce años, cuando justificaba el latrocinio, nos vuelve a decir que las victimas de estos desmanes vayan a la justicia y por poco nos dice que se lo tenían merecido. Sin embargo, para sus amigos delincuentes pide compresión y afecto. ¡Qué patético, por Dios!
El y sus amigos se parecen como dos gotas de agua a los etarras y batasunos. Sus amigos delincuentes se dedican a dar golpes de estado contra el coto, ponen denuncias falsas, amenazan y agreden a los socios de la cooperativa, la asaltan, estafan a comerciantes honrados y a los socios de la propia cooperativa, hacen juntas ilegales contra los socios en las mismas instalaciones de la cooperativa, amenazan con llevar al juzgado a sus propios socios estafados… Y luego tenemos al Sr. Tomorito, que viene por el foro pidiendo comprensión y lástima para uno de los que insultaban y amenazaban, que había tenido una pelea callejera. Hace lo mismo que los batasunos, que cuando la Justicia encarcelaba a los terroristas decían que era un atentado contra sus derechos.
Lo que ha ocurrido aquí es que al Sr. Tomorito le han visto el plumero nada más empezar a mentir. Le han pedido cientos de veces que condene no sólo lo ocurrido en la pelea callejera, si no que condenase también los delitos cometidos por sus amigos delincuentes. Siempre se ha salido por la tangente, desde el primer momento, que no venga ahora a decir que "ahora no, ahora no condeno, porque me he enfadado y el scattergoris es mío". Ahora, igual que antes, cuando justificaba las agresiones a concejales del Partido Popular, cuando justificaba las agresiones a niños de doce años, cuando justificaba el latrocinio, nos vuelve a decir que las victimas de estos desmanes vayan a la justicia y por poco nos dice que se lo tenían merecido. Sin embargo, para sus amigos delincuentes pide compresión y afecto. ¡Qué patético, por Dios!