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Socialistas y comunistas no sólo asesinaron a curas, monjas y burgueses; también dieron muerte atroz, con singular saña, a personas de condición modesta, como fue el caso de los miembros de las familias Gala y Llera, en el pueblo extremeño de Granja de Torrehermosa.
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Sin embargo, en un programa de T. V. E emitido en 1987, se presentó el crimen como un acto de barbarie perpetrado por los "franquistas"... Una mentira más, como la relativa a los fusilamientos de Badajoz.
Cadáver de una de las hijas de Joaquín Llera, de dos años de edad, muerta a golpes contra la pared o el suelo por milicianos izquierdistas.
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Cadáveres de Sebastián de la Gala Ortiz, y de la niña de once años Eloísa, hija de la costurera Eloísa Gallardo, ambas rematadas durante la matanza, después de violaciones consumadas o intentadas.
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Fuente La Otra Memoria Histórica, de Nicolás de Salas. Editorial Almuzara.
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Al terminar la guerra incitada por socialistas y comunistas, fueron ejecutados indeseables que habían cometido delitos gravísimos, como matanzas masivas de civiles, de personas desarmadas que no luchaban en ningún frente. Hoy, es preciso rescatar del olvido sus terribles sufrimientos, ocultados por la mentira y la infamia de sus verdugos de ayer y hoy. Memoria, Dignidad y Justicia
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Más información en Martha Colmenares.
Socialistas y comunistas no sólo asesinaron a curas, monjas y burgueses; también dieron muerte atroz, con singular saña, a personas de condición modesta, como fue el caso de los miembros de las familias Gala y Llera, en el pueblo extremeño de Granja de Torrehermosa.
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Sin embargo, en un programa de T. V. E emitido en 1987, se presentó el crimen como un acto de barbarie perpetrado por los "franquistas"... Una mentira más, como la relativa a los fusilamientos de Badajoz.
Cadáver de una de las hijas de Joaquín Llera, de dos años de edad, muerta a golpes contra la pared o el suelo por milicianos izquierdistas.
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Cadáveres de Sebastián de la Gala Ortiz, y de la niña de once años Eloísa, hija de la costurera Eloísa Gallardo, ambas rematadas durante la matanza, después de violaciones consumadas o intentadas.
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Fuente La Otra Memoria Histórica, de Nicolás de Salas. Editorial Almuzara.
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Al terminar la guerra incitada por socialistas y comunistas, fueron ejecutados indeseables que habían cometido delitos gravísimos, como matanzas masivas de civiles, de personas desarmadas que no luchaban en ningún frente. Hoy, es preciso rescatar del olvido sus terribles sufrimientos, ocultados por la mentira y la infamia de sus verdugos de ayer y hoy. Memoria, Dignidad y Justicia
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